Tras un arduo semestre, el periodo vacacional tan ansiado por la comunidad ucabista ha llegado. Mientras que algunos lo aprovecharán para ponerse al día con la universidad o adelantar materias, otros tantos ocuparán su tiempo en descansar y recargar energías para el siguiente periodo académico.  

Si bien en años anteriores era habitual que muchos de los estudiantes y profesores emprendieran un viaje al exterior o interior del país, probablemente muchos decidirán quedarse en casa este año debido a los altos costos de los pasajes aéreos y terrestres.

Por ello, El Ucabista trae estas recomendaciones para quienes busquen tener unas vacaciones entretenidas con bajo presupuesto:

  Explorar nuevas rutas en El Ávila. Probablemente muchos de los estudiantes ya han subido a la montaña más grande de la ciudad por las vías y medios convencionales como el Teleférico o Sabas Nieves. Sin embargo, existen muchos otros caminos por los que, además de disfrutar de una gran variedad de fauna y vegetación, los visitantes pueden llenarse los pulmones de aire fresco y hacer un poco de ejercicio.

Por ejemplo, ingresando por el puesto de guardaparques La Julia (ubicado en la entrada de la Cota Mil a la altura de la urbanización El Marqués), se puede subir al Pico Naiguatá, el punto más alto del parque nacional Waraira Repano. Al finalizar el trayecto de nueve horas (a buen ritrmo) se puede apreciar una sin igual postal de La Guaira y la ciudad de Caracas.   Por razones de seguridad, es importante hacer el recorrido en grupo y con guías que conozcan la zona. 

 Visitar el Centro de Arte Los Galpones. Ubicado en la urbanización Los Chorros, este centro cuyo objetivo es  promover nacional e internacionalmente la creación visual contemporánea, posee diversas galerías en las que se exhiben obras de importantes artistas venezolanos y latinoamericanos, además de una librería, un café y un restaurante.

La entrada es gratuita e incluso los visitantes pueden llevar sus sillas playeras o esterillas, bien sea para hacer un picnic en los jardines o disfrutar de la proyección de una película al aire libre, una vez el sol se haya puesto. Más información en http://www.centrodeartelosgalpones.com/

 Explorar los museos de la ciudad. Caracas es una ciudad repleta de espacios dedicados a la difusión de la cultura, a los que se puede llegar fácilmente en transporte público y acceder gratuitamente. El Museo de Bellas Artes o el Museo de Ciencias, ambos ubicados en las inmediaciones del Parque Los Caobos (cerca de la estación Bellas Artes del Metro),  son claros ejemplos.

En el primero,  los visitantes pueden encontrar 18 salas en las que se exhiben obras de distintas épocas y culturas provenientes de América Latina, Norte América y Europa.  En el de Ciencias, niños y adultos pueden admirar más de 100 mil piezas de arqueología, antropología física, etnografía, paleontología, invertebrados, ornitología y mineralogía.

Otros recintos de interés son el Museo de los Niños y el Museo de Arte Contemporáneo (ubicados en las inmediaciones de Parque Central), la Galería de Arte Nacional (en la avenida México con avenida Bolívar) o el Museo de Arte Colonial Quinta de Anauco (en la urbanización San Bernardino).

Contemplar los monumentos históricos. Con 451 años de fundada, la capital cuenta con un rico pasado, mucho del cual puede apreciarse en sus edificaciones. Descubrirlas  a fondo puede tomar unos cuantos días y, lo mejor, no tiene costo. El Panteón Nacional es una de esas joyas arquitectónicas. En este edificio (que data de 1780) reposan los restos de importantes personalidades en la historia de Venezuela; además, pueden apreciarse breves reseñas de algunos acontecimientos relacionados con el proceso de Independencia y obras pictóricas del destacado artista Tito Salas. 

Justo al lado del panteón se encuentra el Mausoleo del Libertador, estructura de arquitectura contemporánea inaugurada en el año 2013, donde se encuentran los restos de Simón Bolívar.

Otros lugares de interés son la Casa Natal del Libertador, la Plaza Bolívar, la Iglesia de Santa Capilla, además del Paseo los Próceres o el Parque El Calvario.

Invertir tiempo en proyectos personales. Ya sea escribir o leer un libro, hacer un curso de fotografía, practicar un deporte, pintar, hacer yoga, redecorar una habitación o armar un proyecto de vida, hay actividades de enriquecimiento personal y espiritual a las cuales es posible dedicarse durante el período vacacional. Encontrar pasatiempos que hagan al individuo salir de su zona de confort estimula el autoconocimiento y resulta satisfactorio. 

♦Mariann Clareth Palacios. 

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