El espacio, que será inaugurado en julio, contará con maquinaria para transformar el plástico en hojuelas, pellets y filamentos para impresión 3D; además, contribuirá a mejorar la gestión de desechos del campus Montalbán y apoyará las funciones educativas de la universidad en materia de desarrollo sostenible

La Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) continúa consolidando su compromiso de disminuir su huella de carbono y promover un campus cada vez más ecosostenible. Desde hace varios meses, la universidad trabaja en el desarrollo de un Aula Abierta de Reciclaje.

El proyecto, que será inaugurado oficialmente en julio de 2024, es ejecutado por la Dirección de Sustentabilidad Ambiental, en conjunto con la Escuela de Ingeniería Industrial, la Dirección General de Servicios y unos emprendedores en el área metalmecánica, egresados de la Escuela Técnica San Javier del Valle de Fe y Alegría, en Mérida.

Ubicado en las inmediaciones del edificio de Servicios Generales, en la sede Montalbán, el espacio contará con un patio de selección de basura; una sala para el procesamiento, dotada un equipo para moler plástico y una máquina de extrusión o transformación (diseñada y construida por Ingeniería Industrial UCAB en el Laboratorio de Manufactura Flexible); también tendrá un salón para formación académica y diferentes depósitos para el almacenamiento y manejo de desechos reutilizables: plástico, vidrio, papel, cartón y equipos electrónicos.

Como parte del diseño y paisajismo, se incorporarán dos murales artísticos ecológicos y un pequeño boulevard con jardineras.

Aula Abierta para reducir, reciclar y reutilizar

Según explicó Joaquín Benítez, director de Sustentabilidad Ambiental, el aula tendrá doble propósito: ofrecer formación sobre el tema del reciclaje y mejorar la gestión operativa de la UCAB en cuanto a sus acciones en pro del medioambiente y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

«El objetivo es mejorar nuestra gestión ambiental y la docencia, aumentar nuestra capacidad de recoger plástico y, en ese proceso, aprender y suministrarle el producto final a emprendedores», puntualizó el también individuo de número de la Academia Nacional de Ingeniería y el Hábitat.

El ingeniero explicó que la UCAB quiere seguir avanzando en su posicionamiento como institución sostenible, tal como lo confirma el ranking UI GreenMetric 2023, que evalúa a universidades de todo el mundo en función de sus acciones en pro del medioambiente. Según este listado, los campus de Guayana y Montalbán están entre los tres más ecoamigables de Venezuela.  

Dijo que, tomando en cuenta los resultados del UI GreenMetric,  la universidad tiene potencial para mejorar el manejo de residuos y desechos.  «Aquí hacen vida 5.000 personas y eso significa un número importante de residuos que se recogen diariamente, amén de que, pese a los esfuerzos que realizamos, la operación de la UCAB genera una cantidad significativa de papel, cartón y partes de aparatos electrónicos», señaló.

Detalló que la maquinaria del Aula Abierta de Reciclaje tendrá capacidad para procesar todos los desechos de plástico generados en el campus, así como los que se reciban de potenciales aliados. Lo que resulte del reciclaje se transformará en hojuelas, pellets y filamentos para impresión 3D,  estos últimos utilizados por el laboratorio homónimo adscrito a la Facultad de Ingeniería.

«Vimos la oportunidad de incorporar unas máquinas para darle valor al plástico reciclado. Esto es, poder molerlo, convertirlo en hojuelas y -a través de fundición- crear los pellets de plástico que es la materia prima de quienes trabajan con plástico reciclado. No es lo mismo entregar una botella al reciclador que un pellet, estás entregando un producto con más valor», indicó.

UCAB y medioambiente: compromiso sostenido

Joaquín Benítez hizo énfasis en el papel educativo que tendrá el Aula Abierta de Reciclaje de la UCAB, como parte de las funciones de docencia, investigación y extensión de la universidad. Mencionó como ejemplo exitoso el rol que ha jugado, desde su inauguración en 2019, el Techo Verde del edificio de Postgrado, primera instalación de su tipo en universidades del país.

«Con el Techo Verde hemos aprendido que ciertos espacios tienen un impacto significativo en la sensibilización y la formación de las personas en el manejo de la sustentabilidad ambiental. Concretamente, en el Techo Verde hemos recibido más de 8.000 personas. Amparados en esa experiencia y explorando las opciones que teníamos de seguir profundizando, vimos que la planta de reciclaje de plástico podía cumplir funciones similares», aseguró.

En ese sentido, el profesor informó que, para el período académico 2024-2025, que arranca en septiembre, esperan desarrollar en el nuevo espacio clases prácticas de la cátedra institucional Ambiente, Ecología y Sustentabilidad, que cursan todos los estudiantes de pregrado.

El Aula también estará abierta a visitas del público externo, para explicarle cómo funciona, los beneficios y alcances.

«Queremos que nuestros estudiantes se incorporen y las comunidades también, por supuesto.  Nuestra intención es trascender y sensibilizar, dentro y fuera de la comunidad ucabista», dijo.

El director de Sustentabilidad Ambiental recordó que, desde 2014,  la universidad viene haciendo esfuerzos concretos en esta materia, a través de iniciativas como #UCABRecicla.

Este programa contempla jornadas semestrales para que quienes hacen vida en el campus entreguen residuos reciclables; además, en la universidad hay cerca de 20 islas ecológicas donde -a diario- se puede disponer, de forma separada, plástico, botellas y papel o cartón.

Con #UCABRecicla, la universidad recoge y entrega a empresas especializadas estos desechos,  los aceites comestibles provenientes de los cafetines y restaurantes del campus, y restos de aparatos electrónicos.

La propuesta también hace presencia en sectores aledaños a la institución con #UCABRecicla en las Comunidades, que se adelanta junto con la Dirección de Extensión Social. 

«Hasta ahora lo que venimos haciendo desde la UCAB, en temas de reciclaje, es quitar esos materiales reciclables de la corriente de basura normal y entregarlos a recicladores, quienes nos dan constancia de que eso se recicla o se dispone correctamente. Lo que queremos con esta planta es dar un paso más allá en esta materia», destacó.

El plástico, un contaminante de cuidado

Para la UCAB, plantearse el reciclaje del plástico no fue casual, pues este derivado de petróleo es uno de los mayores contaminantes a nivel mundial, debido a su durabilidad, omnipresencia, impacto sobre ecosistemas, dificultad de reciclaje y emisiones de gases de efecto invernadero durante su producción. 

El ingeniero Benítez subrayó que, según datos de la ONG The Ocean Cleanup  -certificados por imágenes satelitales-, Venezuela muestra una realidad alarmante en materia de manejo de estos desechos.

«El río Tuy, en Miranda, que incluye al río Guaire, es el segundo que más plástico arroja al mar en Latinoamérica. Y el río Chama, en Los Andes, es el que más plástico y desechos deposita en el Lago de Maracaibo», afirmó.

El profesor indicó que la poca cultura y la falta de políticas para la disposición y el reciclaje de basura están detrás de esta situación ambiental.  Y es que, más allá de depositarla en basureros, las personas suelen echar a las vías públicas o al monte diferentes materiales como plástico o botellas.

Con la lluvia, estos desechos son arrastrados por las alcantarillas y terminan en los ríos y, finalmente, en el mar. Señaló que el mismo proceso ocurre cuando la basura no tiene como destino final los rellenos sanitarios, sino que termina en botaderos improvisados.

«En todo el país la basura que no se recoge representa entre 20 y 25 %», acotó, a la vez que refirió estudios que indican que a nivel nacional solo 2% del plástico se recicla. 

El académico dijo estar convencido de que la nueva iniciativa de la UCAB representa un pequeño, pero significativo aporte para enfrentar esta realidad.

«Con el Aula de Reciclaje lograremos varias cosas. Por una parte, el mejor manejo de los residuos y desechos de la UCAB; pero además, agregarle valor al plástico e involucrarnos en todo ese proceso: aprender cómo funcionan las máquinas, entender sus posibilidades y mostrar eso. Y lo haremos de la mano de un personal que será preparado específicamente para ello. Esperamos que el Aula Abierta de Reciclaje ayude a que las personas dejen de ver el reciclaje como algo abstracto, queremos que vean qué es exactamente lo que se hace con lo reciclado, más allá de mostrar las reutilizaciones cotidianas; entenderá la otra dimensión del reciclaje de plástico y lo verá en primera fila. Poder mostrar esto es importante», concluyó.

♦Texto: Grace Lafontant León /Fotos: Manuel Sardá


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