Tras casi un año de pandemia, sigue siendo necesario implementar medidas novedosas que mantengan la operatividad de las empresas y brinden bienestar a los empleados. La directora del Postgrado de Recursos Humanos y Relaciones Industriales de la UCAB, Yleana Corredor, propone algunas líneas maestras
Como consecuencia directa de la pandemia de la Covid-19, innumerables organizaciones en el mundo se han visto forzadas a reorganizar y reestructurar sus esquemas de trabajo, con el fin de mantener la continuidad operativa. Venezuela no es la excepción.
El teletrabajo, compensaciones no salariales a los empleados y la implementación de pagos en divisas son algunas de las acciones que los empleadores nacionales han adoptado para afrontar el reto de gestionar su capital humano en este tiempo de crisis.
¿Qué tan viables y productivas son estas medidas? La directora del programa de postgrado de Recursos Humanos y Relaciones Industriales de la UCAB, Yleana Corredor, sostiene que no existe una solución universal a las problemáticas particulares de cada organización. Sin embargo, considera que existen acciones transversales para enfrentar los desafíos de este tiempo.
Por ello, en principio Corredor aconseja que las empresas establezcan un plan estratégico con base en sus objetivos operativos y que, a partir de allí, desarrollen el esquema de medidas laborales, desde las modalidades de trabajo hasta la compensación.
Ante la incertidumbre generada por la situación económica y las restricciones del confinamiento, la psicóloga y magíster en Relaciones Industriales recomienda el fortalecimiento de la resiliencia de los trabajadores e incentivar la creatividad y la innovación para encontrar nuevos modos de trabajo.
Está convencida de que, en tiempos como estos, es imperativo capacitar a los colaboradores, no solo para sostener la operatividad y competitividad de la organización sino para retener, en la medida de lo posible, el talento humano.
«Probablemente, funciones que antes eran hechas por varias personas ahora son hechas con menos cantidad de gente y la misma necesita estar preparada y contar con todos los conocimientos necesarios para realizar adecuadamente sus tareas. En épocas de crisis, la capacitación es vital para garantizar la continuidad operativa de las compañías. Eso se hace de muchas maneras, hay tipos de capacitación interna y externa a la propia compañía y al puesto de trabajo, pero la realidad es que es necesaria», afirmó.
Junto a la capacitación, la especialista también llama a brindar oportunidades de desarrollo de carrera y otros beneficios no monetarios, como parte de una política de compensación integral.
«Algunas organizaciones lo llaman compensación emocional, lo cual tiene que ver con el desarrollo de carrera que puede tener un colaborador en una compañía, tratando también de que adquiera equilibrio de vida y trabajo, atado también al clima en el que Éste trabaja, cómo se siente en esa compañía, cuál es el anclaje emocional que puede tener para dar lo mejor de sí. Esto se logra al sentirse en un ambiente cómodo y protegido en el cual se pueden expresar las ideas, saber cuál es el tipo de liderazgo que tiene la organización y cuán afín es ese liderazgo a su manera de trabajar», explicó.
Otros beneficios intangibles que pondera positivamente son los apoyos educativos para los hijos de los empleados, buenas pólizas de seguros de salud y la cobertura de necesidades puntuales. Para ello, recomienda mapear a la población etaria de una organización y generar un portafolio de beneficios que se adecúe a las necesidades de cada grupo.
Con respecto al teletrabajo, la industrióloga da por sentado que llegó para quedarse y apunta que muchas organizaciones ya han ido aprendiendo cómo lidiar con esta modalidad, después de casi un año de pandemia. Sin embargo, precisó que los líderes de las compañías deben plantearse la regulación de las tareas esenciales, a fin de retomarlas bajo modalidad presencial en cuanto sea posible.
«Es importante el trabajo que las empresas han estado haciendo en cuanto a definir qué labores requieren presencialidad, cuáles pueden ser hechas de manera remota y cuales de manera mixta», añadió.
Recomendaciones para propiciar la competitividad salarial en Venezuela
Uno de los grandes desafíos de los empleadores en Venezuela es el tema salarial, debido a la hiperinflación. La profesora Yleana Corredor cree que las empresas a las que les sea posible deben ofrecer a sus colaboradores algún tipo de compensación en divisas.
«Los colaboradores deben contar con facilidades para proteger su dinero a través de la conversión a moneda dura. Esto les permite…tener los medios para enfrentar épocas de inflación o de hiperinflación», aseveró.
Sin embargo, para la experta, la adopción de tal medida no garantiza la competitividad salarial de los venezolanos en el futuro. Acusa esta preocupación ante la particular «inflación en dólares» que se evidencia en la economía criolla.
«Sin una estabilidad económica que te permita tener poder adquisitivo en esa moneda dura establemente es difícil garantizar una competitividad a la hora de establecer una estructura de costo de producto. Venezuela es un país en el que gastas dólares en un sábado haciendo mercado y, al sábado siguiente, hay un aumento del precio de ese mismo mercado», comentó.
Gestión del talento en la UCAB: alternativas actualizadas de formación
Teniendo en cuenta la realidad actual, la UCAB mantiene en su oferta académica distintos programas de postgrado en los que se trabajan temas referentes a la gestión de talento humano, la capacitación profesional y la compensación de empleados.
La lista incluye una especialización en Gerencia de Recursos Humanos y Relaciones Industriales y cuatro programas de estudios avanzados (PREA): Compensación, Desarrollo de Talento, Gestión de Talento Humano y Relaciones Laborales.
Las preinscripciones culminan el 12 de marzo de 2021. Para más información sobre requisitos y pasos, los interesados pueden escribir al correo [email protected] o hacer clic aquí:
♦Texto: Diego Salgado/Fotos: Freepik (apertura) y cortesía de Yleana Corredor (retrato)
