Durante uno de los foros organizados por el 63 aniversario de la Escuela de Comunicación Social UCAB, el profesor Gustavo Hernández, director del Instituto de Investigación de la Comunicación e Información, llamó a reforzar el estudio crítico de los fenómenos actuales, para superar peligros como el control de los algoritmos sobre el flujo informativo o la «proliferación de la pseudociencia y la charlatanería en redes sociales»
Cultivar la racionalidad comunicativa, fomentar el espíritu científico en la sociedad red, valorar la investigación rigurosa, comunicar la ciencia de manera efectiva, promover la transferencia de conocimiento y repensar la teoría crítica de la Comunicación son algunos de los retos que tiene el estudio de la comunicación social, como disciplina, para evolucionar y mantener su relevancia en el contexto actual, dominado por las redes sociales, la viralización de la información, la proliferación de noticias falsas o el control informativo que ejercen mecanismos tecnológicos o la inteligencia artificial.
Así lo afirmó el profesor Gustavo Hernández, doctor en Ciencias Sociales y director del Instituto de Investigación de la Comunicación e Información (IDICI) de la UCAB, durante la conferencia «La Comunicación en la encrucijada digital: Una nueva era de desafíos y posibilidades», dictada en el marco de la Semana Aniversario 63 de la Escuela de Comunciación Social de esta casa de estudios.
Según comentó Hernández, los cambios tecnológicos que vienen ocurriendo a nivel global afectan a todas las áreas del saber y tienen especial incidencia en el ámbito de la comunicación. Dijo que comprender esta situación requiere de múltiples enfoques, más aun en contextos complejos como el venezolano.
«Para fortalecer el debate teórico en la comunicación, es necesario sistematizar los principios y conceptos clave de autores que han reflexionado sobre la sociedad red desde una perspectiva multidisciplinaria. (…) Esto implica realizar un análisis teórico de los fenómenos propios de la comunicación digital, como el poder social de los algoritmos, los teléfonos inteligentes, la cultura de la cancelación, la presencia de la inteligencia artificial en los procesos de construcción y comprensión de la realidad. Urge profundizar en la comprensión de los cambios y desafíos que la comunicación digital ha traído consigo en nuestra sociedad», propuso Hernández.
La Semana Aniversario de Comunicación Social UCAB, organizada del 11 al 15 de noviembre en el campus Montalbán, contempló foros, tertulias y presentaciones en las que se habló de periodismo, publicidad, estrategias de mercadeo y producción audiovisual, de la mano de expertos del sector, así como de profesores y egresados de la universidad.
Superar el peligro de los algoritmos y otros retos
A partir de las investigaciones que viene realizando el IDICI UCAB, el profesor Gustavo Hernández detalló algunas de las implicaciones que suponen los desafíos que enfrenta la disciplina comunicacional, particularmente en el área de análisis e investigación.
El experto mencionó la necesidad de cultivar la racionalidad comunicativa, para aprender a entender la tecnología y sus mecanismos de transmisión e intercambio de información, con el fin de interpretar adecuadamente el mundo en que se vive. Advirtió que el control que están ejerciendo elementos como los algoritmos atenta contra la libertad individual e incluso la democracia.
«Los sistemas algorítmicos y la inteligencia artificial han establecido mecanismos de control que permean cada vez más aspectos de nuestra vida cotidiana. El manejo y control de la información se ha convertido en un instrumento de poder. Reduciendo a las personas a simples elementos dentro de un sistema de manipulación y consumo», afirmó el investigador.
Por otra parte, Hernández calificó de fundamental formentar el espíritu científico en la «sociedad red», ya que -advirtió- existen deficiencias entre muchos investigadores de la comunicación, entre ellas la falta de comprensión sobre los medios y técnicas, la adopción de modas teóricas acompañadas de metáforas sin asidero conceptual, la renuncia a pensar críticamente, la reducción maniquea de las ideas y la falta de interés en el trabajo colaborativo multidisciplinario.
«Es necesario que el sujeto que investiga la realidad sea capaz de autoexaminarse para detectar prejuicios, dogmas y creencias infundadas que se generan en su inconsciente a medida en que va construyendo su objeto de estudio. (…) Las palabras y frases que utilizamos a diario reflejan una visión de mundo determinada; la manera en que entendemos y usamos los medios masivos, las tecnologías, está íntimamente relacionada a nuestra concepción de lo que significa ser humano en una sociedad cada vez más limitante. Estas herramientas moldean -y son moldeadas- por nuestras relaciones sociales y culturales», recalcó.
En este sentido, apuntó la necesidad de valorar la investigación rigurosa y empezar a hacerlo desde las propias aulas de formación de comunicadores, ya que la ignorancia de los mecanismos y técnicas de investigación en ciencias sociales está limitando la comprensión de los fenómenos comunicacionales. Recalcó, incluso, que muchos esfuerzos de investigación son vulnerables de ser influenciados por contenidos falsos o sesgados, dada la incapacidad de análisis mediante métodos cualitativos y cuantitativos correctos.
«El analfabetismo metodológico conduce a una crisis de la comprensión de la realidad y, en consecuencia, a una crisis en la producción de conocimientos. Es esencial promover el espíritu científico. Si no cultivamos ese espíritu en las aulas, la ciencia de la comunicación carecerá de relevancia. Sin crítica y propuestas, la comunicación para el desarrollo democrático se vuelve imposible», dijo.
El director del IDICI también llamó a comunicar la ciencia de manera efectiva, es decir, pasar de un lenguaje especializado a uno que llegue a todo tipo de audiencia, utilizando la tecnología como aliado y sin que el conocimiento transmitido se simplifique.
«Ha llegado un momento en que la ciencia ocupe un lugar importante en la sociedad digital, divulgando conocimiento frente a la presencia avallasante de la pseudociencia y la charlatanería. Las humanidades deben influir en la vida de los ciudadanos», afirmó.
Para ello, pidió trabajar en la adopción de un lenguaje común. Denunció que desde las redes sociales se generan pseudoconceptos, es decir, palabras y frases imprecisas que no pueden ser verificadas. «A mayor acuerdo terminológico existe mayor intercambio de conocimiento porque los investigadores sienten que están hablando de lo mismo para resolver problemas de orden teórico y social», agregó.
En la misma línea, Gustavo Hernández abogó por promover la transferencia de conocimiento sobre el tema comunicacional, lo que considera un «antídoto» contra la «sobrecarga de información falsa, modas conceptuales con pretensiones teóricas y la presencia de influencers que promueven la charlatanería online. La investigación no termina hasta hacerse visible ante la sociedad y la comunidad científica», aseguró.
Finalmente, el profesor pidió repensar la teoría crítica de la Comunicación. Expuso que la cultura digital contemporánea favorece la información fragmentada y el consumo inmediato. Y, justamente, la superficialidad en la adquisición de información puede obstaculizar la capacidad de análisis profundos y la generación de conocimiento crítico.
«Es esencial defender la reflexión profunda que permite a los individuos no solo comprender mejor los fenómenos sociales, sino también desarrollar un juicio crítico que los capacite para abordar los problemas de manera más efectivas. La promoción de un aprendizaje que fomente la indagación y el análisis crítico es crucial para contrarrestar los efectos negativos de la cultura digital en la educación y en la práctica de las ciencias de la comunicación», destacó Gustavo Hernández.
Comunicación Social UCAB: 63 años inspirando mentes creativas
Bajo el título «63 años inspirando mentes creativas», la programación de la semana aniversario de la Escuela de Comunicación Social incluyó actividades académicas y de intercambio que convocaron a estudiantes, profesores, egresados, expertos y organizaciones gremiales, para redescubrir las diferentes áreas de esta disciplina: audiovisual, publicidad y mercadeo, comunicaciones corporativas y periodismo.
Entre otros ponentes, participaron los profesores José Vicente Carrasquero (desde la Miami Dade College, Estados Unidos) y Eglée Ortega (desde la Universidad de Nebrija, España); los periodistas Melissa Serrano y Jován Pulgarín (ambos de El Estímulo), así como representantes del
Durante la semana se presentaron exposiciones de fotografía y revistas, se estrenó el documental Una realidad invisibilizada: El Embarazo No Intencional (con apoyo del profesor y audiovisualista Ricardo Lorenzo) y se presentaron cortometrajes realizados por los alumnos de la Escuela.
También se conoció la experiencia profesional en el set de grabación de egresados como Ana Corina Delgado (directora de arte de videoclips de artistas venezolanos) y el director audiovisual Juan Diego Unzueta.
Además, se ofreció información sobre los programas formativos de postgrado en la materia que está ofreciendo la UCAB, entre ellos el doctorado en Comunicaciónes en la Sociedad del Conocimiento, las maestrías en Periodismo y Comunicación Social y las especializaciones en Publicidad y en Comunicación y Política.
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Durante la instalación de estas jornadas, la directora de la Escuela, Yasmín Trak, reiteró las fortalezas que distinguen a esta dependencia académica y el papel de vanguardia que está jugando en la formación de las nuevas generaciones de comunicadores venezolanos, con rigurosidad y noción de servicio.
«Son 63 años donde el el reto mayor ha sido navegar en el mundo de la comunicación; esta es algo que todos damos por sentado y, a veces, se nos olvida que hacer de la comunicación una disciplina y una profesión es producto de investigar, analizar, ser curiosos, escribir, equivocarnos muchas veces y aprender de los errores. Vemos pasar el mundo, el país, a la gente a la cual nosotros les servimos: eso es la Comunicación Social, una profesión de servicio. (…) Nos debemos a ese público que mientras más conocemos, mejor nos podemos comunicar con ellos», comentó Trak.
Por su parte, Luisa Angelucci, decana de la Facultad de Humanidades y Educación, celebró la longevidad de la Escuela y su compromiso continuo por satisfacer las demandas del contexto comunicacional. Recordó, además, cómo esta unidad se ha transformado a medida en que la tecnología avanza y cambia, y se mantiene como un permanente «semillero de talento».
«En cada etapa nuestra Escuela ha estado a la vanguardia. Formando profesionales capaces de adaptarse a los cambios. Asimismo, hemos sido testigos de múltiples logros académicos, profesionales y personales. Miramos con orgullo a nuestros estudiantes, quienes han demostrado una y otra vez su capacidad para innovar, liderar y comunicar de manera efectiva. A nuestros profesores, quienes han sido guías y mentores inspirándonos a seguir adelante y a superar desafíos. Y a nuestros egresados, quienes hoy ocupan puestos de liderazgo en diferentes medios de comunicación, agencias de publicidad y diferentes sectores de la sociedad. Sus logros son una muestra del impacto que nuestra escuela tiene en la sociedad», dijo Angelucci.
El rector de la UCAB, Arturo Peraza, S.J., felicitó a los miembros de la Escuela de Comunicación Social, mucho más cuando se trata de un área difícil en el contexto país. «Tratar de decir la verdad en tiempos de oscuridad no es nada sencillo», afirmó.
Llamó a profesores, estudiantes y egresados a trabajar en nuevas miradas y lenguajes para exponer y documentar la realidad.
«La carrera tiene que prepararles para ser voceros serios que evidencien lo que está ocurriendo en el país. La realidad habla por sí misma y pesa brutalmente (…) y el reto de los comunicadores sociales en Venezuela es ver cómo se devela, documenta y se crean condiciones que confronten, con otro lenguaje y otras maneras, esta realidad para abrir luces donde hace falta. Creo que la Escuela de Comunicación Social tiene un trabajo largo e importante que hacer en ese contexto. Quisiera invitarlos a crear originalidad, a hablar de temas distintos, que rompan paradigmas, que comuniquen lo que nadie está pensando en este momento. No caigamos en lugares comunes, creen oportunidades para la gente y dígannos dónde está el futuro de Venezuela», concluyó.
La Escuela de Comunicación Social de la UCAB fue fundada en 1961. En la actualidad, ofrece una licenciatura con un plan de estudios de ocho semestres, compuesto de un ciclo común (de tres semestres) y tres opciones de especialización (Periodismo, Comunicación Audiovisual y Comunicaciones Integradas de Mercadeo) de cinco semestres cada una.
Para conocer más sobre la carrera, los interesados pueden visitar https://comunicacion.ucab.edu.ve/
También está disponible la cuenta @ComSocialUCAB en redes sociales.
♦Texto: Grace Lafontant León/Fotos: Manuel Sardá
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