El economista senior de Ecoanalítica, Jesús Palacios Chacín, ofreció una charla a estudiantes de la UCAB sobre las perspectivas macroeconómicas para el próximo año. Proyecta  un aumento de la producción petrolera en poco más de 1 millón de barriles por día, lo que podría llevar a aumentos en los salarios mínimos y las pensiones

En el marco de la Semana  del Economista 2023 —que organiza la Escuela de Economía de la Universidad Católica Andrés Bello y su directora María Alejandra Paublini—, Jesús Palacios Chacín ofreció, el jueves 16 de noviembre, la conferencia «Entorno y perspectivas 2024», en la que resumió el comportamiento macroeconómico nacional de 2023 y las expectativas para 2024, que estarán marcadas por un aumento del gasto público en 45%, aproximadamente, pero «impactadas por la incertidumbre en materia política», afirmó.

 

Ante un nutrido grupo de estudiantes reunido en el auditorio del Centro de Innovación y Emprendimiento del campus Montalbán, el economista senior de la firma consultora Ecoanalítica afirmó que el año venidero se prevé un aumento de la producción petrolera en poco más de 1 millón de barriles por día, y esa holgura que tendría la administración pública en sus ingresos podría llevar a aumentos en los salarios mínimos y las pensiones.

El también docente de la UCAB apuntó que, definitivamente, los hidrocarburos serán la palanca de la economía, sobre todo si se prolonga en el tiempo la flexibilización de las sanciones por parte del gobierno de Estados Unidos sobre la industria petrolera, por lo que, «para los próximos dos años se proyecta un aumento de las exportaciones petroleras de 15%», explicó.

El Acuerdo de Barbados, suscrito entre la Plataforma Unitaria y la administración de Nicolás Maduro en octubre de 2023, estará gravitando sobre la economía  y hará que 2024 sea un «año de definiciones», pues también habrá elecciones presidenciales en Estados Unidos.

A la «disposición del gobierno a gastar más» —porque en 2024 deben realizarse elecciones presidenciales en Venezuela— se suma la campaña por el territorio Esequibo, una agenda política que podrá dar la impresión de «un mejor 2024» por el dinero que se pondrá a circular.

Sin embargo, advirtió que esa presión del gasto público podría impactar sobre el valor del tipo de cambio y la inflación, de modo que la venezolana «seguirá siendo una economía pequeña y frágil».

Actividad económica: persisten los espejismos y la desigualdad

Jesús Palacios presentó algunos gráficos detallados que el equipo de expertos de Ecoanalítica suele ventilar en redes sociales y entrevistas.  Reiteró que, para el cierre del año, la firma estima que el valor del dólar esté entre los 40 y 50 bolívares, con mayor tendencia hacia esta última cifra. Recordó que las condiciones nacionales internacionales que presionan sobre nuestra realidad hacen que «tengamos una economía muy volátil».

Entre los rasgos que definen el presente económico de Venezuela, el docente citó la desigualdad, que impacta en la distribución de los ingresos en la población, en la concentración de la actividad en pocas localidades y  en pocos sectores de la economía.

En este sentido, calificó como «un espejismo» o «maquillaje» acontecimientos como que se agoten entradas a conciertos de artistas internacionales o se llenen los estadios con los fanáticos del béisbol venezolano. A su juicio, esa es la mejor demostración de la «extrema desigualdad», pues solo cerca de medio millón de personas en Caracas tienen ingresos que superan los 300 dólares al mes, y es muy probable que «vayan los mismos» a esos espectáculos.

Aseveró que, para el tercer trimestre de 2023, el 85% de la población venezolana tiene ingresos iguales o por debajo de los 300 dólares al mes. Para el primer semestre, 65% de la población reportaba ingresos de hasta 100 dólares al mes.

Con respecto a la distribución de la actividad económica por regiones, afirmó Palacios que la más dinámica es la central y capital, seguida de la agrícola, principalmente los estados Lara y Portuguesa. Al salir de Caracas la precariedad «se palpa», comentó el experto. Cuando miden la actividad económica por capitales, el 46% se concentra en Caracas, seguida de Valencia y Maracaibo, de un total de 10 capitales evaluadas.

Inflación en dólares cerrará en 12%

Respecto a la llama «inflación en dólares», Palacios recordó que Ecoanalítica, por un tiempo, prefirió hablar de «apreciación» del tipo de cambio, pero la realidad es que «hoy hay un mercado propio en dólares», lo que sumado a razones como oferta y demanda, rezagos de referencia  de precios, ajustes de precios de los servicios públicos y rubros con targets específicos de mercado, configuran ese fenómeno real de que haya inflación en dólares, pues esta divisa marca el precio de 95% de los rubros que se comercializan en el país.

Mencionó que existe una reducción de los precios en dólares en algunas áreas, como restaurantes y hoteles, donde el consumo ha caído y sus propietarios prefieren reducir sus márgenes de ganancia antes que paralizar el negocio.

Estima que, para el cierre de 2023, la variación de precios marcados en dólares termine en Venezuela alrededor del 12%, en lugar del 20% que habían previsto al cierre del primer semestre. En 2022, este índice cerró en 52%, cifra «cinco veces mayor» que la inflación que tuvo Estados Unidos ese año.

Economía informal y presión tributaria

Al terminar la exposición, los estudiantes de Economía manifestaron inquietudes por algunos aspectos referidos a cómo se produce la «inflación en dólares», cuáles son las cifras de la economía sumergida, cómo es el comportamiento actual del sector informal del comercio y por qué el consumo de tecnología está entre los rubros de mayor crecimiento en el mercado venezolano.

Sobre este último aspecto, Palacios explicó que ese comportamiento nacional «es interesante» y se explica por la necesidad de competir en un mercado con demandas tan limitadas. Resaltó que el productor local busca hacer el proceso más eficiente y para eso la adquisición de tecnología y el entrenamiento de personal es clave en el negocio.

Respecto a la economía sumergida, comentó que la información que manejan  en Ecoanalítica es que existe presión internacional para que la administración de Nicolás Maduro controle ilícitos como el contrabando y la corrupción en los puertos y esta ha sido exigencia coincidente de Estados Unidos y China. También mencionó exigencias internacionales para poner control en la extracción y comercialización del oro del Arco Minero del Orinoco «porque impacta en asuntos de seguridad hemisférica», explicó.

En cuanto al impacto del comercio informal, dijo que está alrededor del 75% y «así es difícil hacer crecer la economía», mientras que la presión tributaria cae exclusivamente en el 25% de empresas que sí están legales. Recalcó que, ante las dificultades de obtener ingresos por las sanciones petroleras, el gobierno aumentó sus presiones tributarias y esto también ha impactado negativamente en las posibilidades de que la economía nacional crezca.

♦Texto: Elvia Gómez /Fotos: Manuel Sardá


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