En el marco del I Día de Hidráulica en la UCAB, actividad organizada por el Departamento de Hidráulica de la Escuela de Ingeniería Civil, el profesor, ingeniero y expresidente de Hidrocapital (1992-1999), José María De Viana, ofreció su perspectiva sobre los problemas de suministro de agua que existen en la Gran Caracas.

En una ponencia titulada  «Traer agua a Caracas: El difícil viaje del agua», De Viana  explicó a la luz de su experiencia el proceso que supuso la construcción y modernización  de la mayoría de los acueductos que surten a la capital y cómo este trabajo permitió mejorar la percepción de los caraqueños sobre la empresa Hidrocapital.

A propósito de su presentación, el ingeniero De Viana concedió una entrevista a El Ucabista en la que comentó las principales razones por las cuales los caraqueños tienen tantos problemas de agua potable y cuáles serían las posibles soluciones.

¿Cómo se produce el agua en Caracas?

«Las fuentes locales de agua son ilimitadas, eso hace que desde hace años varias generaciones de ingenieros venezolanos construyeran uno de los sistemas de transporte de agua más complejos del mundo porque traemos el agua de muy lejos y muy abajo. Esto quiere decir que son sistemas enormes de ingeniería con tuberías muy grandes, grandes estaciones de bombeo y gran complejidad de instalación».

¿El problema de agua es por mantenimiento o sequía?

«El sistema está conectado a embalses muy grandes,  como el de Camatagua. Efectivamente se ha hablado de la sequía como una excusa más, pero normalmente el sistema está diseñado para soportar períodos secos. El problema fundamental ahorita es que la ciudad recibe 5.000 litros por segundo menos que en el año 1999, es decir, el sistema está trabajando al 50% de su capacidad».

¿Por qué la ciudad recibe menos agua que antes?

«Porque los sistemas de transporte y bombeo enormes que traen agua a la ciudad consumen la cuarta parte de la electricidad de la Gran Caracas, por lo que tienen que ser mantenidos y operados en forma frecuente y científica. La ciudad tiene antecedentes de que estos sistemas funcionaron al 100% de su capacidad durante mucho tiempo. Cuando eso ocurrió, el gobierno puso el problema del agua en el décimo lugar, eso quiere decir que los sistemas operados y mantenidos con el talento y conocimiento adecuados pueden darle a la ciudad un sistema confiable».

Cuando se habla de mantenimiento. ¿Es un problema de electricidad, de bombeo o combustible?

«Fundamentalmente son los equipos de electromecánica (motores, bombas y válvulas en mal estado) que originalmente fueron creados con una ingeniería de altísima calidad, lo que quiere decir que tienen una enorme capacidad de respuesta frente al mantenimiento. Es decir, si se mantienen y se reparan pueden tener plena capacidad. El gran problema es de talento. En los últimos años la dirección de un sistema tan complicado está en manos de personas que no tienen el oficio y la formación técnica, entonces manejan el sistema con unos niveles altos de ignorancia. El primer déficit del sistema es inteligencia y talento para arreglar las cosas que ya están hechas».

¿Por qué cree que el problema ha empeorado en estos 6 meses?

«Ha empeorado porque el sistema no se arregla solo, si los operan cada día, obviamente van a estar más dañados. Hay que comenzar un proceso progresivo, en el cual se comience a reparar los equipos paulatinamente para volver a tener las condiciones de operación. Si no se hace nada, el sistema cada vez va a estar peor, va a haber menos agua en la ciudad y vamos a tener más problemas».

¿Los pozos que se están construyendo son una solución?

«El problema es que los pozos no son suficientes para toda la ciudad, ha sido solución para algunos sitios donde el déficit es muy importante pero no hay suficiente agua en el acuífero. En otras crisis esta ciudad aprendió y corrigió. Nosotros llegamos a Hidrocapital en una fuerte crisis política en el año 1992, cuando se escuchaba decir a los políticos ‘a esa empresa hay que darle estructura profesional’. Nosotros la llenamos de personal competente. En 7 años la ciudad estaba orgullosa de su sistema de agua. ¿Qué esperamos? que la crisis sea un nuevo maestro, que los que dirigen el país entiendan que este problema sí tiene solución, no es un castigo divino, este es un castigo de los hombres que lo estamos haciendo mal. Si comienzan a corregir, pronto se verá un sistema que funcione mucho mejor. Lo más importante es que los caraqueños necesitan una esperanza, la situación que vivimos es muy dura. La gente necesita que alguien les diga cuándo el sistema va a mejorar y eso seria suficiente para renovar la fe».

¿Puede llegar a ocurrir un colapso total?

«El colapso total es difícil, pero puede llegar a ser mucho peor, yo creo que la crisis que tenemos ahorita es suficiente como para que se tomen medidas. Pero efectivamente si no se toman, cada día va a haber menos agua, más protestas, más rabia. Y una ciudad en esas condiciones no es gobernable. Para que haya paz es necesario que exista el agua en las casas de las personas».

¿Cuál sería la alternativa a corto plazo?

«Sustituir la dirección de Hidrocapital por una con capacidad técnica y gerencial comprometida con la solución del problema. Ahorita el director es un mayor de la Aviación que a lo mejor puede tener muy buenas intenciones pero es muy ignorante y difícilmente podrá atender el problema porque no tiene la capacidad de entender; la culpa no la tiene él, la culpa tiene quien lo nombró en esa posición. El primer paso es que exista una señal en la que el gobierno ponga en la dirección de esa empresa a jóvenes venezolanos competentes y capaces, que tenemos muchos, y que sí se dedican  profesionalmente a resolver problemas. Eso va a ser lo mejor para todos».

¿A nivel de inversión cuánto se necesita?

«La inversión de emergencia en el acueducto de Caracas está cerca de los 100 millones de dólares y el tiempo para recuperarlo son aproximadamente 5 años».

¿Cómo está afectando a la sociedad venezolana la deficiencia en el suministro de agua?

«Quizá algunas personas tengan para comprar tanques para sus casas pero el real problema es que la gente sencilla no tiene capacidad; entonces se están alterando los hábitos cotidianos de la población. Aquí en Venezuela las costumbres higiénicas son inherentes a nuestra forma de ser, las personas se bañan dos veces al día, lavan la ropa todos los días. La falla de suministro está alterando esas cosas elementales. Entonces se comienzan a notar problemas de piel, personas con mala presencia, entre otras cosas. Este pueblo tuvo un servicio de agua digno y el servicio de electricidad más estable de la región por años; se sabe que esto es una penitencia, pero se necesita que volvamos a tener dignidad y un buen servicio de agua potable».

Día de Hidráulica en la UCAB: Oportunidad para escuchar a los expertos

Durante la jornada realizada este 6 de junio, los estudiantes de ingeniería civil ucabistas tuvieron la oportunidad de escuchar a diversos expertos, quienes disertaron sobre temas como aprovechamiento de aguas subterráneas, reparación de fallas de dique y actualidad en presas de enrocado. 

La directora de la escuela de Ingeniería Civil, Patricia Pereira, explicó que estas actividades buscan fomentar el interés de los alumnos por conocer cómo se llevan a cabo los grandes proyectos en el campo de la ingeniería civil en el país.

«Esta es una iniciativa que tomó el departamento de ingeniería hidráulica para rescatar todo el sentir sobre los problemas de agua que hay y mostrar toda la infraestructura que existe en el país relacionada con la distribución de agua. Ellos tuvieron la motivación de agrupar a los mejores profesionales expertos en el área para que les dijeran a los estudiantes, sobre todo a los del último año de la carrera, que aquí se han hecho cosas muy buenas y todavía se pueden seguir haciendo».

El encuentro también sirvió para rendir tributo a profesores de la universidad, pioneros en el área, como Rafael De León Álvarez e Hipólito Kierws.

♦Texto y fotos: Lesslie Mendoza