El Centro para la Paz y los Derechos Humanos Padre Luis María Olaso de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y la Embajada de Canadá, en la séptima edición del premio de Derechos Humanos de Venezuela, hicieron un reconocimiento a la profesora e investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UCAB (IIJ), Gloria Perdomo, por su labor en la defensa de los derechos de los niños.
Perdomo es educadora en mención planificación, egresada de la UCV. Investigadora del IIJ desde hace diecisiete años. Sus inicios en el tema de los derechos humanos comenzaron cuando apenas era una adolescente.
Me quedaba trabajando en acciones comunitarias, ahí me di cuenta de las carencias y las injusticias que se viven en el país
De ahí en adelante se involucró en la defensa de los derechos humanos. La experiencia fue la guía principal de Perdomo. Trabajó once años en el Guarataro, Caracas; donde convivió con niños no escolarizados, otros que tenían conflictos familiares o eran abandonados por sus padres, por lo que comenzó a involucrarse en programas comunitarios y de participación social.
LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS
En los últimos treinta años, ella ha trabajado en pro de los derechos de los niños, ha entendido que lo que ocurre en el país no es una situación particular.
Una se da cuenta de que la sociedad como conjunto no concibe las obligaciones de lo que debe hacerse para garantizar el desarrollo adecuado de la niñez
Perdomo asegura que uno de los mayores problemas es la ausencia de visión pública para atender directamente la protección de la niñez, que tienen las familias, las organizaciones y sobre todo el Estado.
No solo ha trabajado como ayudante comunitaria, también ha sido profesora en las comunidades. Esa experiencia la califica como un reto: “Dar clase en las comunidades es un desafío profesional. Los niños y adolescentes te dan mucho piso en la realidad, te hacen preguntas concretas y su nivel de entusiasmo, unido a la confianza que te entregan, se convierte en una gran responsabilidad”.
La profesora se ha dedicado a informarlos sobre sus derechos y ellos lo aceptan con gusto. Ha podido observar como los muchachos son personas responsables e interesadas por el tema. Asimismo, demuestran que creen en las instituciones, en la ley, en los profesores y en la gente que los quiere.
UNA FUNDACIÓN PARA LOS NIÑOS
Hace dieciocho años, Gloria, junto a un grupo de madres, educadoras, psicólogos, orientadoras y grupos comunitarios, formaron la Fundación Luz y Vida en Petare, Caracas. Las personas de la comunidad querían hacer una obra social para darle atención a los niños que estaban fuera de la escuela. Inicialmente el nombre de la fundación era Atención a los Niños sin Nombre de Petare, esto, porque había muchos pequeños sin partida de nacimiento y como resultado no se les permitía la inscripción en los colegios.
La Fundación Luz y Vida se encarga de educar e informar a los grupos comunitarios sobre los derechos de los niños para promover la organización y exigir mejoras en el servicio que ofrecen los entes públicos. Asimismo, también ofrecen el programa Aulas Comunitarias, en el cual se atienden a niños excluidos de la escolaridad formal.
Por lo menos veinte mil niños están excluidos de la escolaridad formal. Otros llegaron hasta el tercer grado, crecen en los barrios y se convierten en analfabetas funcionales sin las capacidades para conseguir un buen empleo
Aulas Comunitarias se encarga de preparar a los niños para que regresen a la escuela, y si ya están mayores, se les prepara para ingresar al campo laboral. Luz y Vida también trabaja con una defensoría de niños y adolescentes. Este es un servicio gratuito que está en Petare donde se atienden casos de niños que no tienen partida de nacimiento, que no han sido reconocidos por el padre o que están pasando por una situación difícil. Asimismo, trabajan con la conciliación entre los padres que se están separando. “Mediante el diálogo y promoviendo la responsabilidad familiar logramos en 96 % de los casos que las familias se reúnan y que el padre se comprometa con el niño”, dijo Gloria.
GLORIA EN EL INSTITUTO
En el IIJ, Perdomo se dedica a hacer investigaciones respecto a los derechos de la niñez. Además contribuye con la formación de personal de instituciones en este tema. Su línea de trabajo también tiene que ver con la vigilancia y el monitoreo de los derechos del niño.
Entre sus investigaciones más importantes para el instituto están: Los derechos de los niños en el ámbito educativo, La violencia en las escuelas y propuestas de políticas públicas y La formación de educadores. Respecto al reconocimiento que le han otorgado, considera que no es solo para ella, sino para toda la universidad que ha colaborado en hacer posible cada investigación en el tema de la niñez.
♦ Katherine González