Colaborador, solidario y de sólida fe cristiana. Estos son algunos de los atributos que resaltan los trabajadores de la UCAB que conocieron a Yunis García, compañero de la universidad a quien la muerte sorprendió este 10 de enero a los 50 años de edad.
Durante 29 años, este ucabista laboró incansablemente para ayudar a los estudiantes y profesores en los diversos departamentos de la institución de los que formó parte.
Oriundo de Calabozo, estado Guárico, durante su infancia visitó constantemente la capital como consecuencia de una condición que le hizo tener que usar muletas: haber nacido con espina bífida. Sin embargo, las limitaciones físicas nunca le impidieron desarrollarse como profesional ni ser un gran hombre lleno de fe, propósitos y ansias de tender la mano a quien lo necesitara.
En 1989, y mientras estudiaba Educación, comenzó como beca-trabajo en la Oficina de Bienestar Estudiantil (actualmente Oficina de Cooperación Económica al Estudiante). Debido a su desempeño, la vicerrectora académica de aquel momento, Myriam López de Valdivieso, le ofrecIó una vacante como trabajador fijo, la cual aceptó.
Desde entonces, fue escalando posiciones y ganando el respeto y aprecio en los diversos departamentos de los que formó parte, entre ellos la unidad administrativa de Postgrado, la Secretaría General y la Dirección de Gestión Estudiantil, donde se desempeñaba actualmente como analista de procesos.
En el año 2001, obtuvo en la UCAB el título de licenciado en Educación, mención Ciencias Pedagógicas, luego de lo cual realizó estudios de filosofía y teología en el Instituto de Teología para Religiosos (ITER), lo que le permitió ser catequista.
Compartió su vida en matrimonio durante 23 años con su esposa, Susana Malavé, con la que formó una familia y adoptó, en el año 2015, a un niño de nueve años.
Manuel Teixeira, director del Postgrado de la Facultad de Teología, ofreció unas palabras de despedida a este gran amigo. En ellas, describió su personalidad amable y su gran corazón, y lo definió como «un buen cristiano».
«Conozco a mucha gente que vive la magia de la fe en la pesadez de la existencia y hace que todos gocemos por instantes de la alegría de la vida. Una de esas personas fue Yunis. Las muletas le impedían caminar, pero siempre iba por delante de todos haciéndole el camino más llevadero y fácil a los estudiantes, a los profesores, a los directores, al personal administrativo, a sus muchachos de la catequesis y sobre todo a su esposa y a su hijo. Le costaba caminar, pero su corazón iba siempre delante. Se preocupaba por todos, desde quienes no tenían cómo seguir adelante en los estudios, hasta por tontos como yo que escasamente sabemos algo del sistema Banner. Así como adoptó un niño y lo hizo su hijo, nos adoptó a todos en su corazón y nos hizo hermanos. Más que un trabajador, Yunis supo ser un hermano que iba más allá de la eficiencia y alcanzaba la caridad para con todos».
A continuación, un video que muestra el compromiso con el que vivió Yunis y que confirma, como dijo la secretaria de la universidad, Magaly Vásquez, que este guariqueño fue un «ucabista a toda prueba».
¡Hasta siempre!
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♦Lesslie Mendoza