La instalación de un desfibrilador para el uso de toda la comunidad ucabista, una cátedra electiva, un diplomado en el CIAP y cursos flash sobre primeros auxilios son parte de los frutos de la alianza suscrita entre la universidad y la empresa de salud, en aras de salvar vidas y formar ciudadanos
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), las enfermedades cardiovasculares -específicamente la cardiopatía isquémica y el accidente cerebrovascular- se encuentran entre las principales causas de mortalidad y discapacidad en la región, incluida Venezuela.
De hecho, según la doctora Susana Blanco, presidenta de la Sociedad Venezolana de Cardiología, 30% de las muertes en el país son causadas por enfermedades de este tipo.
Gracias a un convenio suscrito entre la UCAB y la empresa de salud Venemergencia, a partir del primero de octubre la universidad se convirtió en una zona cardioprotegida, luego de la instalación de un desfibrilador externo automático (DEA) en el campus Montalbán, Caracas.
El equipo está ubicado en las escaleras que llevan hacia la Feria, al final del bulevar del edificio de Aulas. En caso de requerir su uso por una emergencia cardiorespiratoria, los ucabistas solo deberán llamar al número telefónico 0212-407.4564.
Con el acuerdo, la casa de estudios también reafirmó su compromiso con la formación en primeros auxilios de su población estudiantil, docente y empleados.
Según estipula el documento, firmado en el Salón del Consejo Universitario por el rector Arturo Peraza, S.J., y el doctor Andrés Simón González-Silén, director ejecutivo de Venemergencia, la alianza también supone la activación de la cátedra electiva Auxilio médico integral (que comenzó a implementarse desde el semestre en curso y está abierta a todos los estudiantes de pregrado) y el diplomado de formación de proveedores de auxilio médico de emergencia, de la mano del Centro Internacional de Actualización Profesional (CIAP) de la universidad.
Además, contempla la capacitación de la comunidad ucabista con cursos flash sobre soporte básico de vida y manejo de desfibriladores externos automáticos.
Con la mirada puesta en la educación en salud
Para el rector Arturo Peraza, S.J., esta formación básica en primeros auxilios crea ciudadanía. De hecho, a juicio de Peraza, es una actitud que se genera a medida en que la formación se recibe, porque no sólo abarca aspectos técnicos (sobre cómo responder) sino que crea una conciencia de protección; y esta -a su vez- fomenta una actitud como ciudadano que va más allá de las circunstancias para hablar de la dignidad de la persona humana, más allá de la situación política o de otra índole.
«Es un círculo virtuoso que empieza por allí y termina en otras cosas donde uno se capacita en una herramienta de ayuda. Me parece interesante que podamos hacer estos cursos como cátedra y como línea de formación del CIAP. Esto, además, significa posibilidades de encuentro con nuestro Centro de Salud Santa Inés (CSSI), que es parte de lo que necesitamos integrar. Estos son signos y señales de lo que queremos empezar a desarrollar, permiten ir hacia el desarrollo que queremos», dijo.
Por su parte, el vicerrector administrativo, Gustavo García, señaló que este convenio se basa en objetivos sobre los cuales viene trabajando la universidad desde hace ya un tiempo, enfocados en el servicio público en el ámbito de la salud.
Mencionó que, a corto y mediano plaza, la UCAB busca desarrollar, junto con el CSSI, varios proyectos, entre ellos programas formativos de pregrado y postgrado, iniciativas de telemedicina y más iniciativas de atención a las comunidades vulnerables.
«En la UCAB el tema de la salud siempre ha sido muy importante, incluso tenemos el centro de atención primaria que es Santa Inés, con cuya gestión estamos muy involucrados y que se vincula a los programas de extensión social de la universidad. Creo que Venemergencia ha encontrado en su ruta por tratar de tener una sociedad con mejores niveles de salud que la formación es un tema vital. Con este encuentro podemos usar a la UCAB como plataforma para formar a las personas en estos temas. Creo que es solo el inicio de una agenda de trabajo compartida», puntualizó García.
El director ejecutivo de Venemergencia, Andrés Simón González-Silén, celebró el establecimiento de la alianza y destacó que representa al país del futuro: la unión empresa, Estado y sociedad para el beneficio de la población.
Recordó que su compañía nació de la iniciativa de un grupo de estudiantes que querían dictar cursos de primeros auxilios y 20 años después es una plataforma médica que atiende a millones de personas en todo el país. Insistió en que la empresa busca «preparar a la mayor cantidad de población».
«Nos interesa formar a quienes están caminando y que, de pronto, presencien un evento como un infarto, una emergencia y que puedan ser herramientas. Todos somos herramientas para mejorar la situación de las personas, como aprendimos en el Colegio San Ignacio, y valga el esfuerzo de todo el equipo que estamos conversando y diseñando este convenio para que otras universidades sigan estos pasos de alianza y podamos darle el beneficio a las personas por las cuales estamos todos trabajando. Esta es una oportunidad de salvar vidas. Lo que estamos haciendo aquí es salvar vidas a través de la educación», mencionó González-Silén.
Por la cultura del auxilio médico
La OPS destaca cinco factores de riesgo para eventos cardíacos: hipertensión arterial, obesidad y diabetes, tabaquismo, sedentarismo y niveles elevados de colesterol en sangre. Estos, explica la organización, causan más del 90% de los infartos en el mundo.
En una universidad donde hacen vida miles de personas, la instalación de un desfibrilador resulta fundamental, ya que puede ayudar a los individuos de cara a un evento de este tipo.
Así lo explicó Maryury Carvajal, directora de Seguridad y Salud Laboral de la UCAB, quien afirmó que el equipo cumple dos funciones esenciales: atender casos de eventos cardiorespiratorios a cualquier persona que se encuentre en el campus, así como fomentar una cultura de prevención. Esta tarea se lleva adelante gracias a la brigada de emergencia y los grupos de trabajo creados para este fin particular.
Destacó que profesores, empleados y estudiantes tendrán acceso a cursos para hacer uso adecuado de este y otros equipos de primeros auxilios.
«La comunidad ucabista podrá hacer uso del desfibrilador y tendrá disponible formaciones con Venemergencia sobre el protocolo básico del uso del equipo en casos de paro cardiorespiratorio. Además, en casos puntuales, quienes atiendan estas emergencias contarán con personas capacitadas que le darán seguimiento. A través de redes sociales vamos a promover clips informativos, así como a través de canales internos de la universidad. El equipo es bastante sencillo de utilizar y los pasos son clave y básicos para atender a un paciente que esté en esta condición de salud», explicó.
También desde el punto de vista educativo y como parte del acuerdo, durante el semestre septiembre 2024-enero 2025 comenzó a impartirse la cátedra electiva «Auxilio Médico Integral», coordinada desde la Escuela de Ciencias Sociales y abierta a alumnos de cualquier titulación de la universidad.
Según explicó Adriana Báñez, coordinadora académica y de gestión de la carrera de Relaciones Industriales, la asignatura ofrece contenidos como anatomía del cuerpo humano, soporte de vida, reanimación cardiopulmonar, obstrucción de vía aérea por cuerpo extraño y programa de desfibrilación de acceso público.
Además, los alumnos aprenden acerca de evaluación al paciente en casos de traumatismos. alergias e intoxicaciones, entre otros tópicos.
«La aprobación de una materia electiva de Auxilio Médico Integral tiene una lógica estratégica que buscar formar profesionales integrales que sean capaces de enfrentar situaciones de emergencia que requieran de una respuesta rápida o efectiva. El tener conocimiento en primeros auxilios marca una diferencia en el perfil profesional de cada disciplina. Es una forma de desarrollar ciudadanía responsable, donde los estudiantes de las diversas carreras de la UCAB cuenten con habilidades que los conviertan en ciudadanos más responsables y que puedan contribuir en su comunidad», indicó Báñez.
La primera cohorte de la electiva está conformada por nueve estudiantes de Relaciones Industriales, Psicología y Comunicación Social, y la intención es ir aumentando el número de participantes.
Los interesados en unirse para el próximo semestre deben inscribir la materia con el NRC correspondiente al momento de su inscripción por Secretaría en línea.
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♦Texto: Grace Lafontant León/Fotos: Manuel Sardá