En el marco de la FLOC 2024, el historiador, profesor universitario y curador presentó en una tertulia su libro «La Historia del Columpio». El madrileño reflexionó sobre las ideas que han rodeado a este artefacto a lo largo del tiempo, incluyendo su relación simbólica con la opresión y luchas de las mujeres. «No es que yo tuviera la idea de hacer un libro feminista, sino que el libro se hizo feminista porque la evidencia me condujo ahí», sostuvo
El samán que cobija los jardines de la UCAB Montalbán fue decorado con un columpio de caucho y otro de tabla para dar la bienvenida al escritor, historiador y profesor universitario español Javier Moscoso (Madrid, 1966), quien el lunes 25 de noviembre debutó en la novena Feria del Oeste de Caracas (FLOC UCAB 2024) con una tertulia informal sobre su libro Historia del Columpio (2021).
El texto «indaga en el placer de la oscilación y en la universalidad de este instrumento, principalmente femenino, a través de sus usos, significados y metáforas, con ecos y maravillosas coincidencias en épocas y lugares remotos: de la escoba de la bruja al yoga aereo, de la horca a la esta galante», apunta la sinopsis del volumen, que se aproxima al origen, evolución y simbología de este artefacto de balanceo a lo largo de la historia de la humanidad.
Moscoso, que viajó especialmente a Caracas para participar en la FLOC, ofreció durante la semana un total de cuatro charlas sobre sus libros e investigaciones destacadas, entre las que figuran «Historia cultural del dolor» y «El sentido humano de las emociones». Las presentaciones fueron posibles gracias la Embajada de España en Venezuela.
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Bajo los árboles del campus ucabista y con la estatua de Andrés Bello como testigo, el doctor en Filosofía y profesor de Investigación de Historia y Filosofía de la Ciencia en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CIEC) de Madrid relató cómo el columpio trasciende su función asociada comúnmente al aspecto lúdico para convertirse en un elemento cargado de significado en diferentes contextos culturales, llegando a ser, incluso, una clara representación de la denuncia feminista.
«En las entretelas de este libro está la problemática de las sociedades jerarquizadas, donde un grupo importante en la población, las mujeres, ha ocupado de manera tradicional una posición subsidiaria y dominada. La historia del columpio va de eso, va justamente de por qué un instrumento se actualizó y sirvió para intentar solventar, para intentar denunciar esa sensación y esa experiencia de servidumbre», declaró.
El columpio: más allá de un simple objeto
Javier Moscoso empezó su presentación puntualizando que «hay dos obstáculos para leer este libro. Uno es liberarse del prejuicio de que el columpio es un instrumento infantil. El segundo, sortear los inevitables escollos de la erudición».
Según el mismo autor retrata en la introducción de su libro, el texto está realmente escrito en dos grandes historias que se vuelven una sola. La primera parte es la historia de un objeto, como lo es el columpio en sí mismo, pero, por otra parte, se aborda la historia de «una experiencia» que «depende de la alteración de las estructuras anatómicas responsables de nuestros sentidos de la orientación y el equilibrio».
Moscoso comentó que, desde la representación de la Virgen María en un columpio hasta una moneda romana de carácter erótico acuñada en la época de Tiberio, este artículo se manifiesta en diversas culturas como un «símbolo recurrente en contextos que van más allá de juego infantil».
«Su presencia en prostíbulos en Europa y su representación como un anhelo de escapar de la muerte en la Grecia clásica evidencian que el columpio es, en realidad, un objeto cargado de significado: el de la muerte y el sexo», reflexionó ante el público que lo acompañó en la tertulia.
El madrileño también explicó que esta investigación surgió a partir de los estudios sobre las pasiones humanas que realizó para su libro Historia cultural del dolor, texto en el que exploró temas como el duelo, el dolor y la soledad y que le valieron el Premio Nacional de Ensayo en España en 2012.
En este sentido, dijo, una década después se acercó al columpio desde tres grandes ideas: «la reivindicación de la historia de la experiencia, la historia del sentir interno y también la aproximación desde un punto de vista histórico y transcultural».
El profesor aclaró que no es la primera vez que alguien se aproxima a estudiar socialmente este objeto y que tomó como inspiración tomó en cuenta textos del historiador italiano Carlo Ginzburg y el antropólogo escocés James G. Frazer.
El columpio y la figura femenina
Javier Moscoso hizo especial hincapié en una idea que se deja entrever en las páginas del libro y que, confesó, surgió sin propónerselo: «La historia del columpio es la historia de las mujeres que se columpian», refiriéndose cómo en muchas culturas es imposible desligar a este objeto de la figura femenina, su opresión o sus luchas.
«Me gusta decirlo porque yo, en realidad, nunca quise escribir una historia del columpio y nunca quise escribir un libro de esta naturaleza. Nunca quise escribir un libro que sirviera para decir: el columpio es un indicador de la violencia sexual que se ha perpetrado sistemáticamente contra la mujer. Esta es solo la conclusión inevitable a la que me llevaron las fuentes y esto me parece también muy importante subrayarlo, porque, en mi caso, la conclusión viene después de la investigación y no al revés. No es que yo tuviera la idea de hacer un libro feminista, sino que el libro se hizo feminista porque la evidencia me me me condujo ahí». puntualizo Moscoso.
Mencionó que dentro de varias culturas, como la tailandesa, la griega clásica y la española, existen rituales en los cuales figuran la imagen de la mujer, el columpio y las canciones de denuncia. Estos rituales -apuntó- no están diseñados para modificar el estado del sistema, pero cumplen una función importante al expresar y denunciar miedos compartidos por las mujeres.
«Son mantras, canciones que denuncian el miedo a perder su virginidad, a ser maltratadas por sus maridos, a ser abandonadas después de casadas, a tener, en definitiva, una vida de sometimiento», señaló.
Como cierre de su charla, el escritor enfatizó en la importancia de espacios como la Feria del Libro del Oeste de Caracas, no solo como eventos literarios, sino como oportunidades para que las personas puedan reunirse y compartir experiencias y reflexiones.
«Las ferias de los libros son como los los ríos a los que van a beber los distintos animales del de la selva. Es la oportunidad para beber juntos de las mismas fuentes, es la oportunidad para conocernos unos a otros, y es la oportunidad también para intentar evitar a todos por todos los medios a los cocodrilos que siempre acechan en las orillas», concluyó.
♦Texto: Mariana Pérez Guerra/Fotos: Manuel Sardá
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