La directora de la Escuela de Economía considera crucial la formación de profesionales competentes en el área, para impulsar las medidas que permitan superar la hiperinflación y las brechas sociales

Desigualdad, hiperinflación y pobreza son algunos términos que el venezolano se acostumbró a escuchar regularmente en su vida cotidiana. Inmerso en una de las peores crisis económicas y humanitarias de la historia moderna, el país pide a gritos la intervención de profesionales que puedan rescatar su estabilidad; es por eso que la formación de la juventud criolla en disciplinas como la economía es imperativa en la actualidad.

El año 2020 concluyó con una preocupante estimación de la firma consultora Ecoanalítica. En los últimos siete años, el Producto Interno Bruto de Venezuela se contrajo en un 79,4%, superando a los grandes desplomes de otros países registrados en las últimas décadas, como el ocurrido durante la guerra civil de Líbano en los años ochenta (60%) o el que sufrieron, en los noventa, Georgia o Tayikistán, tras el colapso del bloque soviético (70%).

Consciente de que, en Venezuela, los futuros profesionales del área tienen un importante reto entre manos, María Alejandra Paublini, directora de la Escuela de Economía de la UCAB, considera que una mejor asignación de los recursos nacionales y la constitución de un «conjunto coordinado y coherente de medidas económicas» pasa por la formación de economistas a la altura de las circunstancias.

Paublini sostiene que los graduados venezolanos en este área están capacitados para «trabajar bajo presión y en escenarios con altos niveles de incertidumbre» y que los egresados de la UCAB son candidatos atractivos para el mercado laboral, tanto nacional como internacionalmente, gracias a la incorporación de herramientas tecnológicas para el análisis de distintos temas, un currículo actualizado y el establecimiento de alianzas con empresas organizaciones empleadoras para ofrecer formación dual (aula-campo de trabajo)

En ese sentido, dijo que desde la Escuela trabajan para aumentar la diversificación de la oferta académica y la conexión con distintos sectores, tal como lo establece el Plan UCAB 2023, hoja de ruta estratégica que guiará a todas las dependencias de la universidad durante los próximos tres años.

«La visión es mantener la calidad académica que nos ha caracterizado y continuar trabajando para formar profesionales con sólida formación y elevados valores éticos y morales, capaces de proponer soluciones a los complejos problemas que vive el país actualmente», dice.

¿Cómo afrontan la formación en economía de los estudiantes? En el contexto de un país con una hiperinflación y con una profunda brecha social que separa a las distintas clases socioeconómicas.

«La economía es una ciencia social que estudia la asignación eficiente de recursos escasos entre la multiplicidad de fines o necesidades que existen en la sociedad. Aquí radica la importancia de la carrera, tanto en el ámbito nacional como internacional. Hay asignación de recursos tanto a nivel individual, de empresa, de país y entre países. La hiperinflación y la profunda brecha social que vivimos actualmente en el país son el resultado de la ausencia de un conjunto coordinado y coherente de medidas económicas. Sin embargo, representan un excelente caso de estudio y un reto desde el punto vista de políticas públicas».

¿Cuáles han sido los mayores retos en la formación académica de los estudiantes en el siglo XXI  y cómo se ha ido adaptando este proceso a los nuevos tiempos y la situación del país?

«Uno de los mayores retos en la formación académica de los estudiantes tiene que ver con el modelo de enseñanza-aprendizaje por competencias. Una de las dificultades radica en la forma de evaluar las mismas. En algunos casos, la evaluación se centraba en la capacidad de memorización de los estudiantes y no en el nivel de competencia desarrollada. Con la capacitación de los profesores hemos logrado minimizar esos casos. Con la pandemia surgieron nuevos retos y necesidades. Las instituciones educativas nos vimos en la necesidad de ir a un proceso de educación a distancia que representó un reto para profesores y estudiantes. Se rompió el mito de que los jóvenes son nativos digitales y que dominan las TIC (Tecnologías de la información y la comunicación) para usos de provecho, en términos académicos. Fue necesario desarrollar cursos y guías para apoyar y acompañar a profesores y estudiantes».

¿Hay herramientas o competencias que los economistas egresados de la UCAB adquieran, debido al contexto en el cual se están formando, que economistas de otras nacionalidades no tengan? 

«Los nuevos economistas venezolanos tienen un mérito enorme porque estudiaron y se graduaron inmersos en una profunda crisis económica, social y de valores, pero eso, lejos de perjudicarlos, los ha hecho más fuertes y más competitivos, pues saben trabajar bajo presión, en escenarios con altos niveles de incertidumbre. Eso los convierte en profesionales muy atractivos para el mercado laboral, tanto dentro como fuera del país. Adicionalmente, nuestros economistas han vivido procesos, como la hiperinflación, que generalmente solo se ven en los libros. Esto les proporciona un valor agregado, porque conocen de cerca sus causas y consecuencias y el efecto de la implementación de malas políticas económicas o la ausencia de las mismas».

¿Cuáles son los retos a los que se enfrentan los egresados de la carrera y cómo se están adaptando los currículos y perfiles profesionales a las necesidades actuales del mercado?

«Las oportunidades laborales de un egresado de economía abarcan diversas áreas como políticas públicas, inversión y finanzas y organización industrial, las cuales cuentan con amplio campo para la investigación y la consultoría. (…) Además, la formación recibida en la UCAB les permite continuar sus estudios de cuarto nivel, tanto dentro como fuera del país. (…) Considerando las exigencias del mercado laboral y la relevancia adquirida por ciertas áreas a nivel internacional, estamos incorporando la utilización de diferentes softwares en econometría y otras materias cuantitativas de la carrera y ajustando programas para profundizar en áreas como Economía Conductual. También estamos evaluando realizar alianzas con empresas especializadas en el sector financiero».

¿Qué importancia tiene la participación de los estudiantes de Economía en agrupaciones como Gabinete UCAB o los MUN en su proceso de formación profesional?

«Los diferentes modelos de simulación les permiten a los participantes desarrollar habilidades y destrezas como oratoria, redacción, argumentación y debate en un ambiente de tolerancia y respeto. Además, exigen a los participantes una preparación previa, en la cual deben investigar todo lo relacionado con el país, ministerio o posición que deben representar. En algunos casos, también se exige interactuar en otro idioma, ir a otras universidades, viajar a otros países y conocer diferentes culturas. Todo lo mencionado contribuye significativamente en el proceso de formación profesional de los estudiantes».

¿Cuáles son los desafíos que enfrenta el alumno de economía durante su formación?

«Los primeros semestres son un desafío para el estudiante de economía, porque son bastantes abstractos y porque a estos se les brindan las primeras herramientas cuantitativas y de teoría económica, necesarias para entender las relaciones económicas. Quizás la dificultad está relacionada con que el estudiante debe contar con destrezas o habilidades numéricas y verbales, ya que durante la carrera -y en su vida profesional- debe compaginar la lectura y escritura con modelos matemáticos, estadísticos, gráficos, entre otros».

¿Han hecho (o planean hacer) ajustes en su método de formación académica en el marco del Plan UCAB 2023?

«En la Escuela de Economía estamos conscientes de la necesidad de hacer énfasis en los ejes del Plan UCAB 2023, de conectar y diversificar. Debemos crear redes con otros agentes, tanto dentro como fuera del país, para aprovechar las ventajas que la actual situación nos ofrece. También debemos ampliar nuestra relación con las empresas, que representan una fuente de empleo para nuestros egresados, y que nos orientan sobre los requerimientos del mercado laboral. Por otro lado, estas unidades productivas nos brindan la oportunidad de innovar incorporando nuevos esquemas de formación dual en nuestra oferta académica, en donde el estudiante pueda obtener la teoría en las aulas de clase y la práctica en el propio campo laboral. Otra relación importante es la que mantenemos con nuestros egresados en diferentes partes del mundo, esto nos permite mantenernos actualizados sobre diferentes temas y tendencias en el ámbito académico».

¿Cuál es la visión con la que están trabajando en la Escuela de Economía?

«La visión es mantener la calidad académica que nos ha caracterizado y continuar trabajando para formar profesionales con sólida formación y elevados valores éticos y morales, capaces de proponer soluciones a los complejos problemas que vive el país actualmente».

¿Cuáles dificultades prevén para este nuevo año?

«Un reto importante está relacionado con la necesidad de virtualización e internacionalización que existe en la actualidad. La pandemia nos obligó a transitar un camino nuevo que masificó la enseñanza a distancia. Esto representa nuevas oportunidades relacionadas con ofrecer nuestros servicios a nuevos mercados y al enfrentamiento de amenazas como tener nuevos competidores en el ámbito internacional. De cara al próximo semestre, y considerando la importancia de la recuperación progresiva de la presencialidad en la universidad, es un reto contribuir con la adopción de un sistema mixto que comprende actividades presenciales, siempre que sea posible aplicar las medidas de bioseguridad recomendadas por las organizaciones de salud. También es importante mantenernos actualizados sobre las medidas implementadas por otras universidades a nivel internacional para minimizar el impacto de la pandemia».

¿Cuáles son las expectativas de la Escuela de cara al 2023?

«Actualizar y adaptar nuestra oferta académica a las exigencias cambiantes del entorno e innovar, incorporando formatos que nos den una ventaja competitiva que nos permita consolidar vínculos con otros sectores, en el ámbito nacional e internacional».

♦Texto: Diego Salgado/Fotos: Manuel Sardá


*Esta entrevista forma parte de una serie que Elucabista.com está publicando con los directores de las escuelas de la UCAB, para conversar sobre los retos de la formación profesional en la actualidad y exponer las líneas de trabajo que está adelantando la universidad para mantenerse a la vanguardia en calidad académica.

Para leer las anteriores entrevistas, los interesados pueden hacer clic aquí: https://bit.ly/3rz6vLg