El 23 de enero de 1958, el general Marcos Pérez Jiménez -para entonces presidente de Venezuela- fue derrocado por un movimiento cívico militar que lo obligó a abandonar el poder y huir del país en el avión presidencial conocido como «Vaca Sagrada».

Gracias a la presión y trabajo conjunto de estudiantes, periodistas, dirigentes sociales, políticos, sectores empresariales y militares, había llegado a su fin una dictadura de 10 años que había dejado un saldo de miles de presos políticos, exiliados y desaparecidos.

60 años después de estos acontecimientos, la sección #TBTUCAB de esta semana está dedicada a una serie de fotografías que muestran a las «brigadas cívicas de orden», grupos organizados por los estudiantes de esta universidad que brindaron  apoyo en las calles de Caracas y ofrecieron asistencia social, orientación y patrullaje durante los primeros días de transición hacia la democracia.

Y es que luego de conocida la noticia, cientos de personas se agolparon en las vías de la ciudad como parte de la celebración, aunque también se generaron acontecimientos más oscuros como saqueos y disturbios.

En ese contexto, 100 brigadas de la UCAB hicieron presencia en distintos sectores de la capital con el fin de realizar varias actividades. La fotografía que abre esta nota muestra a uno de esos equipos, a bordo de un vehículo en el que destaca un cartel con el nombre de la universidad y otro con las palabra «Prensa» y «Frente Universitario». 

Los alumnos estaban encargados de registrar los momentos que formarían parte de la historia contemporánea del país. En la imagen se ve a varios niños curiosos ante la llegada de la brigada y unas estructuras arquitectónicas que dan cuenta de una Venezuela que apenas comenzaba su desarrollo.

Algo similar puede notarse en esta segunda foto, que  muestra a un grupo de alumnos haciendo un recorrido por una comunidad  humilde de la capital, evaluando las condiciones de vida de la gente y, muy seguramente, tomando nota para ofrecer soluciones.  La casa con techo de zinc y pared de cemento muestra el estilo arquitectónico de la época; la imagen de Jesucristo justo a la entrada de la vivienda evidencia la fe de un pueblo a pesar de la adversidad.

 

En esta tercera imagen se aprecia a 3 estudiantes caminando por las calles, orgullosos de portar los brazaletes que los distinguían como ciudadanos de paz y como voceros del mensaje de los buenos tiempos que se avecinaban para Venezuela.

Mientras algunos ucabistas patrullaban las calles, otros seguían en las instalaciones de la esquina de Jesuitas hasta altas horas de la noche, realizando los carteles y distintivos que les permitían ayudar al pueblo venezolano y ser identificados por las autoridades. La foto superior muestra a hombres y mujeres en el patio de la antigua sede de la UCAB colaborando en esta actividad.

(Ver también: #TBTUCAB ¿Una residencia universitaria femenina?

Ayer como hoy, el movimiento estudiantil ucabista ha jugado un papel fundamental en la construcción de la democracia, siempre con un mensaje de esperanza y la mirada puesta en el futuro.

No en vano, desde su fundación, la Universidad Católica Andrés Bello contó con un centro de estudiantes conocido como «CEUCAB», el cual formó parte del movimiento que puso su grano de arena para la caída de Pérez Jiménez y la restauración de las libertades en Venezuela.

♦Lesslie Mendoza

(Ver también: #TBTUCAB. Las primeras actividades juveniles ucabistas)