Venezuela tiene la conexión a internet más lenta de América Latina y El Caribe. De acuerdo a un informe publicado en 2016 por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), en nuestro país la velocidad de acceso es de 1,9 Mbps (megabytes por segundo), por debajo del promedio de la región (4,7 Mbps) y muy atrás de Chile, el país latinoamericano líder en estos asuntos (7,3 Mbps)
Pero, ¿a qué se debe esto? Según el director de la Escuela de Ingeniería en Telecomunicaciones de la UCAB, José Pirrone, la situación económica es la principal causante de este problema.
Asegura que la infraestructura actual de las operadoras privadas que prestan el servicio debe renovarse y actualizarse, pero la escasez de divisas no lo permite.
Además, sostiene que la CANTV, principal proveedor de internet del país, tampoco ha invertido en mejorar este aspecto.
«El internet en el país tiene dos redes importantes: Las alámbricas y las móviles. En el caso de las alámbricas o fijas el principal proveedor es CANTV, empresa que antes de ser estatizada tenía planeado aumentar las bases de acceso. Sin embargo, cuando pasó a manos del gobierno no lo hizo. La empresa buscó crear un beneficio político y solo invirtió en ampliar el servicio de telefonía, pero no el internet. En cuanto a las redes inalámbricas,los proveedores cuentan con grandes capacidades, pero la falta de dólares no permite aumentar la inversión».
Pirrone agrega que la cosa se complica porque la demanda ha crecido. En otras palabras, cada vez hay más venezolanos conectados a internet frente a una infraestructura que no se ha modernizado.
«Según varios estudios, 44% de los hogares tienen computadoras y 57% posee acceso a internet, esto es principalmente en las ciudades. porque en las zonas rurales el servicio es muy escaso».
La recomendación del especialista no es otra que ampliar los servicios para abarcar a más público. Por eso exhorta el Ejecutivo Nacional a que asigne divisas a las empresas del área de manera que puedan mejorar su infraestructura.
También cree que deben sincerarse las tarifas que se cobran a los usuarios, porque es un tema que merma la capacidad de inversión.
«De nada sirve tener un servicio barato si la conexión es mala. Ninguna empresa que pierde puede ofrecer un buen servicio”.