El arquitecto y docente, con casi 50 años de trayectoria, recordó que la arquitectura es un hecho cultural y que sus profesionales deben tener una visión interdisciplinaria. “El arquitecto, antes de rayar, piensa. Esa es su primera responsabilidad. La arquitectura es una habilidad intelectual”, afirmó en la clase magistral
Cerca de 200 personas, entre autoridades académicas, docentes y estudiantes, llenaron el auditorio Padre Gustavo Sucre del campus Montalbán para escuchar la lección inaugural de la Escuela de Arquitectura de la UCAB.
La clase magistral de apertura, correspondiente al semestre 2025-enero 2026, es la séptima desde la reactivación de la carrera, en septiembre de 2022. Su protagonista fue el veterano arquitecto y profesor Álvaro Rodríguez Muir, egresado en 1977 de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y con estudios de postgrado en la Universidad de Harvard, Estados Unidos, y la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona, en España.
Rodríguez Miur se unió a la lista de reconocidos expertos que han ofrecido sus conocimientos y experiencia como parte de esta iniciativa académica. En el pasado dictaron estas conferencias los arquitectos Iván González Viso, Edwin Otero, Gustavo Luis Legórburu, Enrique Larrañaga y Azier Calvo, y el ingeniero Nicolás Labropoulos.
En su presentación, Rodríguez definió a la arquitectura como un hecho cultural. “Es la expresión de una sociedad cuyos valores se convierten en representaciones y la arquitectura es la manera como el hombre se representa en el espacio”.
Asimismo, sostuvo que un arquitecto trabaja con otros profesionales para crear espacios habitables, a partir de un ejercicio intelectual y no solo técnico.
“El arquitecto, antes de rayar, piensa. Esa es su primera responsabilidad. La arquitectura es una habilidad intelectual, el dibujo es la expresión de un pensamiento”, dijo a los presentes el también ganador de la Mejor Obra en la X Bienal de Arquitectura de Caracas (2001).
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Las destrezas «fundamentales, indelegables e intransferibles» de un arquitecto
Álvaro Rodríguez Muir tiene casi medio siglo de trayectoria profesional. Además de su trabajo como diseñador de proyectos, ha sido profesor de planta e invitado en instituciones educativas dentro y fuera de Venezuela. A la luz de esta experiencia, estableció tres destrezas «fundamentales, indelegables e intransferibles» que definen la labor del arquitecto en cualquier empresa: pensar, ordenar y prefigurar.
Pensar, apuntó el experto, es una aptitud y actitud que permite la construcción del saber y abre la posibilidad de crear. “La universidad obliga a desarrollar la capacidad de pensamiento abstracto. Se puede enseñar a pensar, se debe aprender a pensar. Sin pensamiento no hay actuación posible”, señaló a los estudiantes.
Ordenar, por su parte, se adquiere en la formación académica y se alimenta a través de la crítica. «Es el paso inicial. Significa jerarquizar, estructurar, poner cada cosa en su lugar. Y nos conduce a la construcción del concepto, el ADN del proyecto, el postulado que contiene todos los datos para que un proyecto se desarrolle”, aseveró.
Por último, indicó que prefigurar es el punto neurálgico porque, a través de esta competencia, el arquitecto se imagina y formula un concepto, de forma estructurada, para ofrecer una solución a los problemas del entorno.
En este sentido, recordó que un proyecto arquitectónico debe ordenar el espacio y establecer la correcta disposición de la materia y la forma en un lugar determinado.
“La responsabilidad del arquitecto es construir espacios. El espacio exige y tenemos que dar respuestas de calidad. Es la destreza que ustedes van a aprender, es el propósito y la concreción del trabajo de la arquitectura. Salgan de su cueva, asuman el papel que les corresponda y asuman el proyecto como un reto no solo para la carrera, sino para su vida”, expresó.
Un lección a los docentes
Durante su intervención, Álvaro Rodríguez Muir también dirigió algunas palabras a los docentes, a quienes recalcó el deber que tienen de exigirles a los estudiantes pues el conocimiento es indispensable: «No hay mejor aprendizaje que aquel que se sabe necesario», explicó.
Advirtió que una de las grandes dificultades que enfrenta el proceso de enseñanza-aprendizaje hoy día tiene que ver con los problemas de comprensión lectora, redacción y, en general, de comunicación.
“Les harán falta para defenderse en su vida. Es imporante comunicar correctamente las ideas. En el entorno profesional se es persuasivo a través de la palabra”, reflexionó.
Recordó a los profesores la necesidad de que ellos mismos utilicen en las aulas un «lenguaje técnico, apropiado y sin mucho coloquialismo».
El invitado hizo alusión a cómo los jóvenes de hoy viven adosados a las pantallas de sus teléfonos y demás dispositivos tecnológicos. Como consecuencia, aseguró que su saber «ingresa a través de la vista y cuentan con muy poca sensibilidad a otras opciones de encuentro con la realidad”.
Como solución, propuso no abandonar, en el caso de la arquitectura, el dibujo como medio predilecto para producir representaciones y proyecciones. «No podemos dejar a un lado esta posibilidad de adiestrarlos, de sensibilizarlos”, destacó Rodríguez Muir.
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Arquitectura UCAB: continúan los avances
Con el inicio del período académico septiembre 2025-enero 2026, Arquitectura UCAB ya tiene siete semestres en curso. A la fecha, la escuela cuenta con 635 alumnos, incluyendo 163 de nuevo ingreso.
A propósito del inicio de un nuevo período académico, el profesor Víctor Sánchez Taffur, jefe del Departamento de Diseño de la Escuela, hizo un repaso por algunos hitos recientes de la dependencia.
Mencionó la participación de un grupo de estudiantes y alumnos en el Concurso Internacional Campus Interuniversitario, organizado por la Universidad de Navarra, en España, en el que presentaron el proyecto de sede de una universidad en la Isla de La Palma, en Canarias.
También habló de un proyecto arquitectónico de conservación y transformación de la Hacienda La Vega, espacio de gran valor patrimonial ubicado en El Paraíso, Caracas, que está siendo desarrollado por los profesores Franco Micucci y Alessandro Famiglietti, junto a un grupo de alumnos.
Sánchez Taffur recordó que, en julio, y como parte del proyecto educativo «VoyArch», unos 60 estudiantes viajaron a Italia para conocer la arquitectura de ciudades como Florencia, Roma y Milano, acompañados por Micucci y Famiglietti. Espera que esta iniciativa se expanda a otros países como España y Portugal.
Finalmente, el profesor recordó el objetivo que se ha propuesto Arquitectura UCAB desde su reapertura. «Nosotros en la Escuela hemos estado preocupados por que se ejerza, se trabaje en función de construir investigación, docencia y extensión», comentó.
Reiteró que la Escuela busca distinguirse por brindar una formación de vanguardia. Adelantó novedades tecnológicas y de equipamiento para hacerlo posible.
«Quiero anunciar la apertura -en marzo de 2026- del Laboratorio de Fabricación, uno de los pocos de Latinoamérica. Será robotizado, con la mejor tecnología y allí estudiantes y docentes podrán construir y estampar», precisó.
Los interesados en conocer más sobre el programa de estudio y actividades de la carrera pueden visitar su página web: https://arquitectura.ucab.edu.ve/
También pueden seguir su cuenta @ArquitectUCAB en X e Instagram.
♦Texto Grace Lafontant León/Fotos: Manuel Sardá
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