Apostando al éxito de los alumnos que comienzan su camino universitario, la Dirección de Apoyo Educativo menciona algunas alternativas que ofrece la UCAB para que los jóvenes superen fallas formativas heredadas de bachillerato

Es un hecho. Los bachilleres venezolanos arrastran deficiencias de aprendizaje en materias fundamentales como comprensión lectora, habilidades numéricas, así como también en asuntos como manejo del tiempo o autocontrol. Ante este panorama, la nivelación académica de quienes ingresan en carreras universitarias es una necesidad prioritaria para las distintas casas de estudio del país.

La Dirección de Apoyo Educativo de la UCAB (DAE-UCAB) es consciente de esta situación y de su impacto en la prosecución académica de los estudiantes. Por ello, su directora, Gemma Utrera, compartió algunos datos sobre los servicios que ofrece la universidad para apoyar a los jóvenes en la delicada etapa inicial de su vida universitaria.

¿Cómo saber si se necesita nivelación académica?

La señal de alerta clave para determinar fallas de aprendizaje en los bachilleres, una vez entran en la UCAB, es la discrepancia entre el rendimiento que obtuvieron en la Prueba de Conocimientos y el promedio de las calificaciones de bachillerato. Así lo explica la profesora Gemma Utrera. “Una vez el estudiante queda admitido, con base en esos dos parámetros, se puede determinar alguna deficiencia. Si esta diferencia es muy marcada, como tiende a ser, se empiezan a implementar los mecanismos de apoyo al estudiante

Según Utrera, entre las deficiencias más importantes en el alumno nuevo ingreso -y las cuales hay que atacar en la brevedad posible- están la falta de hábitos de estudio efectivos y un mal manejo del tiempo. Estas son dificultades que tiene el estudiante hoy en día; no son diferentes a las que teníamos antes de la pandemia, solo que ahora los vemos en un mayor porcentaje de estudiantes”.

Otras carencias tienen que ver con una adquisición autodidacta, y muchas veces mal administrada, de competencias académicas que no se consolidaron en sus estudios de bachillerato, “por diversas razones, entre ellas la falta de profesores, por ejemplo”.

 

«A estas deficiencias hay que agregar el factor vocacional, que puede afectar a los estudiantes durante el primer año de la carrera, en el que plantea si realmente le gusta o no la titulación que eligió inicialmente. Estos son factores en los que debemos apoyar a los estudiantes durante el primer año de carrera; los dos primeros semestres de carrera implican un año de adaptación. Otros factores pueden ser más académicos, otros más personales, y por eso el acompañamiento debe ser integral».

Para llegar a la base de las dificultades principales en los estudiantes, desde la Dirección de Apoyo Educativo se aplica entre los alumnos nuevos una encuesta llamada «Variables que influyen en el rendimiento académico» y contempla aspectos académicos, estratégicos, económicos, vocacionales, emocionales y orgánicos.

«Muchos estudiantes no conocen cuáles son los aspectos que deben mejorar. En esta encuesta se les invita a reflexionar sobre los aspectos en los que ellos pueden mejorar, se les orienta dónde pueden recibir ayuda para solventarlos y se les invita a buscar ayuda oportunamente y no esperar hasta último momento», apuntó la profesora.

¿Cómo se está apoyando a los nóveles ucabistas?

Para sopesar las fallas académicas en los ucabistas que recién ingresaron en la casa de estudios, inicialmente se creó el Curso de Iniciación Universitaria (CIU) para nivelar a los estudiantes antes de iniciar sus estudios del primer semestre. “Ahora hemos evolucionado al Programa de Apoyo Personal Académico (P.A.P.A), un programa de acompañamiento el cual tiene como principal objetivo brindar al estudiante un apoyo integral a los largo del primer año de estudio de su carrera”, dijo Gemma Utreta.

Explico que este servicio, orientado a remediar posibles debilidades en el proceso formativo de los estudiantes de nuevo ingreso, es ofrecido por profesionales en diversas áreas del conocimiento dispuestos a apoyar a los jóvenes y se ejecuta de la mano de las Escuela, los distintos centros de estudiantes y los psicólogos del Centro de Asesoramiento y Desarrollo Humano (CADH-UCAB).

«El Programa de Apoyo Personal Académico tiene varias facetas. Principalmente, se les brindan tutorías académicas con docentes o estudiantes avanzados y se diseñan talleres de hábitos de estudio, manejo del estrés, toma de decisiones y vocacionales, entre otros. A los responsables se les puede contactar a través del coordinador del programa asignado en cada escuela. Estos coordinadores organizan las tutorías académicas y el apoyo personal es brindado por profesional de la salud mental asignado por el CADH, según las necesidades de cada escuela».

La directora de Apoyo Educativo invitó a los alumnos a perder el miedo y buscar ayuda a la brevedad, si así lo requieren. Reportó que incorporarse a las tutorías académicas o a otras asesorías vocacionales rinde frutos y repercute positivamente en el rendimiento de quienes lo hacen.

«La invitación es que busquen ayuda a tiempo, no dejen todo para último momento, los docentes en cada una de las escuelas tienen toda la disposición para apoyarlos y las autoridades siempre están dispuestos a crear mecanismos de apoyo que repercutan de forma directa en la calidad académica», finalizó.

Para consultas adicionales, la oficina de la Dirección de Apoyo Académico de la universidad se encuentra en el módulo Padre Rafael Baquedano del Centro Cultural UCAB-Biblioteca, en el piso 3. El teléfono de contacto es 0212-407.6038.

♦Texto: Daniel De Alba Suárez/Fotos: Christian Lazo (apertura) y Manuel Sardá (internas)

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