Transparencia, coherencia y respeto mutuo son algunas características que un líder debe promover para garantizar el buen desarrollo de la organización en la que trabaja. Así lo señaló el doctor en Ciencias Económicas y Empresariales durante una charla magistral realizada en la UCAB. «El coste económico, personal y moral que tiene la no confianza para las organizaciones es un freno de sus capacidades», advirtió
Con el humor como clave comunicacional, el español José María Gasalla, doctor en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y consultor internacional en desarrollo y cambio organizacional, ofreció en la UCAB la conferencia titulada «Dirigir desde la confianza».
El pasado 5 de mayo, directores de dependencias y escuelas, jefes de equipo y profesores de la universidad se reunieron en el auditorio Padre Sucre de la sede Montalbán para escuchar las perspectivas del «activista de la confianza», como él mismo se denomina, quien recibió en su país el Premio Nacional de Management 2023.
La charla, organizada por la Dirección General de Recursos Humanos, destacó la importancia de construir relaciones donde el liderazgo se ejerce desde la transparencia, la coherencia y el respeto mutuo.
«Cuando no hay confianza dentro de las organizaciones, se empieza a ejercer control y burocracia. Este tipo de decisiones son inasumibles dentro del mercado. El control no es productividad ni eficiencia. El coste económico, personal y moral que tiene la no confianza para las organizaciones es un freno de sus capacidades», aseguró Gasalla, quien ejerció como profesor titular de la UAM durante 30 años.
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José María Gasalla y el liderazgo constructivo
La filosofía de José María Gasalla se basa un pilar central: la confianza. Para el especialista, que ha sido profesor invitado en varias universidades, entre ellas la Deusto Business School de España, este es un elemento esencial para el éxito y el bienestar en las organizaciones. Mencionó que la confianza «no es un acto ciego», sino un proceso que se construye mediante acciones concretas y que permite transformar la gestión de personas y el liderazgo.
Por eso, comenzó citando al filósofo chino Confucio, quien dijo que el pilar fundamental para un líder no solo está en su posición de poder, sino en el nivel de confianza que puede llegar a generar dentro de sus allegados y colaboradores.
«Los reyes necesitan tres cosas para gobernar: armas, comida y confianza. Siempre se puede presindir de las dos primeras pero nunca se debe perder la confianza», citó Gasalla.
El humor fue el gancho especial del ponente. Entre risas y ejemplos de la vida real, Gasalla se ganó al público ucabista que quedó sumergido en las palabras del docente universitario.
De esta manera, el español abrió espacio para la reflexión, cuestionando prácticas y conceptos que hacen vida dentro de las organizaciones y que, según él, afectan tanto las relaciones entre líderes y colaboradores, como el clima organizacional.
Gasalla hizo una distinción entre considerar a los trabajadores como «recursos humanos» o como «personas». Recalcó que, para que los empleados puedan ser individuos auténticos en el espacio laboral -donde puedan no solo trabajar, sino también colaborar, participar y ser ellos mismos- es necesario transformar la visión y la definición que se tiene sobre ellos.
«No hay dos personas iguales, pero en las organizaciones ni siqueira nos han denominado ´personas´ somos llamados ´recurso humano´, porque asi pueden tratarnos a todos por igual. Lo singular de la persona es la unicidad: cada uno de nosotros es diferente. Tal y como van las tendencias en el mundo, y las ideas de las nuevas generaciones, se sabe que el talento nuevo va a exigir cada vez mas que se le trate, inequívocamente, como una persona: porque no somos recursos, somos personas», puntualizó.
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«Autoconfianza y las siete C» para los líderes
Basado en su experiencia liderando equipos en diversas culturas y latitudes, incluyendo Brasil, México, Finlandia y el País Vasco, Gasalla fundamenta su filosofía en el fortalecimiento del liderazgo de los jefes. Para él, ése es el motor que transforma las relaciones laborales y genera entornos «colaborativos y efectivos».
«Es necesario cambiar la cultura de la organización para que los espacios de trabajo sean espacios de confianza donde pueda aflorar el talento de todos», dijo.
El primer punto para lograr esta mejora en las funciones se centra en mejorar la autoconfianza de los líderes. Gasalla asegura que «si no tienes confianza en ti mismo, los demás tampoco van a confiar en ti».
Sostuvo que esta cualidad es dinámica, no permanece estática en el tiempo, sino que evoluciona y no es ilimitada. «La confianza en uno mismo se debe trabajar».
Agregó que este atributo se construye a partir de varios componentes clave: el autoconcepto, que es la imagen que tengo de mí mismo; la autoestima, que refleja cómo me valoro y me quiero; la autocrítica, que permite reconocer áreas de mejora.
La autoconfianza también incluye la autoeficacia, entendida como la «capacidad real de alcanzar objetivos, enfocándose en los logros propios y no en los reconocimientos externos», y la autodisciplina, que implica un esfuerzo voluntario y sostenido de manera sistemática para mantener y fortalecer esta confianza interna. «La autodiciplina es la clave del autoliderazgo, es el punto de partida para el liderazgo», aseguró.
El experto invitó a aquellos interesados a desarrollarse en espacios de liderazgo y conducción de equipos a poner en práctica las siete «C» de la confianza organizacional:
- Competencia profesional. Un líder «debe ser excelente, más no perfecto»,señaló el ponente, quien hizo una distinción importante entre cometer errores y ser mediocre:«Equivocarse es parte del aprendizaje, mientras que la mediocridad es una falta de compromiso».
- Conciencia del otro. Gasalla señaló que esto solo es posible a través de la escucha activa, el reconocimiento de las fortalezas, la colaboración y la aceptación de las diversidades de cada uno de los trabajadores. «La confianza comienza en la legitimación del otro como legítimo otro», afirmó.
- Claridad. La honestidad y transparencia en la comunicación son fundamentales para lograr eficiacia y buen clima de trabajo. «Dime tu verdad para que yo confíe en ti», remarcó el profesor.
- Cumplimiento. Implica honrar los compromisos adquiridos y mantener promesas, lo cual es esencial para «darle peso a tu palabra y consolidar la credibilidad».
- Coherencia. El consultor resaltó la importancia de asumir la responsabilidad de dar el ejemplo a través de las acciones. «Lo que le digas al otro, aplícatelo primero a ti mismo, tú eres tu punto de partida», expresó.
- Consistencia. Gasalla explicó que las conductas deben estar firmemente arraigadas en valores y principios sólidos. En sus propias palabras, «todo cambia, pero tú debes mantener algo que te guíe en medio del caos. Debemos mantener lo que nos da identidad: nuestros valores y principios».
- Coraje. El especialista calificó este atributo como uno de los más importantes, porque implica la actitud y la certeza necesarias para «expresar lo que se piensa, establecer límites y sostener el pensamiento crítico, enfrentando los desafíos con valentía».
«Es necesario demostrar admiración» a los colaboradores
Como parte de su charla, José María Gasalla ofreció una reflexión sobre la importancia de expresar admiración por los trabajadores.
«Cuando admiras a alguien no significa que seas menos que ese alguien. Si admiras a alguien, pasas del concepto a la definición de las cualidades que admiras», expresó.
En este sentido, dijo que «es necesario demostrar la admiración», ya que fortalece las relaciones y la confianza en el entorno laboral, por lo que invitó a los líderes a felicitar y dar palabras de aliento a sus colaboradores.
«El estado de confianza abre el espacio de vulnerabilidad dentro de las personas. La vulnerabilidad no es sinónimo de debilidad, sino de fortaleza, lo que lleva más adelante a la humildad», concluyó.
♦Texto: Mariana Pérez Guerra/Fotos: Manuel Sardá
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