De seguro que te pasa que no puedes concentrarte o evades tus obligaciones o tareas, esto podría ser un indicio de que tienes un mal hábito que afecte tu productividad. Recuerda que lo más esencial en un trabajo es la concentración y aquí te dejamos los cinco hábitos que pueden influir en tu productividad.
  1. Intentar tomar atajos: La mente es un recurso ilimitado capaz de crear grandes cosas, pero en ocasiones nos puede jugar en contra. No tomes atajos incorrectos, recuerda el dicho: “el flojo trabaja doble”; además te puede costar caro. Intenta hacer lo que vayas a hacer una vez, prestando mucha atención a tu trabajo y a los detalles. Tómate tu tiempo, a veces por querer salir del paso, se suele hacer las cosas malas y esto deja una mala imagen de ti en tu trabajo.
  2. Hacer algo a cada minuto: Este comportamiento, al igual que en los niños, es muy recurrente en los adultos. No es que porque lo hagas una vez esté mal, pero ya cuando se vuelve reiterativo, se convierte en un mal hábito. Esto es síntoma de que está usando ciertas actividades de manera constante para huir de tus obligaciones. Tienes que aprender a conocerte y saber cuándo lo hace por necesidad y cuando por distracción. Eso sí, debes procurar dedicarle al menos 10 minutos por cada hora de trabajo, para tu distracción.
  3. Hablar demasiado: Cuando haces algo que te gusta, sientes la necesidad de expresarlo y contarlo; lo mismo sucede cuando no te gusta algo o te sientes aburrido. En estos momentos de seguro piensas que esto ayudará a que te motives a progresar en tu trabajo, pero no, porque esto solo provoca que tardes más en terminar o que debes entregar. Procura dejar las conversaciones para el final, cuando hayas terminado tu trabajo.
  4. Fingir meditar: ¿No te pasa que te quedas mirando por la ventana o hacia el infinito por horas y lo primero que te viene a la mente es: “estoy meditando”? En este momento pregúntate si de verdad estás meditando o solo pierdes tu tiempo, si es afirmativa la última opción, vuelve a tu trabajo de inmediato, porque estarías siendo víctima del cuarto mal hábito. Si piensas que debes meditar un rato, destina unos minutos al levantarte o antes de dormir para hacerlo.
  5. Visitar las redes sociales a cada segundo: Lo sabemos, cada segundo hay una nueva publicación o tweet que requiere de tu atención, pero también recuerda que lo correcto es que destines toda tu atención a tus trabajos o labores. No se te olvide que por cada hora debes destinar diez minutos a tu recreación, es en este tiempo en el que puedes visitar las redes sociales sin ningún inconveniente. En un caso que no te sientas motivado o con poca concentración, mira el descanso como un premio
♦Luis E. Martínez