La UCAB presentó la edición centenaria de la novela de la escritora venezolana, una de las primeras en acercarse al feminismo en la literatura nacional. Con el bautizo editorial, la universidad puso en marcha una cátedra libre que promoverá investigaciones y actividades académicas sobre la realidad y aportes de la mujer
Cada 23 de abril se celebra el Día Internacional del Libro, para recordar a los escritores William Shakespeare, Garcilaso de la Vega y Miguel de Cervantes, quienes murieron en esa fecha. Sin embargo, ese mismo día –pero en 1936- falleció en París Teresa de la Parra, una de las voces femeninas más destacadas de la literatura venezolana de principios del siglo XX.
En honor a la autora, abediciones bautizó una edición especial de su novela más importante: Ifigenia. Diario de una señorita que escribió porque se fastidiaba, publicada originalmente en 1924, hace justamente 100 años.
La versión de la editorial de la Universidad Católica Andrés Bello contiene, como novedad, las traducciones al español de los párrafos escritos originalmente en francés por la autora.
Además, el libro revive para las nuevas generaciones una historia que retrata el conservadurismo de la sociedad venezolana de principios de la pasada centuria, hace críticas veladas a la dictadura de Juan Vicente Gómez y ofrece pinceladas sobre una mujer con deseos de independencia y superación personal.
Ifigenia fue presentada en el marco de la puesta en marcha de una cátedra libre sobre estudios de la mujer que el Consejo Universitario de la UCAB aprobó, a principios de abril, y que lleva el nombre de Teresa de la Parra.
La propuesta académica, impulsada por la secretaria de la universidad, la profesora Magaly Vásquez, desarrollará investigaciones, foros y otras actividades para visibilizar las contribuciones de las féminas desde todas las aristas posibles.
Según explicó Vásquez, la cátedra buscará generar productos que contribuyan a la promoción de la equidad de género, abordar las causas y consecuencias de la discriminación, fomentar el diálogo y el debate inclusivo e, incluso, proponer políticas públicas en función del respeto y visibilización de la mujer.
«Todavía la discriminación y la desigualdad sigue siendo una realidad; en el ámbito laboral todavía es un hecho la diferencia salarial y de posiciones, aunque las mujeres tengan las mismas competencias y capacidades. Todo este contexto sirvió como antesala para la cátedra. Es amplia y multidisciplinaria. ¿Por qué Teresa de la Parra? Bueno, Ifigenia es precisamente una obra que evidencia una orientación profundamente feminista, se refleja su sensibilidad por temas de género y la voluntad por desafiar las normas establecidas para el momento. Escogimos a un personaje ideal», comentó la también doctora en Derecho durante la presentación del libro y la cátedra.
Teresa de la Parra, el «feminismo moderado» y la igualdad
Además de Ifigenia, abediciones imprimió, como libro, un discurso pronunciado, en el año 1930, por Teresa de la Parra, cuando fue invitada a dictar una serie de conferencias en en Colombia.
Titulado Influencia de las mujeres en la formación del alma americana, el texto consta de tres partes y en él la autora discurre acerca de los aportes de diferentes féminas en el devenir del continente, desde «La Malinche» hasta Manuela Sáenz.
Durante este acto, ofrecieron sus ponencias María Fernanda Rincón, licenciada en Letras, investigadora del Museo del Libro y docente universitaria, y Fanny Ramírez, profesora universitaria, magister en Literatura Latinoamericana Contemporánea y doctora en Ciencias Sociales.
Ramírez disertó sobre el feminismo que Teresa de la Parra defendía y sobre el cual escribió.
«Ella, Teresa de la Parra, la pionera, estuvo atenta a publicar en la prensa y recibir honorarios por su trabajo. Además, su feminismo moderado, como ella misma lo calificaba, es la expresión de su insurgencia en la literatura venezolana como aquella intelectual que luchó por independizarse de los amarres de su clase y del patriarcado imperante en su época«, recalcó la especialista en estudios de género.
«Adelantada a su tiempo, y a concepciones muy posteriores a su proceso creador y a su propia existencia, Teresa de la Parra era descendiente de mantuanos y, como marcaba ella, con ‘desobediencia cautelosa’ se liberaba de este encadenamiento, gesto con el cual se constituye como una figura de ruptura en todos los sentidos. En 1929 recibe una invitación a Bogotá para hablar de su obra en vida. En Colombia tuvo un recibimiento alucinante: niños con banderas, flores y cuadernos buscaban que les dejara su autógrafo, el Teatro Colón fue testigo de esas conferencias que fundan una de las primeras referencias de la escritura de mujeres en América Latina», relató.
«Hay un afán de mártir, ella es la encarnación de doncella, Core o Perséfone, pero también de Venezuela, adherida a muchas costumbres y a no querer cambiar en el fondo y a un anhelo heroico profundo. Aquí tenemos nuestra heroína, una artista que no llega a terminar de desarrollar su vocación… María Eugenia Alonzo hubiese sido una gran escritora. Y, claro, hay muchos críticos que consideran a Teresa de la Parra como alguien muy adelantada a su época», afirmó la investigadora, que informó que el Museo del Libro Venezolano, ubicado en Caracas, realizará una exposición en la que mostrará 18 de las 46 ediciones que se han publicado de la novela desde 1924.
La secretaria de la UCAB, Magaly Vásquez, invitó a profesores, investigadores y estudiantes de las distintas universidades del país a incorporarse a las actividades de la Cátedra Libre Teresa de la Parra de la UCAB. Reiteró que la iniciativa será rigurosa académicamente e incluyente.
♦Texto: Comunicaciones UCAB (Con información de Grace Lafontant)/Fotos: Manuel Sardá
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