Ramón Guillermo Aveledo y Manuela Bolívar analizaron la figura y aportes de quien fue la primera mujer en ocupar el cargo de ministra en Venezuela. La actividad dio inicio a un ciclo de foros sobre mujeres en la gestión pública, organizado por la Cátedra Libre Teresa de la Parra

En el marco de la Feria del Libro del Oeste de Caracas (FLOC 2025), el pasado martes 25 de noviembre, la UCAB presentó el primero de los foros «Mujeres destacadas en la gestión pública».

La actividad, convocada por la Cátedra Libre Estudios de la Mujer Teresa de la Parra y y la Escuela de Gobierno Mercedes Pulido (EGMP), estuvo dedicada a la epónima de la EGMP,  Mercedes Pulido de Briceño (1938-2016), psicóloga, docente universitaria, activista por los derechos sociales y civiles y primera mujer en ocupar el cargo de ministra en un gobierno venezolano.

Pulido, profesora de la UCAB entre 1969 y principios de la segunda década del 2000, fue designada, en 1979, por el entonces presidente Luis Herrera Campíns como ministra de Estado para la Participación de la Mujer en el Desarrollo, cargo que ocupó hasta 1984.  También fue titular del Ministerio de la Familia (1994-1998) durante el segundo gobierno de Rafael Caldera.

La merideña, que entre otros roles ejerció como subsecretaria adjunta de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social y la Participación de la Mujer en el Desarrollo (1985-1989) y senadora al Congreso Nacional (1989-1994), es reconocida por su trabajo enfocado en proyectos claves como los subsidios familiares y el bono alimentario, y por sentar las bases para la inclusión y defensa de los derechos de mujeres y familias venezolanas.

Ejemplo femenino y modelo de inclusión

En la tertulia, realizada en la sala Loreto del rectorado y moderada por el director de la EGMP, Francisco Coello, conversaron la exdiputada Manuela Bolívar y el politólogo Ramón Guillermo Aveledo, que presentaron un recorrido por la figura de Pulido y compartieron algunas de sus experiencias personales con la también embajadora.

Los ponentes coincidieron en que la profesora fue un testimonio de que «el verdadero liderazgo consiste en servir, con ética y pasión, a quienes más lo necesitan».

El vicerrector académico, José Francisco Juárez, ofreció unas breves palabras sobre la influencia de Mercedes Pulido en las aulas ucabistas, donde fungió como profesora titular de la cátedra Psicología Social. Destacó su legado inspirador para la comunidad universitaria y el país.

«En un momento donde las mujeres tuvieron que imponer criterios, formas de ver la vida y méritos, Mercedes Pulido se dispuso a no solo preocuparse por ser una profesora centrada, una madre ejemplar y una excelente psicóloga social, sino también a asumir la responsabilidad pública que le correspondía. Es por eso que crear espacios de este estilo para reconocer el trabajo de las mujeres dentro y fuera de nuestra institución sirve como ejemplo y modelo para seguir insistiendo en la necesidad de la inclusión y la necesidad del recate de los valores de hombres y mujeres al servicio del país», puntualizó.

Mercedes Pulido: pionera en la gestión pública

Manuela Bolívar, psicóloga y exdiputada a la Asamblea Nacional por el estado Miranda hasta 2021, destacó cómo los temas sensibles que marcaron la vida de la docente, paralelamente la impulsaron a promover cambios sociales y reformas legales en la sociedad venezolana de finales del siglo XX.

Entre otras cosas, Bolívar mencionó su lucha por el reconocimiento jurídico de los hijos naturales, aquellos que antes carecían de identidad y derechos fundamentales. Recordó su papel  en la reforma del Código Civil de 1982, que amplió derechos sociales y legales a los niños, mujeres y familia, así como en la redacción del proyecto de Ley Sobre la Violencia Familiar. También mencionó su defensa de la Convención de Derechos del Niño, base de reformas como la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente (LOPNA).

La exparlamentaria también elogió la «claridad y destreza» con la que Pulido utilizó los medios de comunicación masiva para visibilizar estos temas, de la mano de otras figuras femeninas del poder público —como lo fueron las secretarias, diputadas y asistentes parlamentarias—, y transformar asuntos calificados como «tabúes» en prioridades del debate público.

«Estos casos pueden parecer, hoy en día, un avance evidente, pero costaron décadas de esfuerzo y resistencia. En un país lleno de retos, Mercedes Pulido fue un faro que iluminó el camino hacia derechos reales y justicia para las mujeres y sus familias. Mercedes le otorgó a la familia la capacidad de entenderse y construirse desde el verdadero significado de la familia y esto fue totalmente revolucionario», dijo.

Bolívar hizo hincapié en la relevancia que tiene rescatar, para las nuevas generaciones, a aquellas mujeres que fueron y siguen siendo referentes, no solo para entender cómo conquistaron avances civiles y políticos,  sino como una responsabilidad de no olvidar que las libertades no pueden darse por sentadas.

«A pesar de nuestras diferencias generacionales, hay que seguir revisando la historia. El ejemplo de Mercedes fue un vínculo que nos unió; su visión de justicia y su resistencia ante las adversidades son un modelo imprescindible para los jóvenes líderes», remarcó

Servidora pública de raíz con compromiso por Venezuela

El abogado, profesor y exparlamentario Ramón Guillermo Aveledocompartió recuerdos personales sobre su amistad y colaboración con Mercedes Pulido, con quien compartió en su época como ministra del gobierno de Luis Herrera Campíns y cuando fue senadora.

Aveledo subrayó que la psicóloga provenía de una familia con «casta de funcionarios públicos», al ser hija de Manuel Antonio Pulido Méndez  -exiliado dos veces por las dictaduras de Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez y quien fue presidente del Táchira, rector de la Universidad de Los Andes (ULA) y embajador- y sobrina de monseñor José Rafael Curiel Méndez, diputado en la Constituyente de 1947.

«Mercedes representaba esa casta de servidores públicos, heredando un compromiso profundo por el país y la democracia, a pesar de haber vivido el exilio y la persecución política. Siempre mantuvo una convicción democrática profunda que la hizo refugio y soporte para muchos en momentos difíciles»​, afirmó.

Aveledo hizo énfasis en el contexto histórico y político en el que Pulido desarrolló su labor, rechazando mitos como que «éramos felices y no lo sabíamos». Explicó que no solo fue pionera como ministra, un cargo de Estado que despachaba desde Miraflores con respaldo presidencial, sino que destacó por su fuerza para promover una visión humanista cristiana, característica del partido COPEI. 

Concluyó invitando a cuestionar la realidad, atreviéndose a imaginar cambios, «como hizo Mercedes siempre».

«Mercedes nunca se enriqueció con su carrera pública, fue una mujer de clase media, dedicada a su familia y al servicio del país. Esto es una muestra de su integridad y autenticidad en la política y la academia», concluyó.

♦Texto: Mariana Pérez Guerra/Fotos: Manuel Sardá y archivo El Ucabista


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