Silvana Campagnaro empezó su relación con esta casa de estudios cuando era estudiante de la Escuela de Psicología y, posteriormente, como profesora de diversas cátedras de dicha carrera. Luego fue seleccionada como directora de la Escuela de Psicología durante ocho años, tiempo en el cual llevaba un manual mes a mes con las actividades que le tocaba hacer, además impulsó un cambio de renovación curricular, antes de ser nombrada decana de la Facultad de Humanidades y Educación, cargo que desempeñó por ocho años. En su afán de mejorar cada día, en compañía de profesores y directores, creó el Centro de Investigación y Formación Humanística (CIFH).

Una vez finalizado su período como decana, es nombrada vicerrectora académica y tiene el honor de acompañar al padre Luis Ugalde, al cual le guarda un agradecimiento por la oportunidad que le brindó.

“La Compañía de Jesús y la comunidad universitaria me han visto crecer como persona y profesional, por eso gracias por la oportunidad”, comenta Campagnaro, para describir su experiencia en su cargo como enriquecedora personal y profesionalmente, en la cual ha tenido que enfrentar situaciones de crisis como las del período 2007-2009. Por otro lado, manejar las amenazas externas producto de la situación política del país, con el apoyo de un liderazgo estudiantil que fue muy activo desde la universidad.

La educadora comenta que llegó al vicerrectorado académico con la idea de gestionar un proyecto de reforma académica para toda la universidad, el cual consistía en evaluar y reevaluar la gestión académica y el currículo que estaban desarrollando, compararse con otras universidades y reflexionar sobre lo que se estaba haciendo. Esto llevó a la revisión y modificación de todos los pénsums de pregrado y el 60% de posgrado, inspirado en la metodología universitaria de la Unión Europea.

Nosotros también tenemos que estar a la vanguardia de esos cambios si queríamos tener una universidad con calidad.

Silvana se encuentra satisfecha por el trabajo logrado referente a la reforma curricular, además dejó un documento denominado Proyecto Formativo Institucional, donde está recogida toda la identidad, tradición, misión, valores y el modelo pedagógico de nuestra casa de estudios.

La vicerrectora saliente opina que ocho años son suficientes para llevar a cabo todos los proyectos que concibió para el beneficio de la universidad, ya que siente que cuando se pasa mucho tiempo en un cargo la persona se agota. “Una gestión como esta no se puede hacer sin un equipo”, comenta Campagnaro, haciendo referencia al equipo que la acompañó a lo largo de estos ocho años, en cada una de las direcciones que están adscritas al vicerrectorado. Equipo sin el cual no se hubiese podido lograr cada uno de los logros plasmados en el informe de gestión.

Actualmente, fue nombrada como directora del Centro Internacional de Actualización Profesional (CIAP), el cual considera que es un cargo más operativo y, por lo tanto, menos estratégico, por el cual se ha sentido cómoda; también porque llevaba la batuta del cargo desde hace un año en suplencia de la directora anterior. En el CIAP considera que el principal reto será impulsar una de las tres aristas de la universidad (la docencia, la investigación y la extensión), en este caso la extensión universitaria.

En contraste con la Silvana anterior y la actual, comenta que profesional, personal y espiritualmente ha crecido mucho, gracias a la formación espiritual que ha recibido por parte de los jesuitas, asumiendo cada cargo como “servicio a los demás”. Para celebrar el gran cariño y aprecio que por años ha recibido por parte de las diferentes dependencias de la UCAB, agrega:

Una de las cosas que sí me van a hacer falta del campus son los estudiantes.

♦Luis E. Martínez