Marcelino Bisbal
Se podría haber titulado Breves crónicas de fin de año. Se trata de acotar algunas notas, de no muchos caracteres, sobre este fin de año 2015 y del nuevo que se nos abre, el 2016. La selección ha sido absolutamente subjetiva. De seguro que hay muchas otras notas que se quedaron por ahí esparcidas, pero se trata de mi escogencia. Es que los humanos somos profundamente subjetivos, simplemente por ser sujetos y no objetos. Los hechos que vamos a destacar a continuación son los que más me impresionaron o dejaron huella.
I
A lo largo de todo el 2015 hemos sido testigos, dentro del contexto nacional, de hechos en el ámbito político que nos hablan de cambios significativos e importantes que tendrán resultados en el 2016. El gran acontecimiento histórico, como lo bautizó Fernando Mires, sorpresivo para todos, incluso para el Gobierno, fue el triunfo de la Mesa de la Unidad Democrática en las elecciones del 6D. El haber obtenido una mayoría calificada con 112 diputados, lo que representó en votos válidos 7.707.422 votantes (56,2 %), frente a los 55 diputados obtenidos por el PSUV que le dieron en votos válidos 5.599.025 votantes (40,8 %). La diferencia fue de 2.108.397 votos. Esto tiene una trascendencia política que marca un antes y un después según nos apunta el propio Mires.
En el devenir económico las noticias no fueron positivas para el país. No van a ser nada auspiciosas para el nuevo tiempo que se nos presenta en el horizonte. Todos los economistas nos dicen que la contracción económica será mayor que en el 2015. La inflación alcanzará los tres dígitos y el Producto Interno Bruto tendrá un descenso del 6 %. José Guerra, experto en la materia y recién electo diputado nos apunta que el PIB por habitante disminuyó 11 %, la tasa de inflación general aumentó 200 %, mientras que el alza de precios de los alimentos se situó en 250 %, en tanto que la escasez de alimentos sujetos a regulación alcanzó el 80 %. Igualmente expone que: “… en 2016, todo apunta a que la situación puede deteriorarse todavía más si el Gobierno no adopta de inmediato medidas remediables que deben comenzar por desechar el modelo económico socialista y estatista, para abrir paso a un gran acuerdo con los verdaderos sectores productivos nacionales”.
La agenda informativa sobre sucesos, violencia e inseguridad estuvo teñida de hechos que hablan de un país más violento, ante la mirada incierta e impasible del Gobierno y el miedo que cada vez más acosa a los venezolanos.
A lo largo de todo el 2015 hemos podido ser espectadores de actos gubernamentales y de políticas públicas accionadas en donde el estatismo; la represión política; la demagogia sin freno ni control en donde el componente ideológico siempre está presente; la corrupción cada vez más aguda, tocando a figuras muy cercanas al Gobierno; el colectivismo-asambleísmo como manera de pensar lo público…, han estado cada más presentes para hacernos ver cómo el Estado se desvía hacia un régimen totalitario donde el sometimiento político es el signo que lo ha venido caracterizando.
II
El año 2015 también trajo notas para tener presente a ciudadanos que se nos fueron y dejaron huella en distintos ámbitos de la vida del país: el caricaturista, pintor gráfico, el de Zapatazos Pedro León Zapata; uno de los fundadores de la UCAB el padre jesuita Gustavo Sucre; el deportista Oswaldo “Papelón” Borges; el artista plástico Alirio Palacios; los políticos Freddy Muñoz y Lolita Aniyar de Castro; el diplomático y ex canciller Enrique Tejera París; el sociólogo y fundador de la escuela de sociología de la UCV Heinz Sontag; el fotógrafo Luis Brito; el escritor y defensor de la lengua Alexis Márquez Rodríguez; el periodista y articulista de opinión Pedro Llorens…
En la literatura tuvimos gratas y edificantes informaciones para celebrar. Así, el poeta Rafael Cadenas se hizo acreedor del Premio Internacional de Poesía García Lorca; el escritor y columnista Alberto Barrera Tyszka se alzó con el Premio de Novela Tusquets con su obra Patria o muerte; la poetisa Yolanda Pantin obtiene el premio mexicano Poeta del Mundo Latino; el joven escritor Fedosy Santaella fue finalista en el Premio Herralde de novela con El dedo de David Lynch.
En el escenario del cine nacional, las informaciones dieron cuenta del estreno de 53 producciones cinematográficas, de las cuales 31 correspondieron a largometrajes que obtuvieron un millón de espectadores. Películas como La casa del fin de los tiempos (de Alejandro Hidalgo), y La distancia más larga (Claudia Pinto), fueron galardonadas con varios premios internacionales tanto en Iberoamérica como en festivales europeos. Nuestro cine participó en 180 festivales alrededor del mundo y en el Festival de Cine Venezolano de Mérida, en su edición décimo segunda, participaron 11 nuevos largometrajes. Y una fecha para recordar dentro del cine nacional: 118 años de la primera exhibición de cine en Venezuela, realizada en el Teatro Baralt de Maracaibo con la muestra de dos cortometrajes: Un célebre especialista sacando muelas en el Gran Hotel Europa y Muchachas bañándose en la Laguna de Maracaibo, ambos proyectados por el zuliano Manuel Trujillo Durán.
III
Internet y las redes sociales han surgido como nuevo escenario de producción periodística a lo largo de todo el 2015 ante la censura, la autocensura y el cambio de propiedad de importantes medios. Muchos periodistas emigraron hacia el mundo digital transformándose en comunicadores multimedia, que es lo mismo que decir periodistas multiplataforma. El año que dejamos atrás ha sido testigo de estas mudanzas y de los cambios en la rutina periodística. Así, surgen medios desde la web que están dejando huella como una nueva forma de hacer periodismo que no tiene marcha atrás. Portales como RunRun.es, La patilla.com, Noticias 24, Prodavinci… se han convertido en espacios cada vez más frecuentados que establecen nuevas formas de vinculación con las audiencias-lectores. Novedosas plataformas de comunicación y ejercicio periodístico se han añadido a la lista antes referida: Efecto Cocuyo, El Estímulo (“ideas que te mueven”), El interés (portal especializado solo en la fuente económica), Contrapunto, Kzapata.com, Caraota digital (“información directa al grano”), elpitazo.com, armandoinfo (“y lo que falta por saber”), poderopedia... Espacios que se muestran como ventanas de información independiente, multimedia y con contenidos de profundidad donde el periodismo de investigación y de interpretación se hacen presentes.
En noviembre del año que se cierra, una publicación que linda entre la academia, el periodismo, la investigación social y la divulgación, cumplía cuarenta años de estar presente en el quehacer de la interpretación analítica del fenómeno comunicacional. Se trata de la revista Comunicación de la Fundación Centro Gumilla. Que una publicación de esas características llegue a cumplir un aniversario de cuarenta años, es toda una proeza en la vida intelectual del país. Cuatro décadas en donde Comunicación ha aparecido 172 veces, con un total de 17.532 páginas, con 1.490 artículos ofrecidos y con 1.975 colaboradores de Venezuela, América Latina y Europa. Como apuntaba la periodista Laura Helena Castillo: “Para celebrar, una advertencia: piensan insistir y la historia parece que está de su parte”.
IV
Apostilla a estas notas
El diccionario de la Real Academia Española nos acota que apostilla viene del latín postilla que se refiere a “anotación o comentario que complementa o explica un texto”. Pero también nos indica que su otro significado es “después de aquellas cosas”. He escogido este término para cerrar mis notas de fin de año, haciendo una breve acotación a un hecho y a unas declaraciones ocurridas días después del triunfo de la MUD el 6D.
El hecho. El lunes 14 de diciembre un niño de tres años muere por escasez de medicamentos para el cáncer. Adriana Medina, su tía, había usado la red social Twitter para ubicar de forma urgente un medicamento (Cardioxane) que sirve de protector cardiaco para la personas con tratamiento de quimioterapia. El medicamento nunca se consiguió. El padre del niño, Richard Medina, con dolor e impotencia declaró que el Gobierno nacional debe priorizar la salud a la hora de invertir porque “a mi hijo no le hacía falta una canaimita, le hacia falta un Cardioxane”.
Un contrasentido deshumanizante. En plena campaña electoral para las elecciones parlamentarias, el partido de gobierno hizo un gasto millonario en todo tipo de publicidad y propaganda; regaló artefactos eléctricos, tabletas electrónicas, canaimitas y vaya usted a saber qué más. Solamente en el estado Monagas el candidato principal del PSUV repartió 1.076 tabletas, según informó la prensa local. Pero no hay medicamentos, aunque el ministro de salud, Henry Ventura, haya dicho que las farmacias están abastecidas y que hay una campaña de algunos medios para desprestigiar y causar terror y zozobra. Ante la muerte del niño, un odioso silencio.
Las declaraciones. Esta apostilla viene a propósito de las reacciones del Gobierno y de algunos dirigentes del PSUV ante la derrota contundente que sufrieron el 6D. Declaraciones fuera de tono y desatinadas. Reacciones de todo calibre que nos dicen que no han entendido nada de lo que sucedió.
De esas palabras, lanzadas como piedras, detengámonos en aquellas arrojadas por el presidente de la Asamblea Nacional el 17 de diciembre: “Somos en esencia subversivos y subversivas, no lo quiere entender la derecha. Si usted se mete con 5 millones de subversivos seguro que va a tener una subversión”. La otra declaración, del 23 de diciembre: “Lo que yo escucho, dicen que la próxima Asamblea, no sé qué, ay Dios mío, nosotros vamos a seguir defendiendo esta Constitución… Ustedes pueden hacer lo que quieran… Miren, la confrontación es inevitable y ustedes lo saben… vamos a ver en qué momento se va a dar la confrontación y cómo estará la situación para el momento en que se dé, porque es inevitable”.
Oyendo esos pronunciamientos recordaba el ensayo del escritor y filósofo Julián Marías: “¿Cómo pudo ocurrir?” en el libro Cinco años de España, en referencia a la guerra civil española. Marías se pregunta: ¿qué pasó?, ¿cómo pudo ocurrir?, ¿cómo fue posible? y nos dice: “Habría que preguntarse desde cuándo empieza a deslizarse en la mente de los españoles la idea de la radical discordia que condujo a la guerra. Y entiendo por discordia no la discrepancia, ni el enfrentamiento, ni siquiera la lucha, sino la voluntad de no convivir, la consideración del otro como inaceptable, intolerable, insoportable”. Ojalá el Gobierno pueda leer este texto y entienda que sus reacciones posteriores al 6D son absolutamente inadecuadas.
Mientras tanto seguimos arropados por el des-orden. Veremos qué sucede en este comienzo del nuevo año. Celebremos este 6 de enero La epifanía del Señor, que para nosotros es la fiesta de los reyes o la adoración de los Reyes Magos. Que la buena nueva que anunciaron los tres reyes de Oriente se cumpla en nuestro país y logremos concluir de manera democrática este des-orden, o que al menos logremos exorcizarlo. El ciudadano lo está exigiendo ya no solo por cansancio, sino por necesidad de vida.
Artículo publicado en el diario El Nacional el 1 de enero de 2016