Los rectores Benjamín Scharifker, de la Universidad Metropolitana; Cecilia García Arocha, de la Universidad Central de Venezuela; y José Francisco Virtuoso, de esta casa de estudio, se reunieron y dieron a conocer los retos a los cuales la juventud venezolana debe enfrentarse en el desarrollo del evento «Líderes de la U».

El panorama planteado por estos directivos destaca que en Venezuela se vive un déficit institucional que recae en una disociación entre el gobierno, los productores de bienes y los productores académicos, explica Scharifker. Además, el valor y el respeto a la institucionalidad se ha perdido. ¿El resultado?, un país con carencias en el sector cultural, científico, económico y hasta de emprendimiento. “El venezolano organiza negocios para subsistir, no para innovar”, afirmó el rector de la Universidad Metropolitana.

Por otro lado, Cecilia García Arocha, advirtió que la crisis no solo se resume a la institución. La crisis de valores es más real de lo que se cree. “La honestidad, el respeto, la tolerancia y demás valores han sido sustituidos por la supervivencia material”. Ante esto, ¿qué hay que hacer? Tomando el liderazgo como punto clave, García Arocha considera que los líderes universitarios tienen como reto movilizar a las personas, inculcar confianza y asumir los riesgos.

La crisis, en lugar de intimidar, debe impulsar a los cambios radicales

En manos de los jóvenes está el futuro, mencionó García Arocha e invitó a la juventud a luchar por Venezuela y por unas universidades libres, plurales, democráticas y autónomas, mensaje que apoya el rector de esta universidad. Virtuoso por su parte destacó que los jóvenes deben resistir, soñar y luchar. Resistir a la crisis del país. Soñar propuestas y alternativas trascendentes. Luchar por una Venezuela llena de posibilidades desde el esfuerzo. En cuanto a los retos de las universidades, Virtuoso señaló que deben continuar produciendo conocimiento y profesionales comprometidos con la realidad del país.

♦ Katherine González