Recientemente, el periodista venezolano Alejandro Cañizales se quitó la vida luego de sufrir un cuadro depresivo por varios meses. La noticia sorprendió a la opinión pública y puso nuevamente sobre el tapete un problema psicológico que padecen miles de personas en Venezuela y el mundo, pero que es muchas veces ignorado o subestimado.

La depresión es un trastorno en el que el estado de ánimo de una persona presenta sentimientos severos y prolongados de tristeza que afectan su capacidad de relacionarse con su entorno familiar, laboral y amistoso, además de impedir progresivamente el desarrollo de actividades cotidianas.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que la depresión afecta a más 300 millones de personas en el mundo, especialmente del sexo femenino.

Si es leve, puede enfrentarse sin necesidad de medicamentos, pero cuando tiene carácter moderado o grave suele requerir ayuda psicológica profesional además de apoyo farmacológico.

Se ha determinado que la depresión es la principal causa mundial de discapacidad en el  mundo y en su forma más crónica o grave,  puede conducir al suicidio. Sin embargo, menos de la mitad de las personas que la padecen recibe tratamiento.

Acá algunos datos que hay que conocer sobre el tema.

 

El Ucabista conversó con Jhonnathan Sulbarán, psicólogo del Centro de Asesoramiento y Desarrollo Humano (CADH) de la UCAB, quien ofreció información sobre los síntomas más frecuentes de este padecimiento.

 

¿Qué peligro existe en la depresión?

 «Cuando se ve la depresión como un hecho con una sola característica y no como un espectro de situaciones siempre se dejan cosas por fuera. Cuando hay un cuadro depresivo generalmente se correlaciona con un cuadro ansiógeno, es decir, depresión y ansiedad. Si es así, el trastorno depresivo funciona de una manera distinta. Cuando la depresión se combina con otras patologías u otros factores puede ser peligrosa. Por eso cuando se hace una intervención farmacológica se incluyen no solo antidepresivos sino ansiolíticos, porque la ansiedad moviliza, el miedo moviliza a las personas. Entonces una persona con ideas suicidas que se está moviendo del pensar al acto  tiene mucha más probabilidad de intentar quitarse la vida».

 

¿Cómo se puede identificar cuándo es tristeza y cuándo es depresión?

«La tristeza es una emoción y es resultante de algo que ha sucedido -apunta el psicólogo Jhonnathan Sulbarán-. Es una respuesta de la persona ante circunstancias normales. Una persona puede estar constantemente triste y eso no quiere decir que esté deprimida, porque si este individuo sigue afrontando de manera activa las dificultades de la vida, tiene esa flexibilidad  de estar triste pero responde a las demandas cotidianas, es capaz de experimentar placer, tener vínculos afectivos nutritivos o poder establecerlos, entonces es un indicador  de salud e incluso un buen pronóstico. Este sentimiento se asocia con la búsqueda de ayuda, es una emoción social, de contacto con el otro, de autocuidado».

«El modelo contextual de la depresión explica que la persona en algún momento experimenta una situación aversiva (puede ser un duelo o incluso un ambiente de trabajo que le resulte desagradable) y como consecuencia la motivación o placer por la vida son pocos o nula. La persona deprimida tiene pensamientos tristes, con la diferencia de que estos pensamientos persisten, el afectado va abandonandode forma progresiva lo que cotidianamente hacía  y se va apagando hasta quedar sumido en un estado de melancolía perenne». 

♦ Lesslie Mendoza