Con la Cátedra Abierta de Arte, Cine y Comunidad, la Escuela de Comunicación Social de la UCAB terminó la programación para celebrar los 58 años de su fundación, la cual estuvo dedicada, durante cuatro días, a las tendencias digitales.
En la sesión de clausura se exhibió, en el auditorio Hermano Lanz, parte de la producción artística del proyecto “Creaciones Ciudadanas”, programa de formación en cine en arte urbano que cuenta con la participación de profesores y estudiantes de la UCAB, se desarrolla en dos sectores populares de Caracas –Brisas de Propatria y San Blas de Petare– y es patrocinado por la Embajada de Francia en Venezuela.
La iniciativa tiene una duración de tres meses, al cabo de los cuales los participantes producen dos cortometrajes y dos murales que participan en festivales internacionales en Francia, al tiempo que recuperan espacios comunes y promueven valores de paz y unión.
Eduardo Burger, profesor de Estructura Dramática, Comunicación Escénica y Adaptación Cinematográfica en la UCAB, y quien participa como consultor en el proyecto a través de la Fundación Plano Creativo, hizo de moderador del encuentro, tejiendo con anécdotas el nacimiento y desarrollo del proyecto, junto con Oscar Patiño, egresado de la UCAB y director de la ONG Compromiso Compartido, y el profesor y documentalista, José Luis Jiménez.
Todos resaltaron el empeño y la creatividad que ponen en las tareas los vecinos involucrados, motivados, entre otros, por los dirigentes comunales Katiuska Camargo y Andrew Quintero.
El vicerrector académico de la UCAB, Gustavo Peña, expresó su satisfacción por el propósito de “hacer sociedad” a través del arte y reiteró su preocupación por el desplazamiento que, desde hace unos 15 años, están sufriendo las humanidades en los espacios universitarios, “por una especie de ola comercial, tecnocrática”.
“Haber escogido el muralismo y el cine es esencial, porque les permite recrear, reinterpretar, reorganizar la realidad”, comentó Peña, al tiempo que recalcó el desiderátum de la UCAB de ser “una universidad para la sociedad, no de la sociedad; existe por un mandato de San Ignacio de trabajar con la sociedad y tratamos de hacer ese mandato real. Nuestro esfuerzo cotidiano es la transformación social y eso es el plan de esta asociación, de este programa y este esfuerzo”, dijo Peña sobre el proyecto que tiene también como promotores a la ONG Compromiso Compartido, la Alianza Francesa, Institut Français, La Bastilla y la plataforma social URIJI.
La directora de la Escuela de Comunicación Social de la UCAB, Yasmin Trak, saludó “la iniciativa extraordinaria de compromiso compartido entre profesores, estudiantes y organizaciones». Aseguro que es parte del apoyo mutuo que tienen que darse universidad y las comunidades.
«Tenemos mucho que aprender de lo que está fuera de nuestro ámbito universitario, familiar o social. Este rescate de espacios públicos en beneficio de las comunidades es una manifestación de una gestión cultural sana dentro de una sociedad que requiere sanar. Estos espacios, por pequeños que sean, nos permiten sanar una sociedad que, de alguna u otra manera, está en un límite de la supervivencia, pero dentro de esa supervivencia también el espíritu, el corazón, requiere alimentación. Estos espacios son absolutamente gloriosos para todos”.
El embajador de Francia, Romain Nadal, se ganó un emocionado y sostenido aplauso de los asistentes, mayormente estudiantes, cuando habló sobre su satisfacción por compartir “un mismo afecto por la cultura urbana en su más auténtica expresión de fraternidad, creatividad y entrega”.
El diplomático afirmó que sus visitas por el país le convencen de que “la mayor riqueza de Venezuela es su gente, su estudiantes, artistas, empresarios. A mí lo que me interesa como embajador es el pueblo venezolano”. Relató que en sus recorridos “siempre visito los barrios”. “Este país necesita nuestro apoyo y pueden contar con nosotros, tanto los estudiantes como el resto de la sociedad”.
Nadal encomió el compromiso de sus dos compatriotas, la cineasta Myriam Bou-Saha y el muralista Seb-Toussaint, que han compartido sus conocimientos con los residentes de las comunidades populares caraqueñas y, en el caso de éste último, convive durante un mes en el barrio donde hace sus intervenciones artísticas, como lo ha hecho antes en 17 países.
“Nuestras expectativas han sido ampliamente superadas por el inmenso afecto de los líderes comunitarios con sus vecinos, por su juventud y la dedicación entrañable e incansable de los profesores de los talleres de cine y murales”, dijo Nadal quien describió “la mirada sorprendida y fascinada de los vecinos” durante las inducciones de los artistas visuales en “un país que necesita tolerancia, unión y paz”.
“Este es el poder de la cultura urbana, de la cultura en la calle y del cine popular que une a la gente y a la vez libera de las ataduras del conformismos y las ofertas políticas y comerciales que llegan a estas comunidades para sacar ganancias. Para mí, Creaciones Ciudadanas es una experiencia inolvidable, por su humanismo implícito y por el alcance que tiene a nivel ciudadano, de la comunidad y de la sociedad. Ver a la comunidad unida por la cultura, y al muchacho y muchacha actuando y pintando, descubriendo nuevas labores y sus talentos, me lleva a concluir que el programan es un éxito, veremos los resultados en diciembre”.