En el marco de las Jornadas de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes se discutió el impacto de la violencia en este sector de la población

El director del Observatorio Venezolano de la Violencia, Roberto Briceño-León, expuso las repercusiones que tiene la violencia para el grupo etario de niños y adolescentes. Entre los hallazgos que se han hecho recientemente resalta que los infantes menores de 14 años de edad han comenzado a tener más presencia entre las víctimas de secuestros.

“Y no se trata solo de los hijos de padres con muchos recursos, también se ven afectado los pobres, como por ejemplo, el caso de un señor mototaxista que se vio obligado a vender su vehículo para pagar el rescate de su hijo”, expresó el investigador. Estas declaraciones las ofreció en el marco de las Jornadas de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, celebradas en la UCAB.

Briceño-León realizó un estudio comparativo con la situación de violencia de Venezuela, Colombia y Brasil entre la década de 1990 y la primera década del presente siglo. De allí se concluyó que la pobreza, ni la desigualdad ni el desempleo son la causa del aumento de los homicidios, ya que en estos tres países los indicadores económicos mejoraron durante ese lapso y las muertes violentas disminuyeron en Colombia y Brasil. No obstante, en ese periodo aumentaron los decesos violentos en Venezuela, lapso en el que también se nota el desplome de los indicadores del Estado de derecho, es decir, en la falta de castigos para quienes cometen delitos.

“Hay una gran impunidad y carencia de la ley”, afirmó el sociólogo y agregó que las autoridades venezolanas tienen una política continuada para desconocer los delitos e irregularidades.

Recomendó fomentar la educación en valores y, sobre todo, hacer cumplir las normas, incluso en los ámbitos que se consideran más privados como el hogar y la escuela. De esa forma se fomenta el respeto por las leyes y normas de convivencia de una sociedad.