En 1993, la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo declaró el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua. La razón: aproximadamente 71 % de la superficie terrestre está cubierto de agua, pero solo 2 % es apto para el consumo humano, por ello debe conservarse y cuidarse.
Cada año, este día gira en torno a una temática específica. En esta oportunidad, la iniciativa se centró en responder la pregunta “¿Por qué desperdiciar agua?”, con el fin de sensibilizar a la población sobre la necesidad de reciclar el vital líquido, en consonancia con el sexto objetivo de desarrollo sostenible de la ONU: Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos.
Daniel Guitian, coordinador de la Dirección de Sustentabilidad Ambiental de la UCAB, comenta que, actualmente, más del 80% de las aguas residuales que generan los seres humanos vuelve a los ecosistemas sin ser tratada ni reciclada. Además, 663 millones de personas no tienen acceso al agua potable.
De igual forma, agrega que 1.800 millones de personas en el mundo ingieren agua contaminada de material fecal lo que, según estudios del Departamento de Parasitología del Instituto de Medicina Tropical de la UCV, ocasiona el riesgo de contraer enfermedades como cólera, disentería, tifus o polio y origina alrededor de 842.000 muertes al año.
«En Venezuela existen dos problemas asociados al agua: Primero, el tratamiento que se le da al preciado líquido es ineficiente y escaso. Segundo, la calidad del agua que se ingiere es baja, debido a la deficiencia en los procesos de tratamiento».
Sobre la realidad de abastecimiento de agua en Caracas, el profesor Guitián advierte que los constantes recortes en el suministro se deben a que la región capitalina se abastece gracias al Sistema Tuy 1,el cual no está en funcionamiento, y el Tuy 3, que se conecta directamente con el Embalse de la Mariposa y, además, es el único que está funcionando.
RECOMENDACIONES CASERAS
Ante este panorama, Daniel Guitian aconseja a los venezolanos hervir el agua proveniente de los grifos. Además, comenta que, aunque los filtros domésticos de ozono purifican el agua de manera adecuada, los usuarios deben cerciorarse de cambiar los equipos.
El especialista también exhorta al Estado a invertir con urgencia en la construcción de plantas de tratamiento y saneamiento de aguas municipales, puesto que nada más en Caracas, los sistemas dedicados a este tema son los mismos de hace más de 50 años.
Más allá de estas observaciones, Guitian insiste en hacer un llamado a los ciudadanos comunes: “¿Por qué desperdiciar el agua? No olvidemos que cada uno de nosotros puede contribuir a preservarla y reducir su consumo”.
