Arranca el primer semestre del período académico 2019-2020 y con ello las expectativas, angustias y emociones de los nuevos alumnos y de  los que ya no lo son tanto.

En medio de la crisis social, económica y política que atraviesa el país, la Universidad Católica Andrés Bello abre de nuevo sus puertas para que miles de jóvenes emprendan un camino difícil, pero satisfactorio: el de la superación personal a través del estudio.

En esta casa, más de 10.000 jóvenes construyen su futuro y el de Venezuela, mientras se forman como profesionales en 16 carreras, desde las humanísticas a las científicas, con la visión de convertirse en ciudadanos globales, competentes y solidarios.

La UCAB, fiel a la misión que le fue encomendada en octubre de 1953, hace casi 66 años, por la Compañía de Jesús, reitera su compromiso con la formación integral de la juventud venezolana y la promoción del desarrollo nacional, a través de la búsqueda de la excelencia académica, los valores cristianos y el compromiso gerencial y social de sus profesionales, docentes e investigadores.

De cara a los desafíos sociales, educativos y tecnológicos que viene imponiendo el siglo XXI a las instituciones de educación superior, esta universidad está trabajando en su Plan Estratégico 20-22, con el fin de mantener a la vanguardia su programa académico, fortalecer  las competencias de sus egresados y seguir aportando soluciones para el mejoramiento del país.

Por ello, y este nuevo período académico, el rector Francisco José Virtuoso envía un mensaje de aliento a toda la comunidad universitaria, invitándola a dar lo mejor de sí y a continuar trabajando con mística y entrega para demostrar, con hechos, por qué la UCAB es la mejor universidad privada de Venezuela y una de las 100 mejores de Latinoamérica.

«Venezuela requiere de nuestro esfuerzo. Aquí estamos y seguimos adelante«, apuntó el rector Virtuoso.

¡Bienvenidos, ucabistas!