El egresado y exprofesor de la Escuela de Derecho recibió el premio anual  que otorga el centro de estudios internacionales de la Universidad de Notre Dame a investigaciones sobresalientes desarrolladas por doctorandos de la institución

Con una maestría en Ciencias del Derecho en la Universidad de Stanford, una certificación en «Construcción de democracia a partir de los conflictos» de la Escuela de Economía de Londres y un Diplomado en Liderazgo en el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), el abogado ucabista Bernardo Pulido -graduado en 2009- lleva más de 12 años dedicado a la investigación y el activismo por los derechos humanos y la participación política en Venezuela.

Su más reciente trabajo, titulado “Cuando alguien decide antes que el votante: restricciones inadmisibles al derecho a presentarse a las elecciones”, así lo confirma. Desarrollado como parte del Doctorado en Ciencias Jurídicas que cursa en la Escuela de Leyes de la Universidad de Notre Dame (UND), en Estados Unidos, el estudio recibió el «Kellogg Institute Award for Outstanding Doctoral Student Contributions», premio anual que otorga el centro académico adscrito a la UND a contribuciones sobresalientes realizadas por los doctorandos de esa universidad.

«El trabajo de Bernardo sobre Venezuela y los derechos de participación política están en el corazón del mandato del Kellogg Institute ”, dijo Paolo Carozza, director del  instituto, al hablar sobre el veredicto del concurso, anunciado el 1 de junio y divulgado en una nota de prensa de la Escuela de Leyes de la UND. “(Bernardo) ayuda a debatir en conjunto sobre las espinosas cuestiones de la democracia y los derechos humanos. Ese es un modelo de lo que queremos sea todo el tiempo nuestra comunidad intelectual en Kellogg«, agregó Carozza.

El Instituto Kellogg para Estudios Internacionales se dedica a la promoción de investigaciones sobre democracia y desarrollo humano. El exprofesor de las cátedras Derecho Constitucional Venezolano I y II y Derechos Humanos de la UCAB fue postulado a este galardón por Tomás Gold, uno de sus pares en el doctorado, debido a “su participación sostenida y profunda con la comunidad de Kellogg”.

Pulido compitió bajo nominación abierta con candidatos de otras Escuelas como Historia, Derecho, Estudios de Paz, Ciencia Política y  Teología. Además del reconocimiento académico, el autor recibió una recompensa de 500 dólares.

El premio, aparte de una experiencia muy bonita y algo que no esperaba, es una validación de mis compañeros y profesores”, comentó en breve entrevista con El Ucabista el antiguo investigador del Centro de Derechos Humanos de la UCAB, quien manifestó el orgullo de haberse formado en las aulas de esta casa de estudios  y de haber integrado su cuerpo de docentes e investigadores.

«La UCAB es mi segunda casa. Un espacio de formación integral que me hizo crecer como persona y me hizo quien soy hoy en día. Participé en el movimiento estudiantil, en el centro de estudiantes, fui voluntario en la Clínica Jurídica… Todas esas actividades me enseñaron la razón de estudiar lo que estudiamos», celebró

Por elecciones realmente libres y justas

Aunque la investigación de Pulido se inspiró en las decisiones tomadas por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en las elecciones presidenciales de 2012 y las legislativas de 2015 (que incluyen la intervención de las directivas de varios partidos políticos y la entrega de sus tarjetas a aliados del oficialismo), el autor explicó que su trabajo ofrece importantes reflexiones extrapolables a la región sobre temas como participación política, derechos de los candidatos y votantes y limitaciones de los procesos electorales. Indicó que su estudio analiza el impacto que han tenido en América Latina las restricciones de elegibilidad, diseñadas desde el Estado para mantener a ciertos candidatos políticos fuera de la boleta electoral.

«La elección más fácil para un titular es aquella que no tiene retador o donde el retador es realmente malo. Por lo tanto, ha sido una obviedad para los líderes menos democráticos tratar de elegir a sus oponentes y decidir las elecciones incluso antes de que se imprima la boleta. Estas restricciones de candidatos se imponen bajo un velo de legalidad y se disfrazan de decisiones calificadas”, dijo el autor en un video divulgado por el Kellogg Institute.

El abogado manifestó que, con su trabajo, intentó advertir sobre las múltiples libertades que tienen los Estados para la toma de decisiones restrictivas en la materia y establecer algunas líneas gruesas para regular su actuación, en pro de la defensa de la democracia. Señaló que las universidades tienen una tarea muy importante.

“Dentro del ambiente venezolano y desde la UCAB se debe entender que la principal labor de la universidad es generar conocimiento y dejar lecciones de lo que estamos viviendo, para que no se repita en el futuro y para que logremos construir el cambio. Como academia, hay que levantar la voz sobre eso”, opinó vía telefónica.

A la luz de su trabajo académico y a cinco meses de los comicios regionales y municipales en Venezuela, previstos para el 21 de noviembre, Bernardo Pulido aprovechó para enumerar algunas de las condiciones mínimas que, cree, deberían cumplirse para garantizar unas elecciones libres y verdaderamente justas. Entre ellas mencionó el «nombramiento de un CNE imparcial y garante de la democracia», la participación libre de los candidatos, la derogación de medidas coactivas y restrictivas contra los actores del proceso, la estabilidad y publicidad de las normas electorales y la garantía de no ventajismo de ninguna de las partes.

«Las campañas no pueden realizarse con recursos del Estado, los candidatos deben tener igual difusión en los canales de señal abierta y no se puede obligar a los empleados públicos a participar en manifestaciones ni a votar a favor de un partido», enfatizó.

♦Texto: Albany Díaz / Fotos: Notre Dame Law School