“La economía venezolana continúa deteriorándose en forma progresiva y sostenida”. Con estas dramáticas palabras abre el más reciente informe de coyuntura sobre Venezuela, elaborado al cierre de junio por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (IIES-UCAB).
El documento muestra la evolución reciente de los principales agregados macroeconómicos del país y la posible evolución que tendrán estas variables durante lo que queda del año e incluso durante 2019.
Según el informe, Venezuela ha transitado hacia una economía hiperinflacionaria con tasas explosivas de incrementos de precios que podrían, al menos, acercarse en 2018 a 60.000%, si se mantuviera la tasa promedio del primer semestre.
«Sin embargo, es probable que esta cifra sea sustancialmente mayor si la tasa de inflación mensual sigue superando el 100%, como se ha registrado en los últimos dos meses», comentó Luis Zambrano Sequín -profesor del IIES UCAB y corresponsable de este reporte- para quien la gigantesca inflación constituye una muestra más de los “desequilibrios acumulados por la implementación de una política económica ineficiente, que insiste en su sesgo anti mercado y de desestímulo a la iniciativa privada”.
En el informe, los investigadores del IIES-UCAB también proyectan que la caída del Producto Interno Bruto (PIB) para este año será de 10,5%, lo que significa que la economía se habrá contraído por quinto año consecutivo y acumulará una reducción de 37% respecto al año 2013.
“El deterioro es aún mayor cuando la atención se centra en el PIB per cápita, estimándose que para finales de 2019 el ingreso real por persona sería equivalente al 53% del nivel que alcanzó en 2012”, apunta el reporte, en el cual también se señala que el consumo caerá casi 11% por quinto año y el volumen de inversiones se reducirá 14%, con lo cual su valor en términos reales será equivalente a menos del 40% del total del año 2012.
“Esta importante reducción en los niveles de la inversión pública y privada inevitablemente ha mermado en forma permanente la capacidad productiva del país, afectando el producto potencial y reduciendo las posibilidades de recuperación rápida del nivel de ingreso en el mediano y largo plazo”.
Producción petrolera en picada
Los especialistas de la UCAB también advierten que, pese a que el precio del petróleo se ha venido recuperando en el mercado internacional, no existe perspectiva de que mejoren los ingresos de Venezuela por las exportaciones de este rubro, debido a la “reducción brusca de los niveles de producción petrolera interna”, la cual pasó de 2,4 millones de barriles diarios en 2016 a 1,1 millones de barriles en 2018.
“Para 2019 se espera una reducción adicional en el valor de las exportaciones, consecuencia de una mayor caída en la producción petrolera. Incluso, hay analistas que prevén un escenario aún más adverso, basados en una reducción más abrupta en la producción, que podría incluso caer por debajo de los 800.000 barriles diarios el año que viene”.
Debido a esto, el informe proyecta un déficit fiscal que podría alcanzar el 20%, “lo cual es un claro indicador de los severos problemas de sostenibilidad de las finanzas públicas que aquejan a la economía venezolana”.
Además, prevé que el volumen de importaciones se ubicará en 12.800 millones de dólares, una caída de 10% versus el año pasado y de 82% respecto al año 2012, lo cual hace prever un aumento de la escasez y de la aceleración de la inflación.
Dólar disparado
En cuanto al tipo de cambio, el informe señala que el precio del dólar en el mercado no oficial podría cerrar el año en un monto 14.000 veces superior al de 2017, debido a que la cotización en el mercado paralelo viene incrementándose a un ritmo de 90% mensual.
“Para el cierre de este año se espera que el tipo de cambio paralelo alcance BsF/$ 15.950.000, asumiendo que en términos reales el tipo de cambio actual (ajustado por la inflación esperada) se mantenga constante)”, apunta el texto.
Los responsables del reporte concluyen que, de acuerdo con estos indicadores, Venezuela es la “economía peor administrada del mundo” y llaman a aplicar medidas urgentes para corregir los desequilibrios, incluyendo un amplio programa de estabilización y profundas reformas económicas e institucionales. Sin embargo, lo ven poco viable “en el marco del actual régimen político-ideológico”.
“Recuperar la economía venezolana parece improbable a menos que se cuente con la solidaridad internacional y la activa participación de los organismos financieros multilaterales y bilaterales”, se lee en el documento.
El informe de coyuntura del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCAB fue elaborado por los profesores Luis Zambrano Sequín, Demetrio Marotta y Santiago Sosa, con la asistencia de investigación de Mikel Moreno.