Hay quienes sin ser egresados de la carrera de Educación encuentran en las aulas su verdadera vocación, un descubrimiento que alimenta el deseo de obtener conocimientos en materia pedagógica. Tener credenciales académicas en la docencia es, además, una exigencia para poder trabajar en el sistema educativo, lo que estimula la idea de volver a la universidad para cursar una segunda carrera.

Sin embargo, existe el riesgo de que la inversión en tiempo y recursos que se requiere desanime esos propósitos. El Programa Especial de Licenciatura en Educación (Preslied) de la Universidad Católica Andrés Bello fue pensado precisamente para dar una oportunidad a profesionales que ejercen como profesores de obtener un título en el área. La iniciativa, dirigida a quienes dictan materias como Física, Matemáticas, Ciencias Sociales, Biología, Química y Filosofía, también tiene el objetivo de ayudar a subsanar el déficit de maestros en estas asignaturas.

Joserine Abreu, coordinadora del Preslied, señala que a los estudiantes se les reconoce el doble aval de que ya han acumulado experiencia docente y que cuentan con una licenciatura previa. Los aspirantes se seleccionan entre graduados en carreras afines a especialidades que se dictan en la Escuela de Educación de la UCAB, lo que ha dado acceso no solo a biólogos, matemáticos o filósofos, sino también a egresados de Ingeniería, Farmacia y Medicina. Quienes hayan completado 60 % de las materias de su carrera inicial también pueden solicitar la inscripción.

El programa permite obtener la licenciatura en cuatro semestres y se dicta en una modalidad mixta: el estudiante debe seguir las materias a distancia mediante el uso de un aula virtual y asistir a sesiones de clases presenciales los sábados cada quince días. A través de la plataforma reciben las asignaciones y pueden interactuar con profesores y compañeros en chats, mensajes y foros, que sirven para discutir conceptos, recibir explicaciones y aclarar dudas. Algunas materias se ven bajo el formato de tutorías, lo que implica clases personalizadas dirigidas a un estudiante o a un pequeño grupo.

«La modalidad bajo la que está concebido es una de las ventajas del Preslied, porque no implica la presencia en el sitio de clases en un horario determinado, lo que no quiere decir que no sea exigente, porque la educación en línea no es tan sencilla como parece», explica Abreu.

 

ALTA PROSECUCIÓN

Actualmente están inscritas sesenta personas en las distintas menciones del Preslied. El programa, desde 2007, fecha de su primera promoción, han entregado el título a 207 profesionales. El nivel de deserción suele ser bajo. «Los egresados nos dicen que están satisfechos, porque las condiciones de estudio les permitieron compaginar sus actividades de trabajo y familiares con las clases», comenta Abreu.

Añade que si bien hay motivaciones formales para inscribirse, porque el título es una exigencia del Ministerio de Educación, muchos profesionales deciden tomar la carrera porque descubren su inclinación por la enseñanza. «No hay que olvidar que la mayoría de los universitarios decide qué va a estudiar cuando aún es muy joven. Una vez que la persona se involucra con la docencia, descubre que también requiere de formación para ser mejor profesor. Para estas personas el Preslied constituye una verdadera oportunidad».

Describe la formación que imparten, que comprende entre catorce y quince materias, como práctica-reflexiva. «Desde el punto de vista práctico los alumnos tienen la posibilidad de experimentar con distintas estrategias de enseñanza y aprendizaje, para comprender de qué manera son efectivas. A partir de materias de corte humanístico, se les proporcionan también herramientas de planificación y de implementación de tácticas docentes asociadas a cada área de trabajo, con el añadido de que se les forma para reflexionar acerca del proceso educativo».

A futuro, no descartan incorporar Ciencias Pedagógicas como una de las especialidades del Preslied, lo que permitiría inscribir a profesionales de áreas que hasta ahora no se toman en cuenta para la selección. Trabajan actualmente en planes para mejorar la promoción del Preslied entre potenciales interesados y en actualizaciones del pénsum.

La próxima cohorte del programa comenzará en marzo. Uno de los principales atractivos para inscribirse es que el costo de cada semestre es aproximadamente un tercio de lo que debería pagarse en condiciones regulares. «Hay un compromiso con la formación de quienes ya están dedicados al proceso educativo, para ofrecerles competencias pedagógicas y conocimientos complementarios que les permitan trabajar en este campo educativo con mayor propiedad».

♦ Marielba Núñez