La profesora Vanessa Peña, jefa del Departamento de Periodismo de la Escuela de Comunicación Social pidió a los futuros y noveles profesionales de la prensa hacer frente a la censura y mantener su compromiso como servidores públicos, con la ética como motor y la verdad como bandera

Este 3 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Libertad de Prensa, fecha promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para recordar la importancia del periodismo en el ejercicio de la democracia y los derechos humanos, «defender los medios de comunicación de los ataques sobre su independencia y rendir homenaje a los periodistas que han perdido sus vidas en el desempeño de su profesión».

Actualmente, Venezuela ocupa el puesto 148 de los 180 países que conforman la Clasificación de la Libertad de Prensa 2021 de la organización Reporteros Sin Fronteras y, entre enero y diciembre de 2020, el Instituto de Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS) registró 636 violaciones a las garantías informativas en el país, incluyendo dos asesinatos, detenciones arbitrarias, restricciones al acceso a la información y procesos judiciales contra los trabajadores de la prensa.

Alentar a las futuras generaciones de periodistas en medio de este panorama es tarea de profesores como Vanessa Peña, jefa del Departamento de Periodismo de la Escuela de Comunicación Social de la UCAB, quien considera que esta es es una profesión muy gratificante, a pesar de las dificultades para ejercerla.

En conversación con El Ucabista, la también periodista egresada de la UCAB puntualizó lo que, para ella, son los tres retos principales a los que se enfrentan los trabajadores de la prensa en la actualidad. El primero de ellos es la lucha contra el miedo que infunde la sistemática persecución que vive este gremio en el país.

«Ciertamente hay mucho temor. Vivimos en un país en el que no hay Estado de derecho y los periodistas nos sentimos indefensos ante la cantidad de atropellos que vemos a nuestro alrededor hacia los ciudadanos y también a nuestros propios colegas, que son víctimas de amenazas y amedrentamientos por parte del gobierno. Uno de los principales desafíos es enfrentarse al miedo, sobreponerse a él y mantenerlo a raya», afirmó.

 

Según la docente, el segundo desafío es la adquisición de un «compromiso inquebrantable» con la profesión y la adopción de un rol de servicio a la sociedad.

«No debemos perder de vista que somos servidores sociales, que nuestro compromiso con la sociedad debe ser a prueba de todo y que nos formamos para eso, servir a la sociedad. En ese sentido, creo que debemos mantenernos y honrar esa promesa que hacemos cuando estudiamos Comunicación Social y cuando decidimos tener la verdad como bandera en esta profesión, en su ejercicio, en la búsqueda de la verdad, el compromiso con la gente y con la información y buscar la manera de que la información le llegue a la gente», dijo.

Por último, Peña resaltó la necesidad de buscar los medios correctos a través de los cuales difundir la información. Dijo que es imprescindible que cada periodista asuma como suya la tarea de aprovechar las distintas plataformas existentes para vencer la censura.

«Debemos buscar ventanas allá donde se cierran puertas y buscar canales a través de las cuales nosotros podamos difundir información y cumplir ese compromiso que tenemos con la sociedad. Es importante que no nos rindamos y busquemos medios para ejercer nuestro oficio y comunicar lo que está pasando, darle voz a quienes no la tienen, hacer las denuncias pertinentes, poner el foco en la búsqueda de la información y su divulgación», añadió.

La profesora -que, entre otras materias, se ocupa de la cátedra Géneros Dialógicos en la concentración Periodismo de la Escuela de Comunicación Social- insistió en que las limitaciones impuestas por el Estado en el ejercicio de la profesión no deben ser motivo de desánimo para la camada de nuevos periodistas, a quienes llamó a «no ser complacientes» ante situaciones difíciles, «ya sea por proteger su trabajo o por sentirse amenazados».

«Es importante que se mantengan firmes ante un contexto que es cada vez más adverso. Cuando hablo de firmeza, me refiero a su formación ética y a que no pueden ceder ante ciertas presiones. Deben buscar las maneras de combatir la censura y no dejarse doblegar por la autocensura, obra de unas imposiciones que muchas veces tenemos que alimentar en los medio en los que trabajamos», compartió.

 

 

Rigurosidad ante las Fake News

En la era de las redes sociales y del auge de las noticias falsas o Fake News, la profesora Vanessa Peña insistió en que un periodista debe poner especial cuidado a la curaduría de la información recibida y la credibilidad de las fuentes consultadas, tanto vivas como documentales.

«No podemos permitirnos publicar hechos que no sean comprobados. Debemos verificar de una manera expedita y muy profesional todo aquello que nosotros publicamos; verificar fuentes, comprobar, no quedarnos con una sola fuente y no asumir que porque es una persona muy conocida, influyente o porque es una figura pública, que goza de buena reputación, lo que dice es cierto. Si hay dos versiones de una misma historia debemos contrastarlas y en ningún momento juzgar, pues no nos corresponde. Hay que contar los hechos de la manera más honesta posible y evitar caer en la propagación de rumores, ya que esa práctica es lo contrario a nuestro trabajo», explicó.

 

Pese a los aspectos negativos que enturbian el desarrollo normal de la profesión, Peña revindicó el ejercicio del periodismo en este momento y ratificó su valor como herramienta de defensa de derechos fundamentales de la población.

«El interés tiene que ver con dos aspectos fundamentales. El primero es la vocación, ya que hay gente que realmente nace para esto, pero también el periodista se hace. Aquellas personas que nacen para ejercer el periodismo lo manifiestan desde que comienza su carrera universitaria, he visto alumnos de los primeros semestres que apenas entran a la universidad sueñan con ser periodistas. En esos casos, creo que hay una pulsión de luchar por la verdad de servir a la gente y un interés por informar. (…) Lo segundo es un interés humano por cumplir como servidor social, pues somos personas que luchamos por una sociedad más justa, aunque esa lucha a lo mejor no nos hace activistas, pero escogemos una profesión que tiene mucho que ver con ello», agregó.

En ese sentido, Vanessa Peña señaló que la UCAB continúa estrechando lazos con medios de comunicación y con periodistas que se desempeñan, tanto en Venezuela como en el extranjero, para empapar a los estudiantes de estas experiencias del mundo laboral real.

«Hacemos foros y talleres con periodistas y logramos una especie de sinergia entre estudiantes, profesores y estos portales. La idea es robustecer el área y que los periodistas formados en estos medios puedan  trasladar su experiencia a las nuevas generaciones, para que sepan cómo se trabaja en estos portales y cómo es que estos logran luchar contra la censura y otras limitaciones, como la manera en la cual se forjaron una carrera en medio de la coyuntura venezolana. Vivimos es un país muy hostil para los periodistas, pero la experiencia de estos trabajadores es muy enriquecedora para los estudiantes», finalizó.

♦Texto: Diego Salgado/Fotos: archivo y cortesía de Vanessa Peña