Durante tres décadas, el CIC-UCAB ha publicado más de un centenar de investigaciones. Su director, Gustavo Hernández, anunció la próxima apertura del único doctorado en Venezuela sobre comunicaciones en la sociedad del conocimiento y la inauguración de una sala de consulta bibliográfica en honor al fallecido teórico Antonio Pasquali

Próximo a cumplir cuatro años al frente del Centro de Investigaciones de la Comunicación de la Universidad Católica Andrés Bello (CIC UCAB), Gustavo Hernández Díaz se considera el director de una de las “orquestas académicas” de su vida. Dice que los investigadores que lo acompañan hacen que este conjunto suene “mejor que la Sinfónica de Nueva York”.

«El CIC es lo que es gracias al trabajo conjunto de sus investigadores», declara orgulloso el licenciado en Artes y doctor en Ciencias Sociales egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Este 2022, el CIC arriba a su trigésimo aniversario. Lo que originalmente nació como una unidad departamental de la Escuela de Comunicación Social, encargada de gestionar los trabajos de grado y proyectos de investigación de los estudiantes, mutó para convertirse en un centro dedicado al estudio y la producción de obras que exploran las dimensiones actuales e imaginables de la comunicación masiva.

A la fecha, el Centro -adscrito a la Facultad de Humanidades y Educación- ha producido un centenar de publicaciones dedicadas a este fenómeno; las tres últimas ganaron consecutivamente el Premio a los Trabajos de Investigación del Personal Docente y de Investigación otorgado anualmente por la UCAB. Además, la revista Temas de Comunicación, editada por esta dependencia, es uno de los materiales de mayor consulta en el repositorio académico Saber UCAB.

En el marco de este aniversario, Hernández Díaz conversó con El Ucabista e hizo balance sobre el trabajo del Centro y sobre su futuro.

 

Contribuyendo con la memoria comunicacional del país

Hernández Díaz recuerda que la historia del CIC-UCAB se remonta a su fundación, el 27 de octubre de 1992, cuya primera gestión estuvo a cargo de la profesora y traductora Caroline de Oteyza, “quien durante dos décadas desarrolló múltiples proyectos en torno a lo multimedia” y la conservación de materiales audiovisuales. Para entonces, en el CIC-UCAB se podía tener acceso a la memoria histórica local gracias a donaciones de recursos fotográficos de parte de la compañía Shell de Venezuela, Bolívar Films, entre otros entes.

En la segunda etapa se contó con la dirección de Carlos Delgado-Flores, cuyo período (2013- 2018) se caracterizó por el desarrollo del proyecto País 2.0, un concepto amplio que buscaba vincular la democracia y la ciudadanía con la participación en las redes digitales”, con el fin de promover “consensos políticos concretos”.

 

Gustavo Hernández Díaz llegó al CIC en 2018, luego de una carrera como profesor titular e investigador de la Universidad Central de Venezuela, donde dirigió, por siete años, el Instituto de Investigaciones de la Comunicación (ININCO-UCV). Su trayectoria profesional de más de tres décadas también incluye la participación como miembro del equipo editorial de la Revista Comunicación del Centro Gumilla y la conducción de la Revista Extramuros de la UCV, además de la publicación de decenas de ensayos y libros sobre temas relacionados con la educación y la comunicación.

Tras su arribo al CIC, y «guiado por los profesores Marcelino Bisbal y el padre Jesús María Aguirre», su primer paso fue «remozar» las líneas de investigación, en función del contexto comunicacional del país y la realidad y necesidades del siglo XXI, las cuales fueron definidas en cinco áreas:

  • “Comunicación para el desarrollo en la sociedad del conocimiento”, que dirige la experta en literatura Carmen América Affigne.
  • “Políticas Públicas y Comunicación Política/Libertad de Expresión”, que dirige el profesor León Hernández.
  • “Comunicación y Cultura Visual”, a cargo de la periodista e investigadora Johanna Pérez Daza.
  • “Estudios Sociales y Culturales de la Comunicación”, en manos de Hernández Díaz y la socióloga Edixela Burgos.
  • “Comunicación Organizacional”, coordinada por el docente Humberto Jaimes.

Abonando el semillero de investigadores

Además de guiar y acompañar a los expertos que adelantan los proyectos de investigación -a quienes ve como sus pilares-, Hernández Díaz apunta que uno de los principios que definen al CIC es la promoción de una nueva generación de investigadores. Por ello, dice que procuran apoyar a los becarios de la oficina, estudiantes que son instruidos en cuanto a autores, títulos y géneros, así como en metodologías y enfoques de trabajo.

“Un centro de investigación que se exprese como tal tiene que ser un centro de formación para los futuros investigadores en el campo de la ciencia de la comunicación en Venezuela. Los ‘Becas’ de la oficina no se encargan de buscar un café o un documento. Ellos son ‘semillero de investigadores’ que se están formando en áreas de investigación específicas y que, al hacer sus pasantías y trabajos finales de concentración, pudieran alinearse con facilidad a alguna de esas áreas”, declaró.

Pero el profesor insiste en que este esfuerzo debe ir más allá de lo individual y aislado. Por eso llamó a las escuelas universitarias vinculadas a las humanidades a incentivar a los alumnos a prepararse como investigadores de la comunicación y científicos sociales. “No es que, por motivar a los estudiantes, se vayan a crear diez institutos dedicados a la comunicación», dice, sino que propone no conformarse con egresar profesionales preparados para ocupar posiciones en empresas u organizaciones.

Empoderar a los ciudadanos digitales, documentar las limitaciones venezolanas

Entender el mundo digital y los efectos sociales y culturales que ha dejado la era de la internet y las redes sociales es uno de los ejes actuales del Centro de Investigación de la Comunicación de la UCAB. El libro Prosumidores y consumidores en la era digital, publicado en 2020 por el CIC y coordinado por la profesora Johanna Pérez Daza y el propio Hernández Díaz, es solo una muestra.

Según el director del CIC, comprender esos efectos de carácter global, pero con énfasis en lo local, es quizás uno de los grandes desafíos de los académicos, porque en el mundo de la investigación de la comunicación es un asunto peligroso «globalizar» las teorías. Considera más democrático “glocalizar” los análisis, manteniendo un diálogo con las tendencias mundiales y sin renunciar a las angustias que viven las sociedades más cercanas al usuario “ni dejarse guiar por modas teóricas”.

El profesor también apunta como un reto educar a los ciudadanos que son partícipes de la sociedad en red y empoderarlos para hacerlos más responsables como «prosumidores», es decir, como usuarios que también son productores de contenido.

 

“Cualquiera puede lanzarse al ruedo a decir cualquier barbaridad. Por ello, siempre hace falta educación ciudadana, para poder usar la información de manera veraz; hace falta el valor deontológico y ético de enseñarle a otros ciudadanos a usar los medios…Internet abre puertas ante la sociedad del conocimiento. Sin embargo, siempre hay que informarse con mayor detenimiento e ir más allá”.

Ante el contexto de censura y dificultades en el acceso a la información que vive Venezuela, dijo que el CIC está ofreciendo aportes importantes. Puso como ejemplo trabajos sobre libertad de expresión como el Índice Chapultepec, investigación que mide la libertad de prensa en América Latina y es desarrollada por el profesor León Hernández  y otros docentes de la UCAB en alianza con la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).

Doctorado y proyectos internacionales en puertas

El director del CIC anunció que, como parte de la celebración del 30 aniversario, el Centro inaugurará en su sede -ubicada en el piso 5 del edificio Cincuentenario del campus Montalbán- la sala de consulta Antonio Pasquali, en honor al fallecido teórico e investigador de la comunicación, la cual estará dotada de unos 1.500 libros que pertenecieron al experto y fueron donados por su familia. Los textos estarán a disposición para consulta de estudiantes e investigadores. La apertura del espacio se hará en el marco de la VII Feria del Libro del Oeste de Caracas (FLOC UCAB).

Adicionalmente se pondrá en funcionamiento una sala que sirva como centro de documentación para recibir a los investigadores que requieran revisar cualquiera de los más de 1.000 títulos con que cuenta el archivo del Centro.

En el segundo semestre, el CIC también publicará un nuevo libro: + Comunicación: técnicas y soluciones,  un esfuerzo conjunto con la escuela de Comunicación Social de la UCAB, «el cual versa sobre técnicas de investigación en comunicación social y que será de gran utilidad a todas las escuelas de comunicación social del país», precisó.

Pero uno de los proyectos más ambiciosos a los que se refirió Gustavo Hernández  Díaz es la creación y virtualización del Doctorado en Comunicaciones en la Sociedad del Conocimiento, el primero en su tipo en el país. «Ya el Consejo Universitario ya le dio el visto bueno. Estamos en espera de la aprobación por parte del Consejo Nacional de Universidades para ofrecerlo», dijo. 

Por otra parte, comentó que se están haciendo gestiones para convertir el CIC UCAB en el Instituto para la Investigación de la Comunicación e Información, con el fin de «alcanzar un nivel internacional y solicitar recursos económicos que permitan financiar proyectos (de investigación) más grandes».

«Estos proyectos, así como todas nuestras líneas de investigación, se alinean con el Plan Estratégico UCAB 20-23, específicamente con las áreas de internacionalización, virtualización y transferencia de conocimiento, tres de las metas que se ha propuesto la universidad para mantenerse a la vanguardia», expresó.

Más allá de los logros y celebraciones, el docente Hernández finalizó con una reflexión sobre el trabajo colectivo y su rol como gerente, y ofreció recomendaciones a cualquiera que le toque asumir este puesto en el futuro, con el fin de garantizar el funcionamiento óptimo del Centro.

Si no crees en el ser humano como colectivo que produce, renuncia.  Como director, debes hacer lo que tienes que hacer y orientar las líneas de trabajo de tu equipo. Y cuando uno hace lo que tiene que hacer y tiene los resultados esperados, uno se siente dichoso; siempre entendiendo que quien venga luego tiene que hacerlo mejor que uno, que no puede retroceder, que no puede parar un proyecto, que no puede parar la historia”.

♦Texto: Daniel De Alba Suárez / Fotos: Manuel Sardá