A Marlene Gallardo le gusta ver todo organizado. Es una de las supervisoras del personal de mantenimiento. Siempre está atenta a su radio para resolver cualquier desastre: desde un baño que se esté desbordando hasta un café que derramó un estudiante. Pero conserva buena actitud, se ríe con facilidad y promueve la armonía entre los trabajadores. No le gusta regañar, intenta que la vean como amiga. Desde hace un año se ocupa de la UCAB. Recorre los pasillos, ascensores, salones y baños. Le satisface que los bedeles hagan bien sus labores: «Me gusta cuando veo que trabajan en equipo porque yo les he dicho que la idea es hacerlo en conjunto». Su horario empieza a las 8:00 am, y aunque vive cerca, en La Vega, prefiere llegar antes de la hora para estar pendiente de todos. Apenas termina su jornada se dedica a su casa, a compartir con sus padres y su hijo menor. Le gusta mantener separada su vida laboral de la personal. Cuando sus padres le preguntan cómo le fue en el trabajo siempre se limita a responder: bien.