Padre Arturo Peraza juramentó a miembros del cuerpo rectoral: "Nada de esto es posible si no jugamos como equipo"

Gustavo García, Néstor Luis Luengo y Magaly Vásquez juraron como vicerrector administrativo; vicerrector de Identidad, Desarrollo Estudiantil y Extensión Social, y secretaria de la institución para un tercer período. El rector les agradeció el acompañamiento en su gestión y destacó la importancia de tener una misma visión para «levantar la Venezuela que todos merecemos»

Este 25 de julio, el rector de la Universidad Católica Andrés Bello, padre Arturo Peraza, S.J., tomó juramento a dos de los cuatro vicerrectores y a la secretaria de la institución, quienes fueron ratificados en sus cargos el pasado 5 de julio y le acompañarán en la gestión de la UCAB por los próximos cuatro años (período 2023-2027)

El acto, que se hizo en el auditorio Padre Gustavo Sucre, S.J. y contó con una nutrida y entusiasta concurrencia de docentes y empleados, permitió a la máxima autoridad de esta universidad agradecer el acompañamiento que está recibiendo en la gestión que se le encomendó desde el pasado 2 de mayo, cuando el arzobispo de Caracas, cardenal Baltazar Porras, lo juramentó en el cargo, en su condición de canciller de la UCAB, también para el período 2023-2027.

La actividad completó formalmente la decisión que tomaron, el pasado 5 de julio, los miembros del Consejo Fundacional y el provincial de la Compañía de Jesús, padre Alfredo Infante, S.J.

De acuerdo con lo establecido en el Estatuto Orgánico de la UCAB, el provincial -en su carácter de vicecanciller de la universidad- ratificó al profesor Gustavo García como vicerrector administrativo, mientras el Consejo Fundacional hizo lo propio y ratificó, por unanimidad, al profesor Néstor Luis Luengo como vicerrector de Identidad, Desarrollo Estudiantil y Extensión Social, y a la profesora Magaly Vásquez como secretaria.

En la ceremonia estuvieron presentes el vicerrector académico, José Francisco Juárez –designado en octubre de 2022-, y el vicerrector de UCAB Guayana, Jorge Pernía, quien ocupa desde mayo el cargo que dejó el padre Peraza.

La secretaria del Consejo Fundacional, Deborah Cordero, se encargó de leer cada una de las actas rubricadas al momento en que se tomó juramento a los involucrados.

La universidad es una búsqueda en equipo

En un discurso de diez minutos, el padre Peraza parangonó con las exigencias de la Venezuela del siglo XXI la experiencia vivida en 1538 por Ignacio de Loyola y sus compañeros de la universidad de París, cuando debatieron y debieron renunciar a sus deseos de peregrinar a tierra santa y, ante las circunstancias que les presentó el destino, “como un plan B” se pusieron a la orden del Papa, lo que derivó luego en la fundación de la Compañía de Jesús.

“En ese proceso de la universidad se empieza a cocinar una manera de ser y hacer”, dijo Peraza sobre lo ocurrido hace más de 480 años, pero que a su juicio sigue plenamente vigente porque “universidad significa debate, conocimiento, democracia para dar ideas y para compartirlas (…) es un proceso de búsqueda que no la hace solo uno, la hace un equipo”.

“Nada de esto es posible si ustedes no están al lado nuestro y si no jugamos como equipo en medio de la crisis (…) Claro que tenemos diferencias, que tendremos opiniones distintas, como en toda universidad hay debate abierto, pero al final jugamos en un solo equipo que está apostando a una única visión: cómo levantamos nuestra universidad en medio de un contexto de crisis para darle respuestas a los jóvenes, para seguir siendo una oportunidad, para levantar la Venezuela que todos nos merecemos”, destacó el rector de la UCAB en su intervención.

El padre Peraza agradeció “a cada uno de mis compañeros el haber aceptado hacer equipo estos cuatro años nuevamente (…) Yo quisiera reconocer en cada uno de ellos que esta universidad está en el lugar donde está”.

Destacó los aportes del vicerrector administrativo, Gustavo García, “en términos de ideas, proyectos, salidas de la cajita, procesos de planificación”; a Magaly Vásquez le reconoció los avances en la “estructura, ordenación y transformación que hemos hecho en las carreras últimamente (…) para que tengan un orden, una sistematicidad”, y al vicerrector Luengo le agradeció “el trabajo que ha hecho con la Extensión Social, nos sigue abriendo campos y sigue siendo esta universidad un espacio de integración que explica por qué tenemos 2.300 chicos con becas”.

La máxima autoridad ucabista recordó las discusiones de la Congregación General 36 de la Compañía de Jesús (2016) sobre los tiempos fundacionales y trajo de nuevo la reflexión al presente: “Lo clave es que el discernimiento que funda la Compañía de Jesús es un discernimiento de grupo, de equipo” que buscó solución a “cómo vamos a responder y qué es lo que Dios nos está pidiendo en este contexto”.

“Siento que la misión se nos ha entregado a un equipo, no a mí en exclusiva, es un equipo que ha salido respaldado por el Consejo Fundacional, por el Provincial, para llevar adelante una universidad en un contexto que está enfrentando dificultades (…), en el contexto país que vivimos, tanto global como particularmente en el caso venezolano, la línea es cómo logramos como equipo discernir dónde Dios nos está pidiendo el paso, eso explica por qué esta universidad ha podido salir adelante”, insistió Peraza sobre la manera de hacer las cosas en la UCAB.

El rector mencionó la posición alcanzada por la UCAB en el Ranking Mundial QS 2024 como la mejor en Venezuela y lo atribuyó a “un esfuerzo, una lógica, que ha sido de este quipo y de muchos otros equipos detrás de este equipo, que hemos decidido que frente a la dificultad no nos vamos a hundir, que frente a la dificultad no nos vamos a quedar en la lamentación”.

“Esta universidad se ha abierto una oportunidad y el trabajo como equipo ha sido la clave de un discernimiento que ha buscado salidas y oportunidades en medio de un contexto complicado y difícil. Creo que justamente eso es lo que nos enseña la espiritualidad ignaciana: cómo mirar más allá del aparente telón que parece trancar la puerta (…) y descubrir que hay algo más allá, quizás una oportunidad; que donde yo veo puertas cerradas, Dios ve ventanas y portones abiertos», resaltó.