Reputación y confianza deben ser prioridad en las organizaciones

Durante un foro celebrado en la UCAB, expertos de Venezuela y España conversaron sobre los desafíos y las oportunidades que tienen las organizaciones para manejar adecuadamente la comunicación con sus grupos de interés, en un contexto en el que predominan la incertidumbre, la desinformación y la polarización

La comunicación corporativa es transversal a todas las organizaciones y cada vez va cobrando mayor relevancia, pues la identidad e imagen son claveS para conectar positivamente con los públicos interesados (o stakeholders) y generar confianza. Bajo esas premisas se realizó el I Foro Internacional de Reputación y Confianza 2025.

El evento, realizado el pasado 3 de diciembre en la UCAB, fue organizado por el Instituto de Investigaciones de la Información y Comunicación (IDICI) de la universidad junto al equipo de Lead Generation, conformado por la agencia de comunicaciones Sinergia Iberonet, y Red ComuniCorpo.

Durante la jornada, Carmen Yolanda Moreno (fundadora de Sinergia Iberonet) y Thamara Laurens (gerente de comunicaciones de la red Comunicorpo) moderaron las ponencias de representantes de Pizzolante, firma venezolana de consultoría gerencial en estrategia y comunicación empresarial, y la fundación española Corporate Excellence.

También brindaron sus aportes especialistas en comunicaciones corporativas e investigadores del área, incluyendo a representantes del Doctorado en Comunicaciones en la Sociedad del Conocimiento de la UCAB.

Gustavo Hernández, director del IDICI, apuntó que el objetivo del foro fue promover la reflexión, el debate y la actualización profesional y académica en torno a un tema que es «el alma de toda organización».

«En un contexto local lleno de particularidades, la reputación y confianza son pilares estratégicos, ventajas competitivas«, dijo Hernández al inicio de la actividad.

Por su parte, el rector de la UCAB, Arturo Peraza, S.J., aseguró que este tipo de eventos muestran que, en medio de las dificultades, la universidad sigue convocando a «personas que están pensando en respuestas y planteando soluciones» a los desafíos de la sociedad, en este caso los de las empresas u organizaciones.

«El elemento clave es la gente que hace vida en la empresa y está vinculada en torno a los valores que la conforman. El elemento fundamental es cómo el equipo de trabajo cree, siente y lucha por la calidad», reflexionó Peraza.

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«La confianza es un bien escaso, pero de alto valor»

Durante el I Foro Internacional de Reputación y Confianza, la firma Pizzolante ofreció algunos resultados de la «Medición de Confianza en las Instituciones Venezolanas», desarrollada por la consultora desde 2023.

«La confianza es la ausencia de miedo, angustia y ansiedad», afirmó Agustín Beroes, director de Mercado en Venezuela de la compañía consultora. Indicó que, en medio de la desinformación y la polarización actual, la confianza «es un bien escaso, pero de alto valor».

El especialista precisó que los venezolanos confían, principalmente, en la empresa privada ( $37.2\%$ ), las universidades ( $15.2\%$ ), la Iglesia evangélica (10,3%) y la católica (9,3%).

Sin embargo, advirtió, un 12,5% de los encuestados no cree en ninguna institución del país.

En el ámbito privado, mencionó que gozan del respecto colectivo nacional Empresas Polar ( $53.4\%$ ) y Farmatodo ( $15.6\%$ ), así como figuras como Lorenzo Mendoza ( $48.5\%$ ).

«Las empresas deben conocer y fortalecer su confianza para sus actuaciones comerciales, sociales e institucionales», agregó Beroes, quien identificó los cinco tipos en los que las organizaciones deben trabajar:

Conductual, asociada a hechos y comportamientos; afectiva, relacionada con los componentes emocionales importantes; cognitiva, que está construida a partir de los «conocimientos, competencias y habilidades para crear certidumbres»; tecnológica, vinculada al uso de herramientas digitales innovadoras, y social, «que es la conexión entre valores e intereses de la marca con los stakeholders», comentó el experto.

La gestión de estos elementos intangibles, que también incluyen la gobernanza y la reputación, fue rescatada por Ítalo Pizzolante, socio fundador de la firma, quien, vía Zoom, remarcó la importancia de atender los vínculos con quienes hacen vida en las empresas, por ser los primeros multiplicadores de la visión, misión y principios.

«Necesitamos transparencia en las organizaciones (…) Tenemos que fortalecer las políticas internas para que ellas proyecten hacia afuera (los valores)» , exhortó Pizzolante.

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Anticipación, resiliencia y capacitación: algunas claves

La fundación española Corporate Excellence, dedicada a profesionalizar la gestión integral de intangibles como reputación, marca y comunicación, ofreció detalles acerca de la décima edición de su informe «Approaching the Future 2025», el cual contiene las tendencias en el manejo de estos temas en Iberoamérica.

Ángel Alloza, director ejecutivo, y Clara Fontán, directora de Inteligencia y Operaciones, explicaron cómo el manejo de la reputación corporativa y la mitigación de riesgos asociados a este tema debe ser un asunto prioritario para las organizaciones.

En líneas generales, los presentadores resaltaron cuatro aspectos que impactarán el manejo de los intangibles: la incertidumbre geopolítica, macroeconómica y riesgos asociados; la desconfianza generalizada, la transformación digital e integración de la IA, y el desarrollo de nuevas habilidades para un contexto cambiante.

Ante los retos que estos factores suponen, llamaron a las empresas a reforzar la resiliencia, la capacidad de anticipación y el compromiso ético en su liderazgo.

También recomendaron impulsar la capacitación de los colaboradores en esta materia, invirtiendo en la formación continua, fomentando la inclusión y sostenibilidad cultural, y contribuyendo activamente a la adquisición de nuevas capacidades.

«Existe una carencia global de profesionales capacitados para gestionar intangibles, lo cual es crucial para ayudar a las empresas a tener éxito, crear valor y ampliar su licencia social para operar. (…) La clave para que una organización no sea copiable radica en la diferenciación a través de sus propósitos, valores, marca y, fundamentalmente, en la licencia social, la cual se fortalece con la confianza y la comunicación adecuada con los grupos de interés», dijo Alloza.