La Universidad Católica Andrés Bello manifiesta su pesar por la partida física de la profesora Myriam López de Valdivieso, quien falleció el sábado 5 de mayo a los 74 años de edad luego de luchar contra una penosa enfermedad.
Egresada de La Católica como licenciada en Letras en el año 1970, apenas se graduó comenzó a dictar clases en la misma escuela que la vio nacer como profesional. En sus aulas impartió durante cuatro décadas la cátedra de Literatura Hispanoamericana, área en la que luego obtuvo una maestría en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL).
Paralelamente, sirvió de Planificadora Educacional para el Ministerio de Educación, hasta que partió a Gran Bretaña, donde cursó una maestría en Desarrollo y Políticas de Planificación Social en la Universidad de Gales. Finalmente, volvió a Venezuela para doctorarse en Educación en la Universidad Experimental Simón Rodríguez en 1987.
En 1994 fue nombrada vicerrectora académica de la UCAB, cargo que desempeñaría durante 12 años, en los cuales se ganó el respeto y estima de colegas y alumnos.
“Ocupó la vicerrectoría de la universidad en tiempos donde correspondía trabajar y luchar muy a fondo por fortalecer la identidad ignaciana de la institución. Colaboradora total del padre Ugalde, ella llevó adelante el paradigma ignaciano aplicado al proceso de estudio dentro de la universidad. Le debemos mucho en el área de formación académica y profesional”, señaló el rector de la UCAB, Francisco Virtuoso.
En 2006, culminó sus labores como vicerrectora y en 2010 cerraría su ciclo como docente en la universidad, para dedicarse a su trabajo como investigadora en el Centro de Reflexión y Planificación Educativa (CERPE) -adscrito a la Compañía de Jesús- y el Centro de Investigaciones Educativas TEBAS de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Por instrucciones del cardenal Jorge Urosa, desde el año 2013 asumió como directora general del Instituto Universitario Pedagógico Monseñor Rafael Arias Blanco (IUPMA) institución dependiente del Arzobispado de Caracas dedicada a la formación de técnicos superiores y profesores en el área de educación para el trabajo, y en la cual impulsó hasta el día de su fallecimiento su visión de formar a las nuevas generaciones con los valores cristianos, la ética y la cultura ciudadana.
Representantes de la comunidad ucabista ofrecieron palabras de reconocimiento a quien fuera uno de sus miembros más destacados:
«A pesar del profundo dolor que nos embarga por su fallecimiento, la despedimos con la satisfacción de haber conocido a una mujer que cumplió a cabalidad cuanta tarea le fuere asignada, una persona leal y altamente integra en cada aspecto de su vida, una universitaria insigne, comprometida con la institución, amiga de todos» — Gustavo Peña, vicerrector académico.
«Damos gracias a Dios por su existencia y por todo aquello que nos enseñó durante su paso por la UCAB. Siempre supo guiarnos por un camino que luego fue labrando en cada uno de nuestros corazones. Ahora es momento de recordarla con una gran sonrisa, impartiendo sus conocimientos y amplia sabiduría» — Yasmín Trak, directora de la Escuela de Comunicación Social.
«Su espíritu generoso y alegre está presente en cada rincón ucabista…. su integridad ejemplar es un modelo inolvidable. Ella nos animó tantas veces…nos brindó tanto afecto… exigente y positiva, no admitía conformismos. …siempre agradeceré haberla conocido. Su partida nos llena de una tristeza profunda, pero su vida nos reconforta» —María Isabel López, directora del Centro de Investigación y Desarrollo de Ingeniería (CIDI).
«Trabajó por la academia, por la Iglesia y por Venezuela. Que el Señor bendiga a sus familiares y a todos sus amigos».—Manuel Antonio Teixeira, director del postgrado de Teología de la UCAB.
«Se empeñó en que nos enteraramos en la universidad de la pedagogía ignaciana, que la vivía a diario con sus alumnos y compañeros. Siempre me admiró el cariño que le profesaban muchos padres jesuitas, jóvenes y no tan jóvenes…Gracias, Myriam, por haber sido parte de nuestra universidad, un ejemplo de trabajo y honestidad» —Silvana Campagnaro, directora del Centro Internacional de Actualización Profesional (CIAP)
A nombre de las autoridades de la UCAB, Francisco Virtuoso manifestó el orgullo que esta casa de estudios siente por haber contado en sus filas con tan insigne educadora durante 40 años. Rescató su optimismo y su compromiso de lucha como parte de su legado.
«Era una mujer altamente comprometida y consecuente con su fe y su convicción cristiana. Era serena, confiada y con una visión del futuro increíble. Cuando me fui a despedir de ella me di cuenta de que hasta el último momento de su vida, a pesar de todos sus problemas de salud, siempre mantuvo una mirada optimista y no ingenua del futuro”
SIENTO TANTO TU PARTIDA!!! ADEMÁS DE VECINAS FUIMOS FAMILIA, ESA FAMILIA DE ALMA. HAN SIDO AÑOS MARAVILLOSOS DE COMPARTIR, UN ABRAZO MUY FUERTE A TODOS.
Excelente profesora y ser humano!
Siempre fuiste un ejemplo para quienes estuvimos a tu lado…