Con un encuentro religioso, la comunidad ucabista dio inicio al período académico 2024-2025 e hizo votos por seguir siendo una institución de transformación en tiempos difíciles, donde se practiquen las bienaventuranzas que enseñó Jesús para “vencer el mal a fuerza de bien”
La comunidad de la Universidad Católica Andrés Bello inició las actividades del período lectivo 2024-2025 con una ceremonia religiosa en la parroquia universitaria “María Trono de la Sabiduría”, en el campus Montalbán.
Los participantes en el oficio desgranaron sus deseos de «comunión, solidaridad, resiliencia, fraternidad, justicia y bien común» sobre un mapa de Venezuela que mostró en el centro la palabra «esperanza«, para significar uno de los objetivos primordiales de esta casa de estudios, próxima a celebrar 71 años de fundada.
El rector de la UCAB, Arturo Peraza, S.J., lideró al grupo de sacerdotes que celebró la misa con una reflexión central: «La bienaventuranza de justicia, verdad, reconciliación y paz», sustentada por las lectura seleccionadas, entre ellas las palabras de Jesús en el Sermón de la montaña (Mateo 5).
En el saludo introductorio a su homilía, el rector agradeció que, luego de un «agosto rudo, difícil«, la comunidad ucabista se hallaba completa y él se disponía a bendecir todos los esfuerzos que la universidad tiene que seguir construyendo, en beneficio del país, desde todos sus espacios académicos.
Peraza insistió en que, en el caso de Venezuela, cobra especial significado hablar sobre la esperanza y los espacios espirituales desde los que cada uno la construye, pues la realidad nacional está marcada por la violencia. Recalcó, sin embargo, que ése no es el único problema, sino que se le suman “el odio, la rabia, la frustración y el miedo”, que son el verdadero enemigo, afirmó.
Mencionó experiencias como la de Colombia y la de Palestina e Israel, países que han seguido una dinámica creciente de «odio, violencia y terror» por décadas; por eso llamó a «romper ese ciclo».
Dijo que, pese a todas las dificultades, los procesos de transformación siguen existiendo en nuestra sociedad y así como se manifestaron en Venezuela el 28 de julio, «muchas de las cosas que tenemos que pensar en la universidad son cuáles son los caminos de cambio y transformación» que la UCAB debe asumir para «vencer el mal a fuerza de bien», igual que lo planteó Jesús en sus bienaventuranzas.
«¿Qué anunciamos como universidad? ¿Qué dejamos?», interrogó el padre Peraza a quienes se congregaron en la parroquia ucabista.
Insistió en que la aspiración no debe ser transformar el corazón de los demás, «sino pedir transformar el corazón propio» y que ese proceso se produzca en el espíritu de Dios. «No dejarse ganar por el mal es una decisión personal (…) cada cual va a tener que decir cuál es el camino para este país, desde dónde estoy hablando».
Admitió el sacerdote jesuita y rector de la UCAB que existen unos medios que son más acertados que otros para alcanzar el objetivo, pero sostuvo que, como venezolanos, debemos centrarnos en pedir a Dios que este 2024 «cantemos, desde el fondo, bienaventuranzas».
Llamó a todos los miembros de esta comunidad universitaria a que «caminemos juntos y no nos dejemos solos», a la vez que recordó que todas las autoridades y profesores son constructores y que los jóvenes estudiantes estarán observando.
El encuentro fraterno terminó con «un abrazo de paz consciente de que esto es lo que queremos transmitir a los demás» y la Oración por la Paz, expresada a coro, con la petición al Señor «por la paz de nuestro país en ese camino de resurrección, justicia y verdad».
♦Texto: Elvia Gómez/Fotos: Manuel Sardá