Cada lengua es diferente, cada una tiene cultura guardada en la combinación de sus palabras. Los indígenas son las raíces de cada país, son ellos el antecedente de las tierras colonizadas. Las lenguas conforman nuestra manera de pensamiento, “si yo pienso como pienso y tú piensas como piensas es porque tenemos una lengua en común”, explica el lingüista Andrés Romero.
La investigación ha sido uno de los puntos fuertes de esta universidad. En el año 1957 se fundó el Instituto de Investigaciones Históricas (IIH), que por estos días celebra sus 60 años. Las líneas de investigación que han tenido más solicitudes son las de Lenguas Indígenas e Historia Territorial. La investigación de las lenguas comenzó con la creación del Centro de Lenguas Indígenas en 1968, ahora línea de investigación del instituto.
En materia de lenguas indígenas, investigadores como el padre José del Rey Fajardo, Francisco Javier Pérez, Cesáreo de Armellada, Jesús Olza, Angelina Pollak y Fernando Arrellano han contribuido en bibliografía e investigaciones. Algunos de los libros que han aportado para el conocimiento de la lengua son:
- Los jesuitas y las lenguas indígenas venezolanas. 1981. José del Rey Fajardo.
- Estudios para una historia venezolana de la lingüística indígena. 2012. José del Rey Fajardo.
- Historia de la lingüística en Venezuela, desde 1792 hasta 1929. 1988. Francisco Javier Pérez.
- Mitrídates en Venezuela. Diccionarios, poliglotismo y lenguas indígenas en Julio C. Salas. 1999. Francisco Javier Pérez.
- La historia de la lingüística en Venezuela y su investigación historiográfica. 2005. Francisco Javier Pérez.
- Gramática y diccionario de la lengua en pemón. Arekuna, turepan y kamarakoto, familia del Caribe. 1944. Cesáreo de Armellada.
- Diccionario sistemático de la lengua guajira. 2° edición 2006. Jesús Olza y Miguel Ángel Juseyú.
Últimamente, organizaciones internacionales han pedido investigaciones acerca de las lenguas indígenas venezolanas, ¿a qué se debe esto? En primer lugar, la Organización de las Naciones Unidas pide que los pueblos indígenas sean reconocidos y además de eso sus lenguas y a los hablantes de sus lenguas. El derecho que tienen estas etnias a que se les respete su cultura.
En segundo lugar, está la riqueza de las lenguas y, en tercer lugar, el aumento de las investigaciones en torno a este tema se basa en hacer de la lingüística una ciencia, según explica Romero, que ha cooperado con investigaciones en el IIH.
¿Cómo hacer para considerarla ciencia si no se tiene el registro de todas las lenguas que existen? La teoría universal de la lengua implica que se recolecten datos de todas las lenguas existentes para analizarlas científicamente. Por ejemplo, los gobiernos de Estados Unidos, Alemania, Canadá y Brasil, entre otros, tienen órganos que apoyan la búsqueda del conocimiento para ayudar a integrar los universales lingüísticos y la teoría general de la lengua.
LA PÉRDIDA DE LA LENGUA
A pesar de que la lengua indígena ha resistido los cambios, las opresiones y las conquistas es cuestión de que en unos cientos de años desaparezca. Los pueblos indígenas en Venezuela viven alejados o en lugares muy difíciles de acceder porque ya todo ha sido ocupado por la cultura occidental, siguen su propia cultura, tienen sus costumbres y hablan sus lenguas, pero al momento de cobrar una pensión, llevar a sus hijos a un colegio, o, incluso, acercarse para buscar artículos de primera necesidad, deben hablar castellano. Las comunidades indígenas se dan cuenta de que es el castellano el idioma predominante para lograr satisfacer parte de sus necesidades.
Romero explica:
Los indígenas cambian al castellano y tienden a olvidarse de su lengua porque saben que esta es la lengua de prestigio. El medio los fuerza a verla así. Los va segregando y presionando hasta que se olvidan de su propia lengua, esto se internaliza en las nuevas generaciones. Por ejemplo, todos los viejos hablan warao, pero las nuevas generaciones empiezan con el castellano
Asimismo, los padres envían a sus hijos a centros educativos, ahí ellos aprenden el castellano y comienzan a dejar en segundo plano su lengua nativa. Esta pasa a hablarse solo en casa. Sin embargo, es en la familia donde se conserva la lengua, una posibilidad de su salvación.
En el caso de los waraos, el lingüista menciona:
Los hijos indígenas ya no saben warao, saben castellano nada más
Venezuela es un país pluricultural y plurilingüista, se hablan por lo menos treinta y cuatro lenguas indígenas y la Constitución reconoce los derechos de los indígenas. No obstante, resulta contradictorio e insuficiente. En términos educativos no existen colegios donde se enseñen lenguas indígenas, tampoco hay libros escolares escritos en esa lengua. Hay profesores que dictan clases en ese dialecto, pero no están preparados pedagógicamente, ni siguen las normas adecuadas para la enseñanza de su gramática. En el ámbito de entretenimiento e información, no existen canales donde manejen lengua indígena, ni le agreguen subtítulos en esta, entonces, ¿realmente hay inclusión?
LA SIMPATÍA INDÍGENA
La gente suele ver con simpatía la causa indígena. Gobiernos han cambiado modelos políticos para seguir el indigenismo, como pasa en Bolivia. Actualmente, los indígenas también aparecen unidos a movimientos revolucionarios y de esta manera, poco a poco van haciéndose presentes y se les han reconocido sus derechos. Las situaciones los han llevado a defender su lugar. El comercio y la explotación de minería ha sido cómplice de la “invasión” de sus tierras y es ahí donde comienzan las luchas por preservar la naturaleza y lo que es suyo.
El respeto es otro de los factores que deben ser tomados en cuenta. Las poblaciones tienen el derecho a creer y a practicar sus costumbres, mientras que aquellos que los rodean tienen el deber de respetar esa cultura. Esto como un derecho humano. A partir del romanticismo se comienza a defender la riqueza de las lenguas, la diversidad lingüística y la cultura personal, ¿ahora? Hay un deseo de preservar las culturas y sus lenguas. Es por esto que el IIH en su línea de investigación ha trabajado para dar a conocer lo más importante de esas comunidades.
♦ Katherine González
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