Las autoridades rectorales encendieron oficialmente la estructura de luz que rinde tributo a los donantes que han hecho posible la labor educativa y de inclusión de la universidad, desde su fundación en 1953. El acto contó con la participación del presidente de la junta directiva del Banco Mercantil, Gustavo Julio Vollmer

“Un muro que nos ayuda a derribar muros”. Esta es la premisa con la cual la Universidad Católica Andrés Bello concibió el “Muro de Honor de la UCAB”, estructura de luz a través de la cual se rinde homenaje público y permanente a las empresas, organizaciones y personas que han brindado importantes contribuciones financieras a la institución y han hecho posible el desarrollo de sus proyectos de docencia, investigación y extensión, así como el programa de becas que, actualmente, abarca a más de 40% del alumnado.

El acto oficial de encendido de esta escultura se llevó a cabo el miércoles 2 de febrero de 2022 y estuvo encabezado por el rector, Francisco José Virtuoso, y las autoridades académicas de la universidad. El presidente de la junta directiva de Mercantil Banco Universal, Gustavo Julio Vollmer, fue el invitado especial del encuentro, como parte del grupo de homenajeados con la instalación del muro.

 

El Muro de Honor es un reconocimiento a todos aquellos que han creído en nosotros y es también una invitación para todos los que quieran sumarse a esta historia, que quiere proyectarse con nuevos ímpetus en el presente y en el futuro”, dijo Virtuoso, quien destacó que, sin el soporte y sentido de responsabilidad social de empresas, personas e instituciones, el proyecto educativo de la UCAB no sería posible.

El rector indicó que, con la inauguración de esta estructura, la UCAB da inicio a las actividades conmemorativas de sus 70 años, celebración que tendrá lugar el 24 de octubre de 2023. De cara al aniversario, llamó a la comunidad universitaria, a egresados y a los representantes de distintos sectores del país a involucrarse activamente con el trabajo que la universidad hace en pro del desarrollo de Venezuela.

“Queremos que nos acompañen a celebrar nuestra apuesta por la formación universitaria en el país que afronta grandes retos, un país que necesita urgentemente integrarse a la sociedad del conocimiento para crecer y desarrollarse con sostenibilidad. Con este Muro de Honor de la UCAB estamos diciendo que queremos seguir brindando honor desde esta universidad para, desde ahí, impulsarnos a buscar lo más sublime, lo más sagrado, lo más hermoso, que es hacer el bien y hacerlo bien”, dijo ante decanos, profesores, empleados y estudiantes que asistieron al evento.

Por una “alianza permanente”

En su carácter de miembro de la familia Vollmer y representante del grupo empresarial Mercantil -aliados históricos de la UCAB desde su nacimiento- Gustavo Julio Vollmer ofreció unas palabras en las que recalcó la misión fundamental que ha cumplido la Universidad Católica Andrés Bello de “formar a personas con valores que sean útiles a la sociedad y contribuyan con el desarrollo económico y mejoras sociales del ser humano”; una tarea que –dijo-  es “ardua y costosa”.

“Esta universidad existe porque hace casi 70 años, un grupo de personas tuvieron una idea que nadie fue capaz de matar. No nos podemos dar el lujo de matar ideas, no podemos dejar de jugar el rol del liderazgo que actualmente ocupa la universidad, y tampoco podemos dejar de buscar y retener a los mejores”.

Por ello, insistió en la necesidad de fortalecer la cooperación del empresariado con las instituciones de educación superior, no solo por el bien de la Academia sino por el del propio sector productivo.

La universidad requiere de aliados para seguir su tarea de formación de profesionales, emprendedores y líderes. Visualizo una universidad acercándose más a las empresas y unas empresas buscando más el apoyo de la universidad. No se trata simplemente de un apoyo económico, es una alianza. Las circunstancias del país deben abrirnos los ojos a la interdependencia que existe entre los formadores de talento y los usuarios del talento. Hoy más que nunca tenemos que entender la importancia de las alianzas para poder lograr las metas individuales de las instituciones. Hoy más que nunca, debemos tendernos la mano para construir un mejor país”.

 Vollmer agregó que el Muro de Honor es una metáfora que confirma esta premisa. “Este muro que hoy se inaugura, debe ser un símbolo para recordar que solos no podemos, pero que bien acompañados hemos llegado y seguiremos. Debe recordarnos la imperiosa necesidad de una alianza permanente”.

Vanguardia tecnológica, apoyo a emprendedores e inclusión

La inauguración del Muro de Honor de la UCAB fue una oportunidad para disertar sobre los desafíos de la universidad y la educación superior venezolana en el siglo XXI, a la luz de las necesidades de inclusión, actualización tecnológica y vinculación entre el sector académico y la sociedad.

Al respecto ofrecieron sus consideraciones las directoras del Centro de Estudios en Línea (CEL) y del Centro Innovación y Emprendimiento (CIE) de la UCAB, Marysabel Suárez y Luz Aimara Morales, respectivamente, además del estudiante Eduardo Rodríguez, cursante de noveno semestre de Derecho y becario de la universidad.

 

Marysabel Suárez señaló que la UCAB es un “excelente caso de buenas prácticas y lecciones aprendidas” sobre el uso de la tecnología para derribar muros educativos, gracias a la visión estratégica que le ha dado el tema. Señaló que, desde 2014, la institución viene trabajando en la virtualización de sus procesos pedagógicos, con el fin de promover un “uso intensivo de la tecnología”, lo que ha supuesto inversiones en infraestructura y el fortalecimiento y la formación del equipo humano.

Recalcó que, gracias al camino recorrido, la universidad pudo enfrentar la exigencia de la educación a distancia que impuso la pandemia que comenzó en 2020.

“Si bien la pandemia ha representado una terrible tragedia para la humanidad, en estas circunstancias se convirtió en una excelente oportunidad para reconocer el alcance, las barreras y la capacidad de difusión de la modalidad virtual. La situación fue, desde mi punto de vista, un catalizador para impulsar la incorporación de la tecnología como un medio para desarrollar y potenciar propuestas formativas», dijo la profesora, quien agregó que la universidad trabaja, como parte de su plan estratégico 20-23, en “la innovación como elemento clave» para responder a los retos de la educación superior. La virtualización -comentó- juega un papel clave en ello.

«La UCAB, como parte de su estrategia, reconoce la tendencia que plantea la conveniencia de dar mayor espacio a la virtualidad y la combinación con la presencialidad, para mejorar la calidad y enriquecer la experiencia universitaria», apuntó.

Por su parte, la directora del Centro de Innovación y Emprendimiento (CIE), Luz Aimara Morales, resaltó cómo la cooperación del empresariado ha sido clave para robustecer el trabajo que la universidad hace, no solo para formar profesionales  con alto compromiso social, sino para empoderar económicamente a las comunidades.

Puso como ejemplo proyectos como el de formación de emprendedores y el de aceleración de negocios, ejecutados desde el CIE junto a la Fundación BBVA Provincial e Italbank, todos con una visión que va más allá del mero financiamiento.

La forma de trabajar con las empresas ha cambiado significativamente en los últimos años: han pasado de ser financistas, a constituirse en equipos ampliados de trabajo. Se involucran, hacen seguimiento y se preocupan por los resultados y el impacto. Se trata de unir voluntades, para darle sentido a una obra. Se trata de articular esfuerzos, para que las cosas pasen y pasen de la mejor forma posible”, precisó Morales.

En nombre de los estudiantes beneficiados con el programa de cooperación estudiantil de la UCAB, Eduardo Rodríguez ofreció testimonio sobre lo que representa para muchos jóvenes de escasos recursos acceder a la educación superior, gracias a una beca como la que él obtuvo.

Creo firmemente que todos los jóvenes tenemos un gran potencial, pero no podemos explotarlo nosotros solos”, dijo el joven de 25 años, nacido y criado en La Vega, sector popular del oeste de Caracas. “El programa de becas de la UCAB es parte de lo que me ha permitido seguir en mi país, seguir estudiando, explotar mi potencial y, gracias a esto, muy pronto seré un abogado de la República”.

Rodríguez cursa el penúltimo semestre de Derecho y en 2021 se convirtió en el único venezolano entre los 50 jóvenes, de 36 países, seleccionados para formarse en la Escuela de Estudios Políticos “Fratelli Tutti” de Roma e integrar la red mundial de activistas impulsada por el papa Francisco. Aseguró que esta oportunidad no hubiera sido posible sin los donantes que aportan para que la labor de la universidad siga adelante.

“Siempre he pensado que los tiempos que les tocó vivir a nuestra generación son también una responsabilidad, la responsabilidad de representar la esperanza de un país mejor, pero no podemos hacerlo solos. Hoy la UCAB tiene el número más alto de becados de toda su historia porque nuestra universidad no solamente es la casa de la excelencia, sino también la casa de la inclusión y las oportunidades. No podemos estar más agradecidos con todos los benefactores que lo han hecho posible”, expresó.

Arte y tecnología para mirar al futuro

El Muro de Honor de la UCAB está ubicado en la entrada principal del centro cultural de la universidad. Su diseño combina tecnología y arte en una estructura lumínica e interactiva, que consta de 38 placas, con los nombres de igual número de donantes, cada una con un color asociado a la categoría del aporte financiero del benefactor; la escultura también contempla espacio para incorporar las placas de hasta un total de 75 contribuyentes.

Además, consta de un código QR para que el usuario frente a él pueda descargar, directamente en su teléfono, información de la escultura.

El trabajo de conceptualización y desarrollo de esta instalación se inició en 2018 en la escuela de diseño y comunicación visual Prodiseño, bajo la conducción de Jaime Cruz, director de ese instituto. En su ejecución intervinieron diseñadores, arquitectos, ingenieros y artistas plásticos, entre otros.

“La idea central de esta estructura es un entramado entre el arte, el diseño y la tecnología, que permita la experiencia de interacción y doble cinética. La pieza se transforma cuando uno la recorre, la pieza interactúa con el movimiento de los cuerpos que pasan frente a ella”, dijo el profesor Cruz, quien agregó que la luz incorporada a la escultura es un elemento que busca convertirse en un estímulo simbólico.

“A lo largo del tiempo, el muro va a iluminar cada vez más. Va a tener más luz, a partir de las contribuciones y de los patrocinantes que se incorporen. Así, esta pieza se convierte en un faro que ilumina, como lo hacen quienes invierten en el futuro de la universidad, en conexión entramada con el futuro del país”, finalizó Cruz.

Toda la información sobre el Muro de Honor de la UCAB, sus características e involucrados, está disponible la página web https://centrocultural.ucab.edu.ve/muro-del-honor/

Los interesados en conocer más sobre la razón de ser y el significado de esta estructura de luz pueden chequear el video disponible en este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=3-zKBpTY2dI

 

♦Texto: Efraín Castillo/Fotos: Oswer Díaz y Manuel Sardá