Para el ingeniero civil y profesor jubilado de la UCAB, recientemente incorporado como miembro honorario a la Academia de Ingeniería y Hábitat, la reinstitucionalización de las empresas de servicios es fundamental para mejorar el suministro de agua y electricidad en Venezuela. «Si nosotros comenzamos a trabajar, aproximadamente en tres años podríamos llegar a tener una condición totalmente distinta», afirmó
José María De Viana, egresado de la Escuela de Ingeniería Civil de la UCAB en 1976 y profesor jubilado de esta casa de estudios, fue recientemente incorporado como miembro honorario a la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat (ANIHVEN).
A propósito de esta distinción, el expresidente de empresas como Hidrocapital (1992-1999) y Movilnet (2003-2007) compartió con El Ucabista su perspectiva sobre la situación de los servicios públicos en Venezuela, a la luz de su experiencia profesional de casi 50 años y su reconocimiento como gerente eficiente en esta área.
Para De Viana, la prioridad actual no es solo ejecutar importantes obras de infraestructura que resuelvan los problemas de la población, sino garantizar la continuidad de los servicios asociados a estas obras.
“Tenemos condiciones precarias en el servicio de agua potable y en el servicio de electricidad, pero también en el de transporte urbano o interurbano. Este es uno de los grandes problemas que tenemos, y fundamentalmente es un problema de ingeniería. Pero no es suficiente construir las obras, sino que una vez que la obra se construya, permanentemente tenemos que atenderla”, apuntó.
Agua y electricidad: entre racionamiento y deficiencias
Según el profesor, las deficiencias en los servicios de agua potable y energía eléctrica son las que causan más molestias al ciudadano hoy en día.
Citó encuestas del Observatorio de los Servicios Públicos en 12 ciudades que revelan dos dimensiones claves en torno al tema del agua: la primera es la intermitencia en el suministro –«en promedio los venezolanos solo reciben agua dos veces a la semana», mencionó-, y la segunda es la mala calidad del líquido que se recibe, ya que «las plantas de tratamiento están funcionando muy mal, porque no se tienen reactivos suficientes para tratar el agua».
“Solo una cuarta parte de la población recibe agua continua y alrededor de un 15% no está conectado a un acueducto. Hay una parte importante de la población que ha crecido en estos años y lo ha hecho en zonas donde las redes de acueducto no fueron extendidas”, detalló el experto.
Respecto a la electricidad, que definió como «la madre de todos los servicios», agregó que, mientras en la región capital se sufren menos problemas, los habitantes de ciudades del interior reportan de forma frecuente «más de seis horas diarias de racionamiento continuo».
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Reinstitucionalizar para ver resultados
José María de De Viana recalcó que Venezuela posee ingenieros talentosos, tanto en materia eléctrica como en el sector de agua potable, que ya han diagnosticado los principales problemas y establecido una hoja de ruta para superarlos.
¨Afortunadamente, Venezuela cuenta con una base importante de infraestructura para definir qué es lo que hay que hacer y cómo”, sostuvo.
Sin embargo, advirtió que más allá de las inversiones monetarias, la mano de obra y la tecnología, es imprescindible la voluntad política para ejecutar una tarea mucho más importante: la reinstitucionalización.
“Debe haber una rehabilitación institucional de las empresas que manejan estas áreas. No es solamente un tema de reparar cosas, sino de reconstruir la institucionalidad, ya que no es suficiente repararlas una vez. Las cosas nunca se dejan de reparar. En esos sistemas complejos, el mantenimiento es continuidad”.
Si este tema se atiende, aseguró que en muy corto tiempo podrían observarse los cambios.
“Si nosotros comenzamos a trabajar en la recuperación de los servicios públicos que tenemos, aproximadamente en tres años podríamos llegar a tener una condición totalmente distinta, lo cual sería fundamental para el mejoramiento de la calidad de vida de los venezolanos y muy importante para que Venezuela se desarrolle económicamente”.
Ya en 2018 De Viana apuntó -en un evento celebrado en la UCAB- que se necesitaban unos 100 millones de dólares nada más para actualizar el Acueducto de Caracas.
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José María De Viana y el llamado a las nuevas generaciones de ingenieros
José María De Viana se refirió con humildad a su reciente incorporación a la ANIHVEN como miembro honorario, señalando que este hito trasciende el reconocimiento personal.
“El honor que supone esa distinción, que debemos agradecer mucho, tiene para nosotros los ingenieros un enorme sentido vital. Ser recibido en el seno de la Academia, donde está gran parte de mis maestros y personas que aprecio mucho, es, además de un privilegio, un compromiso de hacer cosas nuevas por el país”, expresó.
Pensando en ese compromiso, llamó a emprender esfuerzos colectivos que permitan construir un futuro mejor para las nuevas generaciones de venezolanos.
“Nunca vamos a conformarnos con las cosas que no funcionan bien. Queremos prometer a la gente joven en formación que este país será distinto, porque nosotros ya vivimos esa experiencia y sabemos que lo que está detrás de tener un país próspero tiene mucho que ver con las competencias y las capacidades del talento, pero además con el compromiso humano y social», reflexionó.
En este sentido, resaltó el valor del ejercicio docente, así como de la innovación en la educación y en las instituciones universitarias.
“Esta nueva generación está ansiosa de aprender y tenemos en las facultades profesores muy jóvenes y otros más experimentados con absoluta confianza en la enorme capacidad productiva de la docencia. La mayoría de nosotros no solamente somos ingenieros, sino que casi la profesión más importante que tenemos es la de profesores y la ejercemos de mil maneras”.
Finalmente, De Viana pidió a los futuros profesionales de la ingeniería no renunciar a la idea de trabajar en Venezuela.
“Este es el mejor lugar para vivir y para que nuestro talento sea productivo y útil, porque es difícil tener un país con tanta potencialidad y con tantos problemas juntos. Y para los que sabemos resolver problemas, eso es una cosa maravillosa”, concluyó.
♦Texto: María Alejandra Fernández/ Fotos: Abediciones (Apertura), archivo y cortesía José María De Viana
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