A través de un comunicado, la iglesia católica nacional volvió a pronunciarse públicamente ante «la gran confrontación política» reinante en el país y las movilizaciones convocadas para este 19 de abril en todo el territorio.
En el documento, la Conferencia Episcopal Venezolana recordó que es deber de la iglesia, los creyentes y de todo ser humano «defender los derechos fundamentales» y «los demás derechos de los ciudadanos».
Así mismo, ratificó que la protesta pacífica no es un delito y que el Estado está en la obligación de proteger a los ciudadanos. Advirtió que cuando desconoce o irrespeta los derechos consagrados en la Constitución y las leyes deja de ser democrático, «pierde legitimidad en su desempeño, pues su función es la defensa de todos los ciudadanos independientemente de su ideología política».
La Conferencia Episcopal hizo un nuevo llamado a rechazar cualquier manifestación de violencia e invitó a todos los venezolanos a «compartir gestos de reconciliación y a buscar soliciones pacíficas ante las controversias».
A continuación el texto completo del comunicado, el cual está disponible para descarga aquí