El director del Instituto de Investigaciones Históricas de la UCAB, José Del Rey Fajardo, ingresó oficialmente a la Academia Venezolana de la Lengua. De esta forma se convierte en el segundo jesuita en formar parte de esta institución y en el académico número 43 en pertenecer también simultáneamente a la Academia Nacional de la Historia.

El sacerdote fue seleccionado para ocupar el sillón A, puesto que anteriormente fue del intelectual y político Ramón J. Velásquez. Del Rey ha dedicado parte de su carrera como historiador e investigador a las lenguas indígenas, suyos son estudios como Aportes jesuíticos a la filología colonial venezolana y La pedagogía jesuítica en la Venezuela hispánica.

Su discurso de incorporación se tituló La República de las Letras en la Babel étnica de la Orinoquia, en él destacó el esfuerzo de la Compañía de Jesús por llevar la cultura y la sana evangelización a la población en la Venezuela colonial. Expresó:

Los seguidores de Ignacio de Loyola llevaron a cabo la primera gran expedición alfabetizadora, culturizadora y científica que asumió la responsabilidad cívica y educativa para promocionar el mundo irredento de la Venezuela profunda.

Para el historiador, los más de 150 jesuitas que habitaban en América por entonces perseguían una utopía humanista y cristiana que se vio truncada en 1767, cuando el rey Carlos III expulsó a la Compañía de Jesús del imperio español.

En su intervención aprovechó para destacar el legado que dejó su antecesor. Dijo sobre Velásquez que tenía una inteligencia preclara para examinar la evolución del país: “Sus preocupaciones intelectuales ratificaron la prosa del argumento democrático frente a la declamación épica de la mitología populista”.

Buena parte de su labor académica la realizó en la Universidad Católica del Táchira, de la que fue rector entre 1982 y 2002.

El anterior jesuita en formar parte de la Academia Venezolana de la Lengua fue el padre Pedro Pablo Barnola, quien fue el segundo rector de la Universidad Católica Andrés Bello, entre los años 1954-1958.

Lea el discurso de incorporación del padre Del Rey Fajardo