Para Celsa Afonso Dos Santos, esta herramienta permitiría conocer con cuántos docentes y alumnos cuenta el sistema y diseñar «políticas más efectivas». Resaltó la necesidad de actualizar el currículo escolar, rehabilitar y dotar los planteles y establecer políticas de seguimiento del aprendizaje. A propósito del Día del Maestro, reiteró la necesidad de garantizar salarios dignos para los docentes
A juicio de la directora de la Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello, Celsa Afonso Dos Santos, la educación venezolana comienza 2025 con complejidades similares a las de años anteriores. Ante esta realidad, la especialista en Proyectos Educativos Comunitarios y educadora mención Ciencias Biológicas considera que el sector requiere acciones urgentes y soluciones integrales que involucren no solo a los maestros, sino también a la familia, la sociedad civil y el Estado, pues se trata de una responsabilidad compartida.
Recuperar la infraestructura escolar y garantizar salarios dignos para los maestros se cuentan entre las medidas prioritarias que propone Afonso. Mencionó la reciente consulta nacional que hizo la ONG Fundaredes, según la cual, entre otros aspectos, la deserción docente alcanzó 72% y la matrícula escolar disminuyó 46%.
La directora de Educación UCAB recordó la convocatoria a la «Alianza por la Educación«, impulsada por Fe y Alegría desde enero de 2023, que se ha propuesto involucrar a los distintos sectores de la sociedad venezolana en la revitalización del sistema educativo, sobre todo de cara a la pérdida de más de 160.000 docentes entre 2018 y 2021.
Por esto, la especialista señaló la necesidad de realizar un censo educativo en todo el país. Dijo que varias estimaciones sitúan en casi seis millones el número de niños y adolescentes en el sistema público de educación, pero se desconocen datos precisos acerca de la cantidad de docentes por alumnos. «Un censo actualizado permitirá diseñar políticas educativas más efectivas y basadas en evidencia», sostuvo.
De la actualización curricular a la nivelación educativa: algunos retos para 2025
Al menos cinco son los desafíos que, según la profesora Celsa Afonso, enfrentará el sistema educativo durante 2025 y para los cuales deberían ponerse en marcha algunas políticas integrales.
Desde la perspectiva académica, calificó como imperativa la revisión y renovación del currículo escolar en todos los niveles. A su juicio, los nuevos programas formativos deberán centrarse en el desarrollo de competencias con el fin de que el estudiante sea el centro del proceso educativo. «El qué aprender, para qué aprender, cómo puede aprenderlo conforme al autoconocimiento de sus capacidades y habilidades valorando su integridad y potencial para diseñar su propio recorrido educativo», afirmó.
La profesora mencionó las altas expectativas que tiene el sector respecto a este proceso, que inició recientemente el Ministerio de Educación y para el que ya se instalaron mesas de trabajo de carácter piloto.
«Esperamos un giro significativo en la educación», dijo a propósito de la iniciativa que «no solo enriquecerá la experiencia de los estudiantes, sino que también capacitará a los docentes para liderar este cambio» .
Afonso confía en que la colaboración de universidades, escuelas y organizaciones civiles en el proceso pueda contribuir a generar «soluciones a medida» y «fortalecer las competencias tecnológicas de los docentes, incorporando herramientas como la inteligencia artificial para mejorar el aprendizaje».
«El rediseño del rol docente y la implementación de sistemas de evaluación como SECEL (Sistema de Evaluación de Conocimientos en Línea elaborado por la UCAB para determinar el nivel de aprendizaje real de los alumnos) permitirán identificar las necesidades de los estudiantes y tomar decisiones basadas en datos para mejorar la calidad educativa», expresó.
En el aspecto económico, la directora de Educación UCAB insistió en la necesidad de mejorar las condiciones laborales de los maestros. Sugirió que se otorguen salarios dignos y oportunidades de desarrollo profesional a los docentes, lo cual podría detener la fuga de talentos en el sector y «atraer y retener a los mejores talentos».
«La hiperinflación, la devaluación de la moneda y la escasez de bienes y servicios han afectado gravemente el poder adquisitivo de los venezolanos, incluyendo el de los maestros, lo que ha provocado una fuga de talentos del sector educativo y ha generado una escasez de docentes calificados«, advirtió.
Aunado a lo anterior, señaló que hay que ejecutar planes de rehabilitación y dotación de los planteles, en términos de infraestructura, mobiliario y equipamiento tecnológico, para garantizar las condiciones que permitan niveles óptimos de aprendizaje.
Respecto a la calidad de la educación, Celsa Afonso exhortó a poner en marcha políticas «como la evaluación constante de los aprendizajes, la formación continua de los docentes y la participación de la comunidad educativa en la toma de decisiones».
Finalmente, llamó a emprender programas de nivelación educativa que permitan a los estudiantes con dificultades de aprendizaje alcanzar los mismos estándares que sus compañeros. «Pero no solo ello, también se debe promover la inclusión educativa para garantizar que todos los niños y jóvenes tengan acceso a una educación de calidad», comentó.
«El éxito de estas medidas dependerá de contar con docentes bien formados y motivados, así como de una mayor participación de la comunidad educativa. Solo así podremos asegurar una educación de calidad para todos y garantizar que el 100% de los estudiantes concluyan sus estudios», destacó la docente.
Seguir apostando por la educación: esperanza y conocimiento
A propósito del Día del Maestro, que se conmemora el 15 de enero, y del Día Internacional de la Educación, que se celebra cada 24 de enero, Celsa Afonso Dos Santos reconoció la dedicación de los educadores venezolanos. «A pesar de las dificultades, seguimos siendo la luz que guía a nuestros estudiantes y el motor de un futuro mejor. Nuestra vocación es más necesaria que nunca», afirmó.
Recordó que los docentes siembran esperanza y conocimiento. «Inspirándonos en las palabras del papa Francisco: ‘La educación es siempre un acto de esperanza’, seguimos trabajando para humanizar la educación, escuchar a nuestros estudiantes y fomentar valores como la solidaridad y el cuidado del planeta».
Aunque la crisis económica y social ha impactado severamente el sistema, la experta insistió en que la sociedad venezolana debe seguir apostando por la educación, como derecho humano fundamental y herramienta de inversión para el futuro.
«Porque cada niño y cada joven merece la oportunidad de desarrollarse plenamente y alcanzar sus sueños. Porque la educación es la única vía para salir adelante como país y construir una sociedad más justa y equitativa. En este contexto, invito a los colegas a seguir siendo agentes de cambio, buscando nuevas formas de enseñar y aprender, aprovechando las herramientas tecnológicas y adaptándonos a las nuevas realidades, luchando por mejores condiciones laborales y por una educación de calidad para todos», concluyó.
♦Texto: Grace Lafontant León/Fotos: Manuel Sardá