Francisco José Virtuoso s.j., rector de la Universidad Católica andrés Bello (Ucab), considera que la realidad cruel que está viviendo el venezolano, lejos de ser una lápida que nos aplasta, debe ser un motor, un resorte que nos impulse a la lucha y al cambio. En su condición de politólogo y doctor en Historia de las Ideas Políticas de Venezuela, el sacerdote insta a los ciudadanos a tomar para sí la defensa del derecho a una economía sostenible, a la democracia y al desarrollo humano, perdidos en los últimos años de la historia del país.

“Nosotros en la Ucab, como una Universidad comprometida con Venezuela, tenemos en desarrollo un plan para poner toda esta data en manos de la gente, hacer una gira explicando en qué consiste esta tragedia social, queremos mostrar números y detalles para analizar y encontrar rutas de acción, porque el cambio es posible”, informó Virtuoso.

Estas disertaciones fueron expresadas por el padre Virtuoso en el foro Iglesia, Universidad y Sociedad Civil hablan al país, un evento organizado por el Frente Amplio Venezuela Libre, capítulo Bolívar y la Asociación Civil Unidad y Cambio, que también contó con las ponencias de Celestino Aponte y monseñor Ulises Gutiérrezarzobispo de la Diócesis de Ciudad Bolívar.

Elecciones libres y democráticas son la vía

De acuerdo con su experiencia, el padre Virtuoso considera que el reto es poner a Venezuela en movimiento, para darle al país lo mejor de cada uno, compartir luchas y afanes. “La única vía para el cambio es la recuperación de la democracia y el estado de derecho, a través de un proceso electoral limpio y libre, para elegir nuevo presidente y parlamento”, aseveró.

«Aun cuando muchos desestiman esta opción, es la más idónea y absolutamente posible, con el pueblo en la calle, cansado de la tragedia que los agobia y en desobediencia civil, para romper con la teoría de la dominación de Max Weber, en la que un sistema opresor existe cuando hay personas dispuestas a acatar órdenes», concluyó Virtuoso con una expresión que considera debe convertirse en el sentimiento de cada venezolano: “¡No me la calo más!”.

Iglesia firme

Por otra parte, monseñor Ulises Gutiérrez inició su ponencia citando el evangelio según San Mateo 20, 20-28, para expresar la constante ambición humana por el poder y recordar el mensaje de Jesús: “El que quiera ser grande, que sea el servidor de todos”.

Adicionalmente, monseñor Gutiérrez dibujó el escenario de diferencias que existe entre el gobierno de Nicolás Maduro y la Iglesia Católica venezolana. Una vez más dejó claro que no habrá descalificación o represión que impida el acompañamiento al pueblo en esta hora menguada, ni la denuncia a tiempo de las situaciones que afectan la vida sana y plena de la ciudadanía. A su vez, destacó que el Papa está con la Iglesia nacional, presbíteros y laicos, con todos los venezolanos independientemente de sus matices políticos. “Ánimo que el cambio es posible”, sentenció el prelado.

La propuesta

Celestino Aponte, como representante de la Asociación Civil Unión y Cambio, expuso un documento público con propuestas a la crisis social de Guayana, entre ellas destacó seis áreas de influencia vital:

  1. Decretar un estado de excepción en el estado Bolívar de conformidad con lo dispuesto en los artículos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela 326, 337 y 338.
  2. Designar una comisión ad hoc, con el mandato expreso y específico de estudiar las políticas públicas de control territorial, seguridad ciudadana, preservación ambiental y soberanía.
  3. Crear y aprobar un proyecto de ley que autorice al gobierno provisional solicitar apoyo militar de la ONU para sacar de Guayana bandas criminales y paramilitares.
  4. Ratificar la derogación del decreto 2.248 que crea el Arco Minero del Orinoco.
  5. Respeto a los Derechos Humanos de toda la población, especialmente de los pueblos indígenas.
  6. Desarrollo, promoción y financiamiento por parte del gobierno interino de proyectos para el desarrollo humano con la participación de comunidades y emprendedores locales.

El documento será llevado por el padre Francisco José Virtuoso s.j. hasta las manos de Juan Guaidó, para su conocimiento y fines consiguientes.

Rosiris Urbaneja