Diciembre es una de las épocas más maravillosas del año y así como en Venezuela existen un sinfín de tradiciones, en el mundo existen muchas más tradiciones, que van desde lo más normal hasta lo más peculiar, todo esto con el fin de recibir la tan esperada época decembrina.
Lo maravillosos de esta estación es que el mundo se cubre de luces, felicidad y olvidan sus problemas por unas semanas, todo para estar reunidos en familia, listos para recibir el año nuevo.
Estas son algunas de las tradiciones más divertidas que recorren el mundo:
El festival de los farolillos gigantes, en Filipinas: Este festival se celebra todos los años el sábado previo a la Nochebuena, específicamente en la ciudad de San Fernando, mejor conocida como la “Capital de las Navidades” en Filipinas. Las familias residentes compiten por ver quién construye el mejor farolillo, los cuales están hechos con una gran variedad de materiales y pueden llegar a medir seis metros, algunos con bombillas, creando unos diseños caleidoscópicos.
La cabra de Gävle, en Suecia: Esta tradición, la cual data del año 1966, consiste en construir a la cabra Yule de 13 metros de alto en el centro de la Plaza del Castillo de Gävle, todo esto para el Adviento. Al final, aunque no lo crean, le prenden fuego a la cabra. En sus 48 años de historia, han quemado a la cabra en 26 ocasiones, la más reciente fue en 2013.
Krampus, Austria: Esta tradición es un tanto aterradora, consiste en un demonio que vaga por las calles de la ciudad asustando a los niños y castigando a los que se han portado mal, esto lo hace, aunque no lo crean, el cómplice malvado de Santa Claus: Krampus. En la tradición navideña austriaca, Santa Claus premia a los niños que se han portado bien, mientras que Krampus se lleva a los niños que se han portado mal en su saco.
Los jóvenes Yule, en Islandia: Durante los 13 días previos a la Navidad, 13 pícaros aparecen en escena en Islandia. Los jóvenes Yule visitan a los niños de todo el país dejando juguetes en los zapatos de los niños que se han portado bien y patatas podridas a los que se han portado mal. Vestidos con trajes tradicionales islandeses, los Yule son muy traviesos y sus nombres nos dan una pista del lío que pueden causar: Stekkjastaur (el acosador de ovejas), Giljagaur (el vigilante desde las zanjas), Stúfur (el chaparro), Þvörusleikir (el chupacucharas), Pottaskefill (el rascaollas), Askasleikir (el chupaplatos), Hurðaskellir (el portazos), Skyrgámur (el devorayogures), Bjúgnakrækir (el robasalchichas), Gluggagægir (el vigilante desde las ventanas), Gáttaþefur (el husmeador de puertas), Ketkrókur (el gancho robacarnes) y Kertasníkir (el robavelas).
El día de San Nicolás, en Alemania: San Nicolás viaja alrededor en burro alrededor de todo el país, dejando pequeños regalos como monedas, chocolatinas, naranjas y juguetes en los zapatos de los niños alemanes que se han portado bien, y especialmente en los zapatos de los niños de la región de Baviera. Pero no todo es felicidad, a San Nicolás lo acompaña Knecht Ruprecht, un demonio vestido de negro, cubierto de campanillas y una gran barba negra que lleva una pequeña vara para castigar a los niños que se portan mal.
Encendido de la menorá nacional de la Janucá, en la ciudad de Washington D.C: Esta festividad judía se celebra por todos los Estados Unidos en un acto público. Desde 1979, una menorá de casi 10 metros de alto se levanta en la Casa Blanca y, en este lugar, permanece durante los ocho días y las ocho noches del Janucá. La ceremonia en Washington D.C. incluye discursos, actuaciones musicales, actividades para los niños y, por supuesto, el encendido de la menorá.
El Día de las Velitas, en la hermana Colombia: Este día sella el inicio de la época decembrina en la hermana colombiana. En honor a la Virgen María y a la Inmaculada Concepción, la gente coloca velas y faroles de papel en las ventanas, balcones y jardines. Esta tradición se ha vuelto tan popular, que ahora muchas ciudades de la región encienden sus respectivas velas y faroles.
Desfile de luces, en la localidad de Toronto: Durante la temporada de invierno, la ciudad de Toronto realiza su respectivo inicio con su tradicional desfile de luces. Esta iniciativa se lleva a cabo desde el año 1967, con el fin de demostrar las obras más recientes del año. Cabe acotar que la plaza y el árbol de Navidad se iluminan con más de 300.000 luces de LED, las cuales se encienden todas las noches hasta las once de la noche del día de Año Nuevo.
♦Luis E. Martínez