César Carballo, nuevo decano de la Facultad de Derecho UCAB, tiene entre sus objetivos hacer que el diálogo social sea parte de la agenda académica. Espera promover la Clínica Jurídica como epicentro para que los estudiantes comprendan cómo se resuelven los conflictos desde las bases. Destacó que, en la actualidad, el mercado requiere abogados con mirada global: «No un hiperespecialista, sino alguien que sea capaz de evaluar los fenómenos y gestionarlos»
El pasado 29 de septiembre, César Carballo Mena, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ-UCAB), fue juramentado por las autoridades rectorales como nuevo decano de la Facultad de Derecho de la UCAB en sustitución del Jesús María Casal, que seguirá impartiendo sus clases de Derecho Constitucional y atenderá el Departamento de Derecho Comparado.
Carballo, doctor en Derecho y especialista en Derecho del Trabajo, ocupa desde 2017 el sillón 29 en la Academia de Ciencias Políticas y Sociales (Acienpol) como individuo de número. Docente en la UCAB desde hace más de 30 años, dirige el IIJ desde 2021, donde continuará hasta noviembre para completar su período y dedicarse luego, de lleno, a los planes para la Facultad que se le encomendó.
«La idea de justicia no le ha llegado a la gente común»
El profesor Carballo dice estar convencido de que «la idea de justicia no le ha llegado a la gente común», lo que cree es así en todo el mundo y no solamente en Venezuela.
Ante ello, y contrario a lo que muchos puedan pensar, sostiene que estudiar derecho es más necesario que nunca.
«Aquí hay una necesidad de derecho (…) porque los tribunales, los magistrados, los procedimientos, los códigos, están muy lejos de la mujer, de los trabajadores, de la gente común (…) Creo que nunca antes los temas jurídicos han estado tan presentes en Venezuela, aunque sea para decir que no se cumplen. En las familias no se discutía sobre la violación de los tratados internacionales y ahora se ponen en el centro de discusión».
El nuevo decano confiesa que, inevitablemente, sus líneas de trabajo estarán signadas por las áreas de su preferencia: el diálogo social y la gestión de conflictos.
En este sentido, dice que está organizando su agenda –entre los viajes ya programados para dar conferencias y clases en el exterior– para tener encuentros con jefes de cátedra, directores de institutos, centros y otras direcciones de la universidad para promover más los trabajos conjuntos. Dice tener muy presente la línea institucional ucabista de la transversalidad.
Ya en la lección inaugural de la Facultad, celebrada el pasado 2 de octubre, el profesor habló de cinco líneas que quiere seguir en su gestión: «interactuar, internacionalizar, innovar, incidir e incluir». Mencionó particularmente su aspiración de desarrollar cátedras conjuntas permanentes entre las sedes de Caracas y Guayana.
(LEER TAMBIÉN: «NO PODEMOS VER IMPASIBLES LA REALIDAD DE LO QUE OCURRE CON LA JUSTICIA»: ALBERTO ARTEAGA EN LECCIÓN INAUGURAL 2025-2026 DE DERECHO UCAB)
Formar abogados con comprensión global del mundo
Carballo recalca que las nuevas generaciones de abogados deben entrenarse en la comprensión global de los fenómenos sociales, económicos, políticos, manifestaciones religiosas y comunales para, así, poder interpretar el mundo que se busca regular. Apuntó que ese intercambio entre especialidades «no debe ser casual, esporádico, eventual o anecdótico».
«Lo que piden actualmente las grandes empresas es un empleado que mire globalmente, no un hiperespecialista, sino alguien que sea capaz de evaluar los fenómenos y gestionarlos. ¿Cómo se va a evaluar un fenómeno si uno se queda en una parcela?», argumenta.
De paso, el abogado laboralista recuerda que la inteligencia artificial ya pone al alcance de cualquiera, con un clic, todas las normas, leyes, códigos y jurisprudencia. Subraya el esfuerzo que ha venido haciendo la UCAB por enseñar que el derecho no se agota en el ejercicio en tribunales.
«Desde hace años yo no doy clases con la ley en la mano, yo no enseño artículos. La Facultad no puede enseñar artículos, la Facultad tiene que enseñar sobre fenómenos sociales que merecen regulación (…) El derecho no es sólo litigio, un tribunal y una sentencia, es también una forma de pensar el orden social (…) las reglas idóneas para ordenar una sociedad, para alcanzar la justicia sin violencia. Creo que eso más bien nos convoca en este momento».
El decano explica que, si hace años se pensaba que quien estudiaba derecho en Venezuela quedaba limitado a aplicarlo exclusivamente en el país, eso ha cambiado.
«Las leyes nuestras no son aplicables afuera, pero la formación jurídica sí. Yo no enseño normas porque si mañana derogan la ley se perdió esa carrera. Pero si uno enseña institutos, fenómenos, figuras, metodología, no importa lo que deroguen, ¡es que tampoco va a importa en qué país estás!».
(LEER TAMBIÉN: UCABISTAS TRIUNFARON EN HARVARD CON AVEMUD, PROYECTO DE EMPODERAMIENTO FEMENINO PARA ESTUDIANTES DE DERECHO)
La Clínica Jurídica, el diálogo social aplicado
El decano Carballo Mena expresa su enorme interés por hacer de la Clínica Jurídica de la UCAB «un epicentro» de la Facultad de Derecho para «entender a la sociedad y cómo podemos ayudar».
La Clínica Jurídica es una cátedra en la que los estudiantes avanzados en la carrera de Derecho se entrenan ofreciendo asesoría legal gratuita. Funciona como un servicio de la Extensión Social universitaria con su sede propia.
Por eso invita a «volcarse a entender, apoyar y utilizar» ese servicio.
«Hago énfasis en la Clínica Jurídica porque yo aquí puedo hablar, escribir, publicar sobre diálogo social, pero, ¿por qué no hacemos una metodología donde yo pueda demostrar que en una comunidad determinada está funcionando el diálogo social y le ha permitido resolver conflictos sin violencia y sin subir a las instancias? La Clínica Jurídica es estratégica para eso, porque por su propia función tiene que relacionarse con instituciones públicas como la Fiscalía, el Consejo de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, entes comunales, etc. Allí y con ellos es que yo quiero que interactúen nuestros estudiantes».
Cree que la Clínica es determinante para la inclusión de «los que no están, no hablan y están subrepresentados».
También tiene presente que en el sistema comunal sigue existiendo algo parecido a la justicia de paz.
«Estamos tan polarizados que, probablemente, haya gente que diga: no quiero ver eso. Pero eso está ahí, yo sí quiero ver si es útil para la gente. Lejos de creer que el debate está sólo arriba, en abstracto, hay que tratar de entender qué es lo que está necesitando la gente, cuál es su percepción, cuáles son sus conflictos. El derecho, en definitiva, son las reglas de convivencia».
Recuerda Carballo Mena que en el pensum existen materias como Sociología Jurídica o Resolución Alternativa de Conflictos, además de las propias de la especialidad laboral, donde se tiene que hablar de estos temas.
«Tengo la intención de que a nuestros estudiantes y profesores la expresión ‘diálogo social’ no les suene mal, porque el diálogo está muy desprestigiado y el verbo ‘negociar’ está peor. Pero resulta que para la gobernanza democrática de las relaciones laborales se necesita diálogo y negociación».
(LEER TAMBIÉN: DURANTE JORNADAS CONVOCADAS POR CLÍNICA JURÍDICA UCAB, ORGANIZACIONES ADVIERTEN SOBRE IMPACTO DIFERENCIADO DE LA CRISIS HUMANITARIA)
La figura de Andrés Bello como punto de unión
Otro de los proyectos que César Carballo quiere poner en marcha desde la Facultad de Derecho es «Andrés Bello, Cultura y Derecho» (proyecto ABCD).
El nuevo decano aspira reproducir en la UCAB experiencias que ha visto en otros países, donde los estudiantes complementan sus conocimientos con distintas expresiones de la cultura, el arte y la tecnología. Se muestra confiado en el poder didáctico del cine, la fotografía y la pintura.
«En el Museo del Prado vi una muestra sobre conflictos sociales y todo lo que yo podía enseñar estaba ahí: por qué nace el derecho del trabajo, de dónde nace la seguridad social, de dónde vienen los sindicatos. Yo pude haber hecho una clase con eso. Esto, lejos de ser rebuscado, se parece a lo que sucede en el mundo en el que vivimos donde todo está vinculado a una idea brevísima. Mire este cuadro y responda estas preguntas».
Opina que el polímata que le da nombre a la UCAB y que se asentó en Chile –donde otra universidad lleva también su nombre– es una figura fundamental para la actualidad venezolana: civil, migrante, jurista, investigador y educador.
«Yo doy clases en la Pontificia Universidad del Perú una vez al año en la maestría. Allí tienen un día en el que dedican la mitad de la jornada para cine, fotografía, etc. Eso es obligatorio, parte de su pensum. Me pareció tan hermoso y enriquecedor y pensé que me encantaría hacer eso. Me parece que crear un espacio para exaltar a Andrés Bello es estratégico y por ahí pueden aparecer otras cosas: derecho y cine, derecho y literatura, derecho y poesía», explica Carballo.
♦Texto: Elvia Gómez / Fotos: Mafer González Mora
(LEER TAMBIÉN: II CONGRESO DE JÓVENES TRIBUTARISTAS PRESENTÓ EN LA UCAB PROPUESTAS DE REGULACIÓN AMBIENTAL, SOCIAL Y DE GOBERNANZA)







Excelente artículo de aplicación en cualquier jurisdicción y universidad del mundo.