A partir de 25 de mayo, el Centro de Asesoramiento y Desarrollo Humano ofrecerá la experiencia «Un camino heroico: Elección, vocación y compromiso», dirigida a futuros estudiantes universitarios y a adultos que necesiten orientación sobre su camino laboral. Su facilitadora explicó las herramientas que obtendrán los participantes

Incluso desde antes de formalizar la inscripción en la UCAB, o después de obtener la licenciatura, el Centro para el Asesoramiento y Desarrollo Humano (CADH) promueve encuentros psicoterapéuticos. Así, con talleres vocacionales, la dependencia procura que los jóvenes determinen cuál carrera desean cursar. Además, sus especialistas brindan apoyo durante los años formativos y después de terminar los estudios.

Maripili Golpe, psicólogo asesor del CADH desde hace más de 20 años, asegura que el proceso vocacional no tiene fin. Por ello, está proponiendo el taller «Un camino heroico: Elección, vocación y compromiso» en dos modalidades:  una para jóvenes mayores de 16 años y universitarios; y otra para personas que trabajen, mayores de 25 años, y necesiten revisar su proyecto de vida.

Los encuentros -en los que pueden anotarse miembros de la comunidad ucabista y público externo – comenzarán el 25 de mayo. Los participantes se encontrarán los días miércoles, durante 7 semanas. El de los adolescentes será presencial, en la sede del CADH ubicada en planta baja del edificio de Laboratorios del campus Montalbán. El de los adultos se desarrollará en línea.

«Ser universitario implica conocerse a sí mismo y explorar la elección de carrera. Creo que los chamos pasan mucho trabajo para definir qué quieren hacer, cómo y dónde. Mi manera de abordar el asunto es apoyando la consolidación de la identidad de ese joven. Ofrezco un espacio para que cada quien se vaya conociendo más y que la toma de decisión con respecto a su carrera responda a sus intereses, aptitudes y gustos. Además, aclarar que, por más que parezca, no es una elección definitiva», dijo Golpe.

De entrada, sugiriere la psicóloga, el interesado debe ser proactivo: «Creo que hay que invertir tiempo, dinero y dedicación a un espacio que les permita explorar y reflexionar. Tenemos una oferta interesante. Desde aquí abordaremos diferentes áreas y temas para que, luego, prueben y vean qué pasa. Pero esto no es una varita mágica: a veces los participantes quieren terminar el grupo y decir que tienen todo clarísimo. En muchos casos sí, pero en otros requieren más tiempo y reflexión», puntualizó.

Durante el transcurso de «Un camino heroico: Elección, vocación y compromiso», los participantes realizarán ejercicios que promueven la introspección en cuanto a intereses, habilidades, capacidades, valores, inteligencia, creencias, historial académico y familiar. Desde lo contextual, obtendrán herramientas para responder cuestiones como  ¿Cuál es la realidad sociocultural? ¿Cómo es el mercado de trabajo? y ¿Qué oportunidades de estudio hay?. La intención es ver de forma global las diferentes aristas que forman esta toma de decisiones.

 

El enfoque para los estudiantes

Maripili Golpe ve con preocupación el poco acompañamiento que se les da a los jóvenes antes de escoger su profesión. «Los chamos salen de bachillerato cargados de fantasías, expectativas, ilusiones, idealizaciones, miedos, cómo se miden en la sociedad o que si trabajas en tal o cual sitio. Luego se enfrentan con la durísima realidad de que, a lo mejor, con eso que estudian no podrán obtener eso que anhelan. Es un reto fuerte, porque el muchacho también está pasando por cambios con amigos, parejas, su sexualidad, estudios y trabajo».

Pero el trabajo también apunta hacia estudiantes universitarios que tengan dudas sobre su elección de carrera. Una de las razones principales, además de la vocación, es el desempeño académico: no sobresalir, reprobar asignaturas o conflictos con algún profesor. A ellos, Golpe les aconseja calmarse, manejar la frustración y aceptar que todo esto es parte de la universidad. Sin embargo, no subestima la posibilidad de que, en efecto, el estudiante tiene otros intereses que podría desarrollar de mejor manera.

Abordar la vocación después de los estudios

La vocación acompaña al individuo durante toda su vida. Y no es, necesariamente, lineal. En ocasiones, la persona que tiene ya una trayectoria profesional exitosa se da cuenta de que no se siente satisfecha con su oficio y que quiere desarrollarse en otras áreas diferentes. Y ahí es donde el taller que ofrece el CADH entra para apoyar.

 

«Pasamos, como dice Carl Jung, por crisis de la mediana edad donde nos preguntamos ¿qué hacemos, hacia dónde vamos? ¿Eso quiero para los próximos años de mi vida? Porque, a veces, construimos una imagen de quienes somos muy atravesados por lo social; pero después de la edad, experiencia y si la persona se cuestiona, decimos ya va: esto, más allá de satisfacciones, placer, dinero, estatus, ¿esto de verdad responde a algo más en mi vida o no? ¿Esto le da alma a mi trabajo? Y ahí viene el sacudón vocacional».

Añadió la psicóloga que espacios para el encuentro con otros, con necesidades e inquietudes similares, son fundamentales. Sin embargo, además del apoyo, queda de cada quien hacer su trabajo.

Golpe señaló que los dos talleres no son psicoterapéuticos sino vivenciales, con ejercicios que permiten conocerse un poco más y obtener una mirada prospectiva para decidir lo que se quiere hacer. Consecuentemente, dijo la experta, los participantes serán personas más conscientes, comprometidas y plenas en lo que hacen, de modo que contribuya al bien común.

Para inscribirse en cualquiera de los dos grupos del taller «Un camino heroico: Elección, vocación y compromiso», los interesados pueden puede contactar a la profesora Golpe a través del correo [email protected] o por el teléfono 0212-4074167.

Para los padres también hay espacio 

Tradicionalmente, durante el período de preinscripciones o inducción de los nuevos alumnos, el Centro de Asesoramiento y Desarrollo Humano de la UCAB dedica un espacio para aclarar dudas de los padres y representantes.

El pasado 29 de abril, el CADH realizó una de esas charlas. Allí las psicólogas María Fernanda Peña y Axelis Castillo presentaron una serie de consejos que pueden seguir los adultos que son figura de autoridad para reducir la ansiedad y manejar las emociones que surgen en ellos con el cambio de vida que experimentan sus hijos.

En primer lugar, Peña explicó cuáles cambios se deben esperar en el joven una vez que comienza la universidad: nuevo rendimiento académico, donde quizás ya no sea factible obtener siempre 20 puntos; emociones cambiantes (por diferentes causas como estrés y ansiedad), nuevos vínculos (amistades, pareja), dudas sobre su carrera, nuevas experiencias y variaciones con respecto a las figuras de autoridad: «Cuando se comienza esta nueva etapa, se conocen nuevas amistades y personas. El aspecto social es importante. También la incertidumbre de cómo, como padres, los podemos ayudar».

La psicóloga Castillo sugirió las siguientes estrategias para que los padres puedan lidiar con sus propios procesos mientras que sus hijos se abren camino en la universidad:

  1. Negociar la información que comparten: «Es un mito que nosotros somos los mejores amigos de nuestros hijos, y no los somos. Tenemos que cumplir nuestro rol como padres y establecer límites».
  2. Concretar estrategias de comunicación: «Procurar medir las palabras que usamos, dar un paso atrás y no hablar, necesariamente, desde un rol de autoridad sino uno más paciente».
  3. Ajustar expectativas de tiempo para compartir en familia: «Debo saber cuáles son los espacios que debo promoverle. No puedo exigirle ahora lo mismo que cuando estaba todo el tiempo en casa».
  4. Escuchar y observar sus reacciones: «Esto implica dar un paso atrás y pensar antes de preguntarle qué le pasa, por qué está molesto o se siente mal».
  5. Ponerse en su lugar: «Volver, a modo de ejercicio, a nuestras propias experiencias universitarias. ¿Cómo me sentí cuando mis padres me acompañaron? ¿Cómo viví yo esta u otra experiencia? Pensar en nuestro pasado y determinar cómo me hubiese gustado que me trataran a mí».
  6. Poner frustraciones en perspectiva: «Alejar nuestros propios problemas del diálogo con nuestros hijos. Incluso, las frustraciones que no son nuestras deben verse desde afuera».
  7. Confiar en lo que enseñaron: «Ustedes han sido su ejemplo, les han ofrecido su experiencia y valores. Ahora es momento de permitirles aplicar todo lo que han aprendido».
  8. Cambio de rol a consejero: «No se trata de que serán quienes guíen cada paso, pero sí estar abiertos a ofrecerles sus consejos cuando crean que sea necesario».
  9. Replantear el propio proyecto de vida: «Hay que trabajar por nosotros mismos. Evalúa si te sientes a gusto con tu vida actual. Replantéate la rutina, revisa tu propio proceso vocacional, explora tus intereses».
  10. Buscar ayuda profesional: «Si sienten que las cosas los sobrepasan, que no son comprendidos, si las cosas se salen de sus manos, nunca está de más buscar ayuda profesional».

El Centro de Asesoramiento y Desarrollo Humano de la UCAB mantiene una oferta permanente de apoyo psicológico individual, además de diferentes charlas y talleres que buscan promover el bienestar emocional de la comunidad ucabista.

Quienes deseen más información pueden acercarse a sus instalaciones, ubicadas en la planta baja del edificio de Laboratorios de la universidad. Su teléfono es 0212-407.4166.

♦Texto: Grace Lafontant León/Fotos: Manuel Sardá