La Escuela de Economía celebró la sexta edición de la «Feria de Emprendimiento Económico», en la planta baja del edificio Cincuentenario.

Este año hubo cuarenta stands, en los que se encontraban desde carteras tejidas a mano, pasando por bisuterías y artesanías, hasta dulces y cupcakes rellenos, así como cartucheras innovadoras hechas con envoltorios de comida, zapatillas elaboradas con material reciclado y trajes de baño confeccionados con telas reversibles.

Muchos de los asistentes al evento destacaron que este año, a pesar de las adversidades producto de la situación país, hubo más variedad e innovación que en años anteriores.

La Escuela de Economía, en conjunto con la fundación BBVA Provincial, le ha brindado las herramientas a un total de dos mil emprendedores de las comunidades de Antímano, La Vega, Carapita, Baruta y Chacao, a través del Curso de Emprendimiento Económico. Por otro lado, ciento cincuenta personas han cursado el Programa de Emprendimiento para Profesionales (PEP). El objetivo de esta iniciativa es brindar los conocimientos necesarios a todas aquellas personas que deseen innovar y crear sus negocios.

Innovadores del presente

Corina Álvarez, de 72 años, reside en La Concordia, Caracas, y es la quinta vez que participa en la feria. En esta oportunidad sorprendió a los asistentes con su muestra de pedrería y joyas elaboradas a mano. En oportunidades anteriores había ofertado carteras y correas de cuero, pero por la situación país tuvo que darle la vuelta a su negocio.

Emprender es maravilloso, no importa si eres joven o adulto.

Álvarez participó en el Curso de Emprendimiento Económico, el cual, destacó, le dio las herramientas para perder el miedo a crear y a arriesgarse, así como a manejar mejor las finanzas de su negocio. Considera que es difícil conseguir la materia prima, pero que hace el esfuerzo porque ama lo que hace.

Marjorie León reside en Montalbán desde que nació hace 52 años. Es la segunda vez que participa en la feria y lleva un año con su negocio de repostería, principalmente enfocado en sus cupcakes rellenas. Durante cinco años intentó innovar, pero no le fue muy bien. Luego de participar en el PEP, su visión cambió: aprendió a manejar las redes sociales, a llevar un registro contable, así como a mercadear sus recetas.

León le da un consejo a todos aquellos que deseen innovar:

No se rindan ni pierdan el tiempo, ya que, si no se arriesgan, no pueden saber si les va bien o mal.

Otra innovadora fue Loreley Vera, de 37 años, residente de la parroquia Altagracia, quien por diez años ha emprendido su negocio de trajes de baño y camisas. Ella participo en el PEP:

El programa me dio muchas herramientas nuevas y me reafirmó otras.

Vera comenta que su trabajo anterior no la satisfacía, por lo que decidió tomar las riendas de su negocio y crear una línea de trajes de baños y camisas distintos. Además, tiene planeado lanzar una colección de ropa deportiva para hombres y mujeres.

♦ LEM