La Universidad Católica Andrés Bello y su editorial abediciones, con el patrocinio de la Fundación Konrad Adenauer, pone a disposición del público el libro Ciencia Política. Temas fundamentales, que al decir del rector, reverendo padre Francisco José Virtuoso s.j., es un compendio sintético del saber académico, destinado especialmente “a ese mundo amplio que llamamos ciudadanos y sus organizaciones”, y que invita a “pensar la política como el arte de construir la ciudad y, en consecuencia, de formar ciudadanos, en un mundo roto”.

La obra, de 381 páginas, concebida como un manual que aspira a convertirse en esencial en el debate nacional, contiene 11 ensayos –buena parte de ellos con la laboriosidad y solidez de un libro en sí mismos– que completan un paseo por la historia de la teoría política y de las ideas que la sostienen, desde la Grecia antigua hasta el presente, incluyendo reflexiones sobre el impacto que las nuevas tecnologías y las comunicaciones están teniendo sobre las relaciones de poder en la sociedad mundial.

Uno de los valores adicionales que tiene este ejemplar es que, además de las consideraciones elaboradas por los 12 especialistas que lo nutren, cada capítulo aporta bibliografía de soporte y lecturas recomendadas a los lectores, que facilitan la profundización en este conocimiento, que a los autores presentes en esta recopilación les ha llevado muchos años consolidar.

Así, este libro, de nuevo en las palabras de Virtuoso, es “una ayuda complementaria al saber empírico y concreto”. “La política es una acción que no está solo en manos de los políticos y de los funcionarios públicos (las burocracias de las instituciones políticas), sino también de los ciudadanos que constantemente aspiran por hacer valer sus derechos frente al poder, se organizan para ello, llegando incluso a la lucha abierta para reclamarlos”.

Los temas recogidos, en el orden en el que aparecen, son: ¿Qué es la política? (Diego Bautista Urbaneja), Historia del pensamiento político moderno (Guillermo Tell Aveledo), Modelos teóricos de la ciencia política (Ángel E. Álvarez), Historia, política y ciencia política (Tomás Straka), El Estado y la democracia (Ricardo Combellas), Doctrinas y modelos políticos comparados (Luis Ugalde Olalde y Francisco Coello Nogueras), El enfoque de políticas públicas o el arte de tomar decisiones políticas (Fernando Spiritto), Los actores colectivos de la política: grupos, partidos y movimientos (Luis Salamanca), Teoría de las relaciones internacionales (Carlos A. Romero), Sistemas electorales (Mercedes Martelo) y Pensar la política desde la comunicación: nuevos escenarios (Marcelino Bisbal).

El politólogo Fernando Spiritto es el coordinador de la publicación. En la introducción, hace una referencia a Manuel García Pelayo y recuerda que la política ha girado siempre en torno a “lucha, poder y voluntad, por un lado, y paz, razón y justicia, por el otro”. Spiritto adelanta una definición de política como “el ejercicio del poder por parte de individuos o grupos para hacer vinculantes decisiones con alcance general”.

Sobre las etapas históricas que se abordan en este libro desde distintas ópticas, no siempre coincidentes, el coordinador explica:

“La primera etapa se caracteriza por los esfuerzos hechos por pensadores antiguos y medievales por diseñar un orden justo y perfecto, el cual resume Platón con su idea del príncipe gobernante. Son comunes en esta etapa las clasificaciones de regímenes y el análisis de lo que podríamos considerar instituciones para evitar la decadencia política. La segunda etapa, que coincide con el advenimiento de la llamada ‘época moderna’, se concentra en la construcción de una estructura viable de poder, donde la dominación se ejerza con eficacia. Es la época de la consolidación de los modernos Estados nacionales. La obra de Nicolás Maquiavelo y Thomas Hobbes son buenos ejemplos de este período. En la tercera etapa, que es una importante consecuencia de la anterior, se lucha por someter ese poder omnímodo, concretado históricamente en el Estado absoluto, mediante la fijación de claros límites que no puedan ser sobrepasados por los gobernantes. Es la trascendental época del liberalismo que entre otras cosas nos legó la primacía de los derechos fundamentales y las principales reglas político-constitucionales de la actualidad”.

Reflexiones académicas que se complementan

Individuo de número de la Academia Nacional de la Historia, Diego Bautista Urbaneja, desarrolla en ¿Qué es la política? una definición que, dice, vale para un ateniense del siglo IV hasta para un ciudadano de la actualidad, y para eso usa como su “timón” la idea de poder político y sus “parientes”: influencia, presión, autoridad, manipulación.

La política viene a ser la actividad humana, potencialmente universal, que en el plano de la acción y en el del pensamiento produce conflictos en los diversos niveles que hemos examinado, con miras a que se resuelvan en los consensos correspondientes, enmarcados en el sistema de valores que ha llegado a estar vigente, consensos cuyo cumplimiento tiene como último garante el poder político, es decir, el poder que tiene el monopolio de la fuerza física organizada de la respectiva sociedad”, concluye, luego de su disertación histórica.

Aspectos como filosofía política, ideología política, legitimidad del poder político, son abordados en este primer ensayo que se centra en el análisis de quien monopoliza el poder y “tiene la capacidad de excluir a cualquier otro del uso de la fuerza para obligar a los demás a actuar de determinada manera”.

Guillermo Tell Aveledo, decano de la Facultad de Estudios Jurídicos y Políticos de la Universidad Metropolitana, examina en Historia del pensamiento político moderno la evolución a través de los autores más conocidos en occidente y los tipos de pensamiento que impulsaron.

“(En) la lista de autores cuyas obras son más frecuentemente asignadas –no necesariamente leídas, como sucede con mucha frecuencia– entre estudiantes universitarios de Occidente, permanecen incólumes Platón, Aristóteles, Maquiavelo, Hobbes y Rousseau, acompañados ocasionalmente por San Agustín, Locke, Kant, Marx, Weber, Foucault o el propio Rawls. Tocqueville, ha sido reportado, parece ser de especial interés para las élites chinas”.

Además, este capítulo aborda a Voltaire y su influencia sobre el Iluminismo francés, Jean Jacques Rousseau y la Ilustración; Alexis de Tocqueville, Engels y el papa León XIII y su encíclica Rerum Novarum, base del socialcristianismo. También, Aveledo incluye en su lista “el texto político más famoso de las últimas décadas (que) sigue siendo Teoría de la justicia de John Rawls, que para muchos sirvió como la salvación de la filosofía política en tanto que disciplina intelectual y no objeto de estudio histórico”.

Ángel Álvarez, PhD en Ciencias Políticas y exdocente en la UCV, la USB y la UCAB, pretende en su escrito Modelos teóricos de la Ciencia Política, “mostrar al lector que se inicia en el estudio de la política, algunos hitos que le ayuden a orientarse en este inmenso bosque de publicaciones y debates teóricos” “sin sentirse extraviado en un mar de autores y sin saber por dónde comenzar”.

Así, explica Álvarez, que su mapa de corrientes, escuelas, autores y modelos de organización del ejercicio del poder que recoge en este ensayo, no es completo pero sí muy orientativo, al tiempo que es “una invitación al lector a profundizar y llenar los vacíos”. Elitismo, democracia participativa, pluralismo, son clasificaciones que se desarrollan con mucho detalle.

Tomás Straka, individuo de número de la Academia Nacional de la Historia, desarrolla ideas sobre Historia, política y ciencia política, seguido de las reflexiones de Ricardo Combellas, doctor en Ciencias Políticas y exconstituyente, sobre El Estado y la democracia. Ambos expertos destacan la importancia del Renacimiento y los hechos ocurridos en los siglos XV y XVI para el desarrollo de las ideas políticas modernas.

“Pocas cosas en el quehacer humano están tan relacionadas como la historia, en cuanto conocimiento, y la política, en cuanto pensamiento y práctica”, escribe Straka y describe su aporte como “una especie de ‘antropología de la historia’, y en gran medida también una historia  intelectual de la historia”.

Mientras, Combellas opina que lo que va de siglo XXI “nos muestra cierto desencanto con la democracia, frustración ante seguramente expectativas que la democracia no puede cumplir, pues no es una panacea sino un frágil método de gobierno con el inmenso mérito de resolver la mayoría de los problemas que la abruman”, apuntando que sus principales retos “no están en el cambio de su estructura fundamental, esas instituciones que la han moldeado y que se recogen en las constituciones democráticas de la actualidad, sino en sus ciudadanos, y en el uso que den honestamente a esas instituciones para impulsar la democracia”.

Dos de los capítulos más densos de esta obra compilatoria están representados por el escrito de Luis Ugalde s.j., exrector de la UCAB e individuo de número de la Academia de la Historia y de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales, y el sociólogo Francisco Coello, docente de la UCAB; así como el ensayo del politólogo y abogado Luis Salamanca.

Ugalde y Coello abordan el tema Doctrinas y modelos políticos comparados y Salamanca escribe sobre Los actores colectivos de la política: grupos, partidos y movimientos.

En el escrito de Ugalde y Coello se encontrarán explicaciones teóricas y metodológicas muy didácticas que facilitan la comprensión para quienes se aproximen al tema sin mucho conocimiento previo. Abordan, entre otros aspectos, “los rasgos distintivos de las doctrinas totalitarias y las doctrinas democráticas”, que son “las corrientes políticas con mayor influencia durante el siglo XX y su proyección en el XXI”, como son fascismo, nazismo, socialismo-comunismo, populismos radicales, fundamentalismos religiosos, socialdemocracia (socialistas), democracia cristiana (socialcristianismo) y liberalismo.

Los autores dejan claro que su intención ha sido elaborar “un texto útil en una reunión de estudiantes que discuten sobre el país, en un curso de formación para los militantes de un partido político o en el encuentro de unos ciudadanos como parte de la organización de la sociedad civil, así como para profesionales sensibilizados con los asuntos públicos”. También alertan sobre los peligros que acechan a los modelos democráticos, como “el neopopulismo y sus mutaciones, Ciudadanía en red, El fenómeno de la Mega data y la Minería de datos (Data mining)”.

Por su parte, el profesor Luis Salamanca hace “una lectura unificadora” de los grupos colectivos, a saber: grupos de presión, los partidos políticos y los movimientos sociales, que solo surgen en condiciones de libertad, de allí que es la democracia el sistema político más propicio para el surgimiento de estos grupos. Estima que “son una forma, la más importante, de participación ciudadana después del voto, especialmente, en sistemas políticos democráticos”.

“El grupo de presión no quiere el poder, sino servirse de él; los partidos quieren el poder para orientar al Estado en cierta dirección; los movimientos sociales no quieren el poder sino cambiar el poder, aunque para ello necesiten tener poder”.

También habla sobre el concepto de sociedad civil, “pero no como un actor, sino como el espacio de actuación de actores organizados”. Explica que la sociedad civil “es un producto contingente a las situaciones históricas por las que pasan los países, por lo tanto, no hay un modelo general de sociedad civil que pueda ser extrapolable a todas partes”.

Fernando Spiritto, además de coordinador de la obra, volcó sus conocimientos como magíster en Políticas Públicas y doctor en Competitividad Empresarial y Desarrollo Económico para producir un escrito sobre las políticas públicas, “el arte de tomar decisiones” de los gobiernos, las cuales “deben buscar la maximización del bienestar social”.

Explica que “los actores que implementan las políticas públicas están sujetos a tres imperativos: el legal, que define el espacio en el que pueden moverse y lo que pueden hacer; el racional-burocrático, que les permite hacer lo que es racionalmente defendible; y el consensual, que les permite establecer acuerdos entre las partes involucradas. Esos imperativos están presentes en todas las fases del proceso de implementación: en el desarrollo de directivas, la asignación de recursos, y la supervisión de los organismos públicos correspondientes”.

Hacia el final del libro, el lector se encontrará con los escritos del doctor en Ciencias Políticas y conocido internacionalista, Carlos Romero, quien desarrolló el tema Teoría de las Relaciones Internacionales, donde presenta una vista panorámica de cuatro debates internacionales que se han dado en el seno de la disciplina sobre sus objetivos y alcances. “Desde los tiempos de la civilización griega, el pensamiento político le ha dado un lugar fundamental a las relaciones internacionales”.

La politóloga Mercedes Martelo explica los Sistemas electorales, que adquirieron un carácter estratégico a raíz de la expansión de la democracia hacia finales del siglo XX. “La decisión en torno a cuál modelo de sistema electoral establecer o qué reformas requiere un sistema electoral existente, también se ha convertido en objeto de estudio”.

Los interesados en el tema encontrarán en este ensayo detalles sobre los principales aspectos, funcionamiento, orígenes, componentes y modelos. La autora llega a la reflexión sobre el presente.

“Se habla de posdemocracia para señalar un contexto donde aunque existen elecciones y puede cambiar el gobierno, el debate electoral está controlado por equipos de expertos en comunicación mediática que son los que seleccionan los temas y la política se mueve por detrás del juego electoral entre las élites política y económica, a través de liderazgos personalistas, en tanto los ciudadanos se ven convocados solo para entregar su voto. Los ciudadanos están de nuevo como siglos atrás, alejados de los centros de decisión. La tecnología de las redes sociales aunque parece otorgar mecanismos de participación también contribuye a fragmentar la ciudadanía. En su esencia, la democracia representativa es un modelo vertical, mientras que el siglo XXI es cada vez más horizontal”.

El investigador y comunicólogo Marcelino Bisbal, director de Publicaciones de la UCAB, cierra con el escrito más inquietante del libro: Pensar en la política desde la comunicación: nuevos escenarios. Allí propone “reflexionar la política y lo político desde el ámbito que introduce la cultura mediática de los grandes medios y las formas culturales que nos ofrece la comunicación digital ya que hoy día, a través de ellos, se está produciendo la nueva socialización política con rasgos de profunda hibridación cultural”.

Son varias las preocupaciones que Bisbal desgrana sobre el impacto no siempre positivo de las tecnologías y la inmediatez en el ejercicio de la política y la definición de actores, y propone una agenda de debate sobre reflexiones de interés colectivo.

“Los medios de comunicación ya no solo se limitan a la reproducción de la política y a sus políticos en forma de espectáculo, sino que ahora los mismos medios construyen/reconstruyen la ‘agenda’ de la política, definen el quehacer político y, en definitiva, se convierten en la ‘plaza pública’ de la acción política, hasta son actores de la política”. “Todo parece indicar que en estos momentos la sociedad y todo lo que acontece en ella tiene que ser pensada en términos de comunicación”, reflexiona Bisbal.

El libro Ciencia Política. Temas Fundamentales estará disponible en varias librerías del país. En Caracas, puede conseguirse en Kalathos, en el Centro de Arte Los Galpones de Los Chorros.

Los interesados también pueden escribir un mensaje a las cuentas de abediciones: @ab_ediciones (Twitter) y @publiucab (Instagram) para solicitar información sobre su distribución en la capital y otras regiones del país. Además, están disponibles los números de contacto 0212-407.4187 y 0212-407.4208.

♦Texto: Elvia Gómez/Foto montaje: Pedro Marcano