El pasado 11 de febrero, los venezolanos fueron sorprendidos por una noticia compartida a través de las redes sociales por el presidente encargado de la República, Juan Guaidó.

Vía Twitter, el parlamentario anunció la llegada al país del primer cargamento de ayuda humanitaria -compuesto por 85.000 suplementos nutricionales para bebés y mujeres embarazadas- y confirmó su entrega a la Asociación Venezolana de Servicios de Salud de Orientación Cristiana (AVESSOC).

 

 

La información fue replicada por numerosos medios internacionales y puso en la palestra a una organización católica, para muchos desconocida, pero con una trayectoria de 17 de años al servicio de comunidades vulnerables en todo el país.

 

La AVESSOC es una organización que forma parte de las obras sociales de la Iglesia católica venezolana. Nació en el año 2002,  luego de la realización de la I Jornada de Centros de Salud  dirigidos por congregaciones religiosas, y está conformada por 61 centros de asistencia médica y promoción comunitaria, entre ellos el Centro de Salud Santa Inés (CSSI), clínica adscrita a la Universidad Católica Andrés Bello que funciona en el Parque Social Manuel Aguirre, justo frente a la sede de la UCAB en Montalbán.

 

Además de Caracas, la red tiene presencia en los estados Táchira, Zulia, Bolívar, Amazonas, Vargas, Lara, Falcón, Nueva Esparta y Miranda, y entre sus asociados se cuentan instituciones como el Hospital San Juan de Dios, el Hospital San Antonio de Táriba, el Hospital San José de las Hermanitas de los Pobres en Vargas o el Dispensario Madre María Candelaria de Maracaibo, todos de alto reconocimiento en los sectores donde trabaja.

 

 

 

Según informó Sohely Subero, directora general de  AVESSOC, los insumos entregados por el presidente interino constituyen un gran aporte para la institución, porque beneficiarán a más de 20.000 personas en situación de riesgo, entre infantes y mujeres embarazadas.

 

«La donación recibida a través de Juan Guaidó es importante y representativa para nosotros, porque se va a beneficiar a 6.800 mujeres embarazadas con el otorgamiento de vitaminas prenatales, útiles para prevenir problemas durante la gestación por falta de hierro y calcio. Con los suplementos para los niños la idea es que se puedan atender a aproximadamente 15 mil infantes con riesgo nutricional».

 

Informó que la distribución de los insumos ya comenzó entre los centros de salud afiliados y que la entrega no abarcará a toda la población.

«Hay que aclarar que esto no es para todos nuestros centros de salud sino para aquellos que cuentan con ginecología y obstetricia. Esto es importante decirlo, porque no hay que generar falsas expectativas con este primer empujón, porque la gente comienza a preguntarse dónde puede ir para recibir ayuda y esto está contabilizado ya para ciertos sectores específicos en los que ya tenemos un trabajo andado».

Agregó que también harán la entrega durante jornadas médicas  en las regiones en las que tienen presencia, de acuerdo a un protocolo asistencial.

«En los próximos días estaremos realizando jornadas médicas dirigidas a mujeres embarazas, en las que se les hará un eco para ver el estado de gestación y podamos verificar, a través de los especialistas, si esa mujer es alérgica o no a estos suplementos para poder entregárselos. Hay todo un protocolo de seguimiento para saber si necesitan el insumo, para que tengan la dosis que les corresponde y para saber si les está cayendo bien. Lo mismo haremos con los infantes de 0 a 5 años, a quienes haremos chequeo nutricional y clínico».

Subero aclaró que no es la primera vez que participan en la distribución de ayuda humanitaria. Indicó que desde el año 2016 vienen realizando esfuerzos de canalización de insumos gestionados por ONG dedicadas a la salud.

«Aunque no es nuestro trabajo como red, no somos indolentes ante la situación país y nos hemos encargado de apoyar en todo el tema de donaciones e insumos médicos para que podamos de alguna manera paliar la situación en las comunidades donde estamos. Por esto hacemos presencia en sectores bien empobrecidos, donde efectivamente, hace falta este acompañamiento en todo el tema de promoción de la salud, porque no solamente es importante ofrecer la asistencia médica sanitaria sino que eso tiene que tener un agregado y eso es el desarrollo de las comunidades y la construcción del tejido social en función de la salud».

La directora insistió en que la organización seguirá trabajando, precisamente, en el empoderamiento de las comunidades a través de la formación y capacitación de promotores de la salud y la realización de talleres de medicina preventiva, dos de sus principales tareas.

Para conocer más sobre la Asociación Venezolana de Servicios de Salud de Orientación Cristiana, está disponible su página web: https://avessoc.org.ve

♦Lesslie Mendoza